Claudia Rodríguez
Luego de este nuevo sismo del 19 de septiembre, no pocos nos advertimos vulnerables por no estar preparados para un evento de tal magnitud de ningún modo.
Pese a los múltiples simulacros que se realizan a nivel gobierno, en el sector educativo y en algunas empresas y oficinas; lo cierto es que de la gran mayoría de quienes vivimos en zonas de riesgo sísmico, pocos sabemos de las medidas a tomar dentro de cierto inmueble al ser sorprendidos por un movimiento telúrico, e incluso a nivel de calle.
Pero si la eventualidad llega más allá de sólo advertir el vaivén del subsuelo, y las consecuencias afectan nuestra propia integridad, la de los nuestros e incluso nuestro patrimonio; la gran mayoría no tenemos una respuesta organizada de cómo enfrentarlo.
Sin embargo, todo esto no tiene un solo origen, pues quizá se piense que sólo es negligencia.
No. El no estar preparado ante los embates de la naturaleza de manera particular aun cuando se tiene información del riesgo y la certeza de que en algún momento sucederá; como para asegurar nuestra salud y la de nuestra familia, e incluso la totalidad de nuestro patrimonio que podemos perder en un segundo, quedando a merced de la ayuda asistencialista, deviene simplemente de la vulnerabilidad en la que nos encontramos un gran número de mexicanos.
La vulnerabilidad a la que se intenta referir estas líneas es de índole económica, e incluso política; es decir, por un lado los bajos niveles de ingreso de la llamada clase media hacia los estratos más desprotegidos, aumenta el riesgo de desastre entre quienes tienen crisis de desempleo, de servicios de educación, dificultad de acceso a servicios y más, en tanto que también influye la vulnerabilidad política en donde el centralismo decide por gobiernos locales y rivales ideológicos en la administración de los recursos, antes y después de cualquier embate de la naturaleza.
La gran mayoría de los mexicanos apenas estamos preparados y positivados para vivir el día a día, es imposible por la insuficiencia de recursos económicos y las decisiones políticas al respecto, prepararnos para el futuro, cuando ni siquiera podemos resolver el presente, y siempre tenemos pendientes en el pasado.
Una cosa es sentirnos vulnerables y otra que nos vulneren a diestra y siniestra..
Acta Divina… El presidente Enrique Peña Nieto advierte que se está preparado en este 2017, ante los embates de los huracanes.
Para advertir… Escena posterior: Peña Nieto advierte que México está herido por las embestidas de los huracanes en este mismo 2017.
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