homopolíticus
- Lo Importante del Súper Martes en México
El 90 por ciento de las obras realizadas en Morelos durante el gobierno de los hermanos uterinos Bravo, fueron de origen proyectadas, realizadas y pagadas por el gobierno de la República.
El restante 10 por ciento —a una pista de atletismo le pintaron los colores del América—, se ejecutaron con dinero estatal, pero se encontraron obras no iniciadas, obras inconclusas, obras no entregadas y hasta obras fantasma.
Los montos millonarios de las obras estatales no se conocen aún si fueron gastados o desaparecidos.
El viernes, en la entrega Déspota Glotón, apunté: «No acaba el margarismo de contar las rayas del tigre glotón e insaciable, cuando aparece una más. Y falta lo más relevante: Gubernatura, Hacienda, Administración, Obras Públicas y Comunicación Social». De esas cinco instancias enumeradas, sólo quedan cuatro. Del estercolero no ha brotado todo…
El nuevo secretario de Infraestructura, Adolfo Barragán, que ese mismo día prometió datos de prueba, es un morelense honesto hasta en el pensamiento.
Un día antes, en letraschiquitas dije que la gobernadora Margarita González-Saravia había sacado a Morelos, a un mes de juramentar el cargo, del último lugar nacional.
Por si hiciera falta una, dos casas encuestadoras —Massive Caller y México Elige— dieron a conocer los coincidentes resultados de sus ejercicios: Morelos pasó del trigésimo segundo lugar nacional al vigésimo cuarto, con aprobaciones de 38.7 por ciento y de 46.7 por ciento, en ese orden. Los primeros lugares andan entre el 66.3 [Querétaro] y el 62.6 por ciento [Quintana Roo].
El avance en 31 días es de 35.5 y 43.5 por ciento, respecto del 3.2 de septiembre último del impresentable ex futbolista y actor cómico de Televisa, hoy comedor compulsivo de tacos de grasas trans durante su arraigo domiciliario en San Lázaro.
letraschiquitas
El tipo de cambio lo sabe. Habrá Súper Martes, en EEUU y México. Llegan a las urnas Kamala Harris y Donald Trump, en aparente empate técnico, pero a la inestabilidad financiera mexicana, hay que agregarle un condimento especial: la contrarreforma al Poder Judicial que tiene colgado de alfileres al peso, al T-MEC… y a la Corte, por un lado, y a la Presidencia de la República, por el otro, ambos confrontados y con posibilidades de ser depuestos, con una supremacía que no es constitucional, sino legislativa. De entre el partido Republicano y el partido Demócrata, el partido que más importa a la mayoría de los mexicanos, es el Santos-Guadalajara.