Norberto Amaya A. /// Ciudad de México, a 6 de diciembre de 2016.
Hoy lunes, inicios de diciembre, después de un buen tiempo de haber dejado de escribir mi columna sobre política y economía, regresamos con buen ánimo de colaboración, aportación, análisis y contribución al debate de ideas. Quiero decir que amigos me preguntaban sobre el hecho de haber dejado de opinar, claro a quienes les intereso como persona y como ciudadano, a mis pocos lectores también les extraño, para otros pase inadvertido. Afortunadamente, amigos como Paco Rodríguez e Índice Político, me motivaron a hacerlo y abrieron su espacio para mis letras. ¡Pues aquí vamos!
Voces de Hoy, mantendrá la seriedad y el estilo de su antecesor, Voces a Debate, pero esto es dialéctica, todo cambia y se mueve de forma constante, en los últimos foros y conferencias en que he participado, hemos tenido la oportunidad de hablar de los cambios que se han dado en la sociedad, de la emergencia juvenil y de la ecuación de los “80s” al nuevo siglo, ubicándonos en 2016 con lo que fue un México de población mayoritariamente rural a urbana y sus grandes concentraciones humanas en las ciudades. He dicho también que los amigos acumularon años, que bueno, pero muchos no renovaron su pensamiento y conceptos de una realidad nueva y se anclaron en el pasado y la nostalgia. Ni modo, el mundo gira y nosotros con él.
Estos días han sido intensos, como sucede ahora con las redes sociales, la noticia y la información se renuevan de manera constante y evidentemente obliga a estar atentos a los sucesos del momento. No obstante, creo que habrá que abordar con criterio asuntos como: la economía y la renuncia de Agustín Carnsterns; el deceso de Fidel Castro y su impacto en Cuba y sus vínculos con México y América Latina; la llegada de Donald Trump, indocumentados y reactivación del mercado interno o diversificación de la economía y; evidentemente, las acciones de los partidos políticos y los grupos de poder. Bueno, es solo una parte de lo que representa el gran conjunto de regiones y expresiones que convergen en un país llamado México.
La Ciudad de México, siempre será parte esencial de las decisiones de poder, hoy mismo se encuentra inmersa en el debate sobre su nueva Constitución y la integración propia del constituyente es ejemplo de la diversidad de opiniones y posiciones. Los debates y las propuestas han sido intensos y extensos. Lo mismo se dice que ahí tendrá que salir la redacción definitiva, como el hecho de que todo el articulado deberá someterse a referéndum. La sociedad está en movimiento e inquieta, la incertidumbre llena los pensamientos de miles de mujeres y hombres por la falta de empleo, ingreso y la violencia. Aquí nos tocó estar y así caminamos.
Otro asunto, es el que tiene que ver con los gobiernos estatales, sus finanzas, el papel y trabajo de sus gobernadores y también sus aspiraciones o acciones de servidores públicos que pueden beneficiar o perjudicar a sus gobernados. Ya habrá tiempo de evaluar estados y regiones o al poder legislativo y judicial, incluso la actuación del INE y los órganos autónomos. En eso estamos y como dicen en el teatro: tercera llamada, ¡Comenzamos!
Reflexiones. El muro y cualquier otra acción que coarte las libertades, se caerán a pedazos, porque el hombre y la naturaleza requieren de renovación y de un caminar constante. Los muros son parte de imposiciones en un mundo globalizado y de tránsito constante de mercancías, capital y mano de obra. México debe recuperar su proyecto de nación y soberanía. Hasta pronto.