No Pasa Nada
Por: Jesús Solano Lira
Hasta donde puede llegar la vileza humana de los tres sujetos (dos mujeres y un hombre), responsables de la muerte de Fernando, un menor de cinco años que fue sustraído de su hogar y asesinado por una deuda de su madre de mil pesos.
Es neta, mil pesos por la muerte del menor. Un inocente que pagó con su vida, la necesidad que tuvo su madre de pedir prestado, para aligerar su precaria situación económica, situación en la que subsisten millones de mexicanos, con quienes se tiene una deuda histórica.
Esos hechos conmocionan, laceran y duelen, y son el rostro del México de la pobreza, de la carencia, del abuso, el México que todo gobierno se niega a reconocer.
Los lamentables hechos ocurrieron en Los Reyes-La Paz, uno de los municipios más marginados de la Zona Oriente del Estado de México, contemplado entre los 12 prioritarios en esa región, y que se ubica entre los tres con menor incidencia delictiva.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Los Reyes-La Paz ha registrado una baja delictiva significativa, gracias a los operativos coordinados entre los tres niveles de gobierno. Disminuyeron 45% los robos, secuestros y extorsiones.
Sin embargo, esa cifra alegre es nada, por el asesinato del menor, que fue sustraído por los acreedores de su madre, quienes se lo llevaron en garantía, lo asesinaron y abandonaron en la habitación de una vivienda de la colonia Ejidal El Pino, predio que, por cierto, es una vecindad rentada a varias familias.
Con la muerte de Fernando queda en la nada el Artículo 14 de La Ley General de los Derechos de los Niñas, niños y adolescentes que señala:
“Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que se les preserve la vida, a la supervivencia y al desarrollo. Las autoridades […] deberán llevar a cabo las acciones necesarias, para garantizar su desarrollo y prevenir cualquier conducta que atente contra su supervivencia, así como para investigar y sancionar efectivamente los actos de privación de la vida”.
Hay tres detenidos: Carlos “N”, Ana Lilia “N” y Lilia “N”, como responsables del asesinato del menor. Fueron detenidos y presentados ante el Agente del Ministerio Público del Centro de Justicia de La Paz.y remitidos al penal de Nezahualcóyotl, por delitos vinculados a la desaparición de persona, homicidio doloso y lo que resulte.
La muerte de Fernando se suma a las estadísticas de los cientos de niños y adolescentes que han sido asesinados en los últimos meses en el país, por diversas causas.
Tan solo de enero a mayo de 2025, con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 958 personas de entre 0 y 17 años fueron víctima de homicidio a nivel nacional.
De esas víctimas, 206 eran mujeres y 752 hombres. El número total de homicidios de niñas, niños y adolescentes reportados en el país de enero a mayo de 2025 representó una disminución de 4.5%, respecto a la registrada durante mismo periodo de 2024, cuando ocurrieron 1,003 casos.
La muerte de Fernando llama la atención por las circunstancias en que ocurrió y surgen infinidad de interrogantes sobre su asesinato.
Se esfuma la vida de un pequeño por una deuda de mil pesos. Caray en verdad me asombra el caso del pequeño Fernando, y más me asombra la vileza humana de sus asesinos, a quienes en las próximas horas se les determinará su situación jurídica.