Norberto Amaya A./// Ciudad de México a 27 de diciembre de 2016.
“Inocente palomita que te dejaste engañar”, dice el refrán popular cuando una persona se cree las palabras de otro o las mentiras de alguna persona amiga o ajena. Eso es precisamente lo que está pasando en México justo antes de que llegue el 28 de diciembre y en vísperas del arribo del año nuevo, 2017, pues varios grupos de análisis macroeconómico y Banxico auguran un fuerte deterioro de la economía nacional a lo que se suma el pretendido gasolinazo y la diversificación de precios por regiones en el país. ¿Somos inocentes y nos vamos a dejar? ¡No lo creo!
La escasez de gasolina en más de quince estados está provocando el enojo y mayor descontento social hacía el gobierno federal que dirige, Enrique Peña Nieto, ya se sabe de la caída de los ingresos de trabajadores y asalariados en general y lo que ello implica en las posibilidades de manutención de familias o de llenar la canasta básica con alimentos o productos elementales para la subsistencia. No entienden los tecnócratas que preside José Antonio Meade, está claro que muchos de sus aliados están pasmados y a la espera de reglas claras en los mercados y hay una total incertidumbre. A ello se suma el problema de la deuda pública, pues cuando Peña Nieto asumió la presidencia, dicha deuda era de 35 por ciento y ahora ronda el 60 por ciento , con respecto al Producto Interno Bruto (PIB). Para completar el cuadro, en 2017 se espera una inflación del 5 por ciento Un fracaso total.
Está claro que a partir del enero de 2017 empezaran a regir nuevas normas de comercialización y competencia, como resultado de las nuevas normas aprobadas en la llamada “reforma” energética, a ello se suma que en México las refinerías operan al 60 por ciento de su capacidad y se tiene que importar un 50 por ciento de las gasolinas que se consumen en el país, al mismo tiempo hay que advertir que las formulas que adopto la Comisión Reguladora de Energía (CRE) están sustentadas en la oferta y la demanda para determinar los precios de gasolina y diésel. Esto implica de forma clara que los monopolios y los nuevos franquiciatarios extranjeros son quienes fijaran los precios. ¡Que barbaridad!
Evidentemente que una vez liberalizado el precio de gasolinas y el diésel, van a ir en aumento por las condiciones propias del mercado y ello implicara el aumento de precios de productos y servicios básicos, como consecuencia del encarecimiento del traslado de mercancías. El precio del pasaje de transporte urbano y foráneo será un detonador grave, pero todo tendrá un efecto multiplicador y una consecuente espiral inflacionaria, que en consecuencia hará caer el poder adquisitivo y hundirá más a los productores del campo y la ciudad. Esos son los resultados miserables de los partidos que firmaron el “pacto por México” y la responsabilidad absoluta de los diputados que aprobaron la mal llamada “reforma” energética” y las otras que entraron en el paquete. Los partidos (PRI, PAN, Verde, PRD) que han hundido al país, deben responder a sus traiciones y rendir cuentas al pueblo mexicano. No debe aceptarse un engaño más.
El descontento es ya generalizado, hay indignación contra la ineptitud y la estafa de Fox, Calderón y Peña Nieto, la corrupción y el saqueo de Pemex y sus recursos son evidentes, a lo que se agrega el robo de combustible tolerado por gobernadores en varios estados y el daño a las instalaciones de dicha empresa, realizados con premeditación, alevosía, ventaja y protección. Las mafias actúan a plena luz del día y en las sombras de la noche. ¡A Pemex lo tronaron a propósito, para entregarlo así a los extranjeros! ¡No se vale!
Reflexiones. La indignación crece y de boca en boca se corre la voz de hubo engaño y traición por parte de los partidos firmantes del Pacto por México (PAN, PRI y PRD), al mismo tiempo que se anuncian protestas masivas y en las redes sociales cunden los llamados a cerrar las gasolineras y a dejar de comprar el producto. Veremos que pasa. Otra cuestión es el peligro de explosiones por el traslado de gasolina en bidones u otros envases no aptos y que ponen en riesgo la vida humana. ¡México es el país de los inocentes! Nos vemos en 2017, así es y así será.