Yo Campesino / Aferrado
• ¿Y si el ganso decide no irse por las buenas a pesar del proceso electoral de 2024?
*Miguel A. Rocha Valencia*
A la fecha son cerca de un millón de mexicanos fallecidos por mala administración de la pandemia, desaparición del Seguro Popular, escasez de medicamentos y afectaciones a enfermos crónicos, además de los 154 mil asesinatos que van en el actual sexenio, pero a pesar de ello, no hay cambio en las políticas erróneas en materia de salud o seguridad.
Es decir, al ganso no le importan los muertos, aunque ellos deriven de la ejecución de su voluntad que, para efectos prácticos, es la del pueblo que él encarna.
En esa línea, lo que afirman algunos importantes analistas que incluso fueron cercanos al profeta, lo impulsaron y creyeron en él, como Macario Schettino en el sentido que llegado el momento “reventará las elecciones” si no son de su agrado por no expresar la voluntad popular, no es nada descabellado. De hecho, en este espacio lo comentamos varias veces.
Porque la idea de mantenerse en el poder no es una tentación del caudillo, sino una ambición que ve cercana y en ese sentido existen variables que explora con sus cercanos, incluyendo mandos militares como esos que compran departamentos de 30 millones de pesos con “sólo” nueve millones a quienes les otorga contratos ya sea en el pantano de corrupción que resultó el AIFA, en el mismo Tren Maya o sus obras accesorias o a futuro.
Una de esas formas de sostenerse en el poder es sería a través de una de sus corcholatas donde por fidelidad y hasta por mimetismo destacan Claudia Sheinbaum y el otro López, el de Gobernación, aunque las otras también están dispuestas a acatar el liderazgo y ser fieles al patrón.
Ese sería el camino “democrático” donde como el pueblo (el ganso) decide quien gana una encuesta donde el único “opinador” será el mismo que inventó el juego desde antes de asumir el poder con la cancelación de lo que sería uno de los aeropuertos más importantes del mundo. Es decir, el camino ya se lo sabe y nadie se atreverá desde Morena y sus rémoras a rebatirle la decisión.
Junto con ese método, está pegado el no aceptar un resultado adverso en las urnas donde el mismo poder se victimizaría, se diría robado y argumentaría fraude si por pura casualidad algún opositor alcanzara la mayoría.
Y no sólo se trata de la silla presidencial, el riesgo lo ve más el caudillo en la selección del congreso federal, donde a como dé lugar buscará la mayoría absoluta ya sea para cerrar con broche de oro destruyendo lo que queda de las instituciones democráticas o incluso pavimentar el camino al sucesor rumbo a un gobierno totalitaria.
Es más, si las tendencias dieran esa posibilidad de una mayoría opositora, fácil, reventaría el proceso. Y si eso ocurre no estaría lejana la posibilidad de un autogolpe de estado aduciendo emergencia nacional y como el pueblo le reclama que “siga”, alargar su período.
Estos escenarios que en otro tiempos se antojarían descabellados hoy se muestran como posibilidades reales, ya que para destruir o someter instituciones democráticas como las electorales e incluso a un poder Constitucional como el Judicial que encabeza la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el profeta cuatrotero necesita una mayoría calificada en el Congreso, por eso insiste en plantear que antes de abandonar la silla presidencial en el período ordinario, ya con las cámaras federales renovadas insistirá en sus intenciones hoy rechazadas por los ministros.
Hará todo incluyendo lo ilegal como actualmente lo realiza a fin de obtener sus objetivos. La otra es que si no le resulta pueda irse al extremo de una imposición a través de un estado de excepción donde los generales y almirantes millonarios jugarán sin duda, un papel relevante.
Claro también depende del nivel en que el ganso se encuentre; su “rating” empieza a bajar incluso en las encuestadoras más afines, además de que, en un momento dado, no sólo la oposición sino el pueblo aspiracionista y neoliberal tendrá “algo qué decir”. Por eso lo de los muertos porque las otras tres transformaciones costaron la vida de miles de mexicanos, la más reciente, la Revolución.
Veremos…