La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
En la Atenas Veracruzana la Plaza Pública es la némesis de los ‘servidores de la nación’
Silvio Lagos Galindo, candidato a la alcaldía de Xalapa, es un priista que no execra sus orígenes, lo cual, le da congruencia a su quehacer político.
Sin embargo, es sabido que el PRI está de capa caída, además, la falta de recursos es evidente, ya no son un partidazo, incluso, en el pasado reciente, se les ha extendido el certificado de defunción, pero, todavía hay militantes que buscan volver por sus fueros.
Abogado de profesión, la historia familiar de Lagos, le ha permitido abrevar oficio político de distinguidos personajes, es canchero en la tribuna y en el debate cara a cara, además, tiene una sólida experiencia partidista, administrativa y legislativa.
En el contexto actual, la oposición no contiende contra los candidatos oficiales, sino, contra la poderosa maquinaria corporativa de MORENA, misma que, durante la jornada electoral, moviliza a miles de ciudadanos con base en el ‘billetazo’, no hay duda de ello.
Así pues, Silvio parecería enfrentar un destino manifiesto, no obstante, para su fortuna, el electorado xalapeño se distingue por su inteligencia, lo que le da una enorme capacidad reflexiva. En Xalapa, estrategias como sufragar ‘5 de 5’ no funcionan, basta recordar que, en 2024, el voto diferenciado hizo perder a Nahle y ganar a Sheinbaum.
El asunto es sencillo, si Lagos consiguió conectar con el imaginario colectivo, si logró capitalizar a su favor el manifiesto desencanto con las recientes administraciones de la 4T, está en el juego, veremos si leyó bien las (sus) circunstancias.
La moneda está en el aire.