Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
La locura es un mundo alterno a lo que consideramos realidad, se vive en otras estructuras mentales, en esquemas diversos y reglas perdidas en la distorsión. Campo fértil de todo tipo de desvaríos desbordados.
El taller editorial Gris Tormenta, desde Querétaro, hace del ensayo un divertimento literario. En sus recopilaciones se encuentra La escritura: colección Miradas que “presenta la selección que un lector invitado hace sobre un concepto literario a partir de la biblioteca de su memoria: la conformación de un universo personal”, como apunta en su objetivo.
En coedición con la Editorial de la Universidad Veracruzana da a conocer Cinco miradas sobre la locura seleccionadas y presentadas por Enrique Vila-Matas con textos de Laure Adler, Miguel de Cervantes, Antón Chéjov, Erasmo de Róterdam y Rem Koolhaas.
Mauricio Sánchez y Jacobo Zanella, editores de Gris Tormenta, se aventuran a invitar a un escritor, sana locura, le proponen un concepto y a partir de ahí le dan la libertad de que elija cinco libros que aborden sobre el tema elegido. Sin duda es un ejercicio apasionante y divertido: el escritor como lector.
A partir de la elección que hace el personaje literario invitado para la ocasión nos encontramos con los libros que lee y que son fuente de creación de su escritura.
Mauricio y Jacobo se dieron a la tarea de comunicarse con Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) le plantearon la idea, le entusiasmó y accedió inmediatamente a poner manos en la obra.
El autor de El mal de Montano (ese personaje con su locura desmedida por la literatura) escribe en la presentación del libro: “Estamos todos tan necesariamente locos que no estarlo sería otra forma de locura. Por eso, porque ningún libro ha escapado jamás del desvarío general, los candidatos a ser elegidos para esta antología han sido todos los libros que existen, sin excepción. En contra de lo que pueda parecer, dejarlo todo en cinco libros no ha sido difícil. Me guíe por el orden de aparición de los cinco títulos que primero vinieron a mi mente, todos relacionados con hilos extraviados de mi pasado, con la historia o biografía de mi locura propia”.
Las miradas sobre la locura las inicia con el narrador y dramaturgo ruso Antón Chéjov (Tagarong, 1860-Badenweiler, 1940) con su cuento “El pabellón número seis”, en traducción de Ricardo San Vicente. publicado en 1892, habla de Iván Dmítrich, un empleado que se dedicaba a cobranzas o a entregar documentos para diversas diligencias, sufría trastornos mentales que le ocasionaban paranoia y delirio de persecución, de mente brillante (“la lectura era una de sus costumbres enfermizas”) era uno de los cinco orates que estaban hospitalizados en ese espacio insalubre y de condiciones precarias. El médico que lo atendía, Andréi Efímich, establece una relación amistosa con Iván, a quien admira por su inteligencia. Sin embargo, ese interés hace que el médico sea juzgado tal vez también como un enfermo mental. ¿Quiénes realmente están locos? ¿Los que viven el tormento de sus mentes en pabellón número seis o los que viven “libres” en la sociedad? Chéjov nos conduce por esos laberintos interrogantes.
El segundo relato son fragmentos de “El licenciado Vidriera”, de Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 1547-Madrid, 1616), obra que se incluye en las Novelas ejemplares, publicadas en 1613. Tomás Rodaja, un joven de gran personalidad, ingenioso y vivaz, víctima de un hechizo de una mujer despechada que le ocasiona un trastorno que lo hace sentir como si estuviera hecho de vidrio, un personaje frágil que se puede romper en cualquier momento, filoso para responder cualquier tipo de preguntas y transparente con su ingenio lleno de lucidez. Locura e inteligencia del vivaz licenciado Vidriera.
El tercer fragmento elegido es Marguerite Duras, de la escritora francesa Laura Adler (Caen, 1950) con traducción de Thomas Kauf. Adler es la biógrafa de Duras y a través de su amistad logra un libro publicado en 1998 que nos muestra las múltiples facetas de personalidad de la célebre novelista: “Malvada, narcisista, agotada pero narcisista. ‘Parece que tengo talento. Ahora ya me he acostumbrado’. Libra su postrer combate: no quiere “echarse” en brazos de la muerte, sino dominar ese momento”.
Continúa con “Dalí y Le Corbusier conquistan Nueva York” de Ren Koolhaas (Róterdam, 1944) con traducción de Jorge Sainz. El fragmento forma parte del libro Delirio de Nueva York. En una ciudad que crece entre rascacielos, el genial pintor español y el brillante arquitecto francés se embullen en la vida neoyorkina y cada uno se fuga de ella. “A mediados de la década de 1930, tanto Salvador Dalí como Le Corbusier -que se detestan el uno al otro- visitan Nueva York por primera vez.
Ambos la conquistan: Dalí de un modo conceptual, mediante una apropiación interpretativa (‘Nueva York, ¿por qué, por qué erigiste mi estatua tiempo atrás, antes que yo naciera?’); y Le Corbusier (‘los rascacielos son demasiado pequeños’), proponiendo literalmente destruirla”. La Gran Manzana en la locura que nunca duerme.
Finalmente, no podía faltar Elogio de la locura, de Erasmo de Róterdam, 1469-Basilea, 1536), con un fragmento traducido por Pedro Rodríguez Santidrián, una obra clásica que el holandés le dedicó a Tomás Moro. Vila-Matas elige “La estulticia” en la que se habla de las ventajas que tiene sobre La razón. “Sé muy bien lo que dice de mí la gente, pues no se me oculta la mala fama que tengo, aún entre los más necios. Pero yo soy la única, sí, la única, que, cuando quiero, hago reír a los dioses y a los hombres”.
Enrique Vila-Matas combina textos antiguos y nuevos en una combinación explosiva que nos deja claro que, la locura, siempre está presente en la humanidad, es parte de su esencia.
Cinco miradas sobre la locura, seleccionadas y presentadas por Enrique Vila-Matas, es una coedición de Gris Tormenta y la Editorial de la Universidad Veracruzana, 164 páginas, 2024. Para adquirir el libro consulta:
https://libreria.uv.mx/gpd-cinco-miradas-sobre-la-locura-9786076991947-6762ffa1a1098.html