Día Hábil
La farsa termina oficialmente hoy.
Cámaras, escolta, camiones blindados, vallas, porras, relevos y el conteo voto por voto de las encuestas para elegir candidato o candidata de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Mucho teatro para disfrazar el dedazo de Andrés Manuel López Obrador quien, mentiroso, todavía negó ayer que interviniera en el proceso del partido que inventó y administra.
Todas las encuestas y el aparato de Estado han sido movilizados a favor de Claudia Sheinbaum Pardo, una candidata que no tiene gracia ni carisma ni arrastre, pero que sirve a los intereses de López Obrador.
Por eso el tabasqueño la prefiere, porque es manipulable, falta de personalidad y garantiza su impunidad.
A Marcelo Ebrard Casaubon, Andrés Manuel se la debe desde 2012 porque se hizo a un lado pese a ser considerado favorito, pero difícilmente se la dará hoy.
Él mismo lo recordó hace un par de días, cuando dijo que Marcelo respondió de lujo.
-Marcelo se comportó a la altura, porque todos estos que no me querían lo estuvieron sonsacando para que no aceptara los resultados y Marcelo se puso cera en los odios, para no escuchar el canto de las sirenas, dijo en Palacio Nacional.
Pese a todo, Ebrard Casaubon está condenado a ser el fracasado de cada seis años, tipo Santiago Creel Miranda, en el polo conservador.
Todo está armado para que sea Sheinbaum y sólo un milagro haría que el ex secretario de Relaciones Exteriores sea el elegido por el dios de Palacio.
¿Y qué hará Marcelo si es enviado a la friend zone de la política?
Su futuro no es halagüeño.
Durante la precampaña –también disfrazada para no violar la ley- prometió dejar a Morena si le hacían trampas, chanchullos, triquiñuelas.
Pero no tiene a dónde ir.
En el Frente Amplio por México ya tienen candidata y no la cambiarán por él.
En Movimiento Ciudadano iría directo al fracaso, sobre todo porque Dante Delgado, el dueño, está peleado con todos por su necedad de servir a López Obrador con candidato propio sólo para fragmentar el voto.
Pero como el señor que cobra como presidente es generoso, a su excarnal le espera la coordinación de los senadores de Morena.
Algo así como Ricardo Monreal, en Morena, a quien le prometieron la CDMX en 2018 pero enviaron a Sheinbaum.
La tercera y última opción es regresar a Francia –donde se refugió cuando era perseguido por el gobierno de Enrique Peña Nieto – como embajador.
El ex secretario de Gobernación es la opción si su amigo de infancia ve complicada la decisión.
El también tabasqueño le garantiza igualmente impunidad.
Ricardo Monreal, en tanto, sabe que es imposible ganar la candidatura y que, acaso, tendrá la de la CDMX… siempre y cuando no se envíe a Omar García Harfuch, que se destapó, así como sin querer queriendo, el lunes pasado.
Del resto, mejor hacemos como que no existen.
GROSERO NO, PERO IDIOTA SÍ
Andrés Manuel siente tanta presión por Xóchitl Galvez y lo que representa, que diariamente la ataca.
¿Si está tan seguro de la victoria, entonces por qué hacerlo?
Ayer, en la mañanera, criticó “a quienes usan groserías para intentar acercarse a la población”
-Grosería es la pobreza; grosería es el número de ejecutados; grosería es que no haya vacunas. Eso es grosería, reviró la hidalguense.
Vámonos: Un delito considerado no grave fue argumento suficiente para trasladar al fiscal de Morelos, Uriel Carmona, al penal de Almoloya, en el Estado de México.
Es el uso político de la justicia y de la ley. Se lo quitan de en medio a Cuauhtemoc Blanco para que continúe al margen de la ley.
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