No es tan fácil para los mexicanos, combatir o regular al sistema político de partidos que nos tiene a la inmensa mayoría en calidad de rehenes de sus decisiones, estrategias y acciones con saldo negativo para millones y millones de nosotros.
Para empezar con la alta jerarquía, hay muchos de ellos creyentes de que su investidura o puestos como funcionarios, se desempeña en una especie de centro de esparcimiento –¿Mexicolandia acaso?–, por lo que la balconeada que dio el presidente argentino, Mauricio Macri al mandatario mexicano Enrique Peña Nieto con eso que en el marco del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), en Davos, Suiza; lo que más le preocupaba a Peña era saber en dónde podía aprender los pasos de baile que el mandatario argentino practica; aunque enseguida Macri advirtió que ya hablando en serio, lo que conversaron ambos dignatarios versó en propiciar una relación más intensa y productiva entre México y Argentina.
Pero lo dicho por Macri tiene más de verdad que de broma. El presidente Enrique Peña Nieto y sus comitivas que se aderezan con familiares propios y de los funcionarios y empresarios que le acompañan; dedican más tiempo y recursos económicos al esparcimiento y el turismo político que a la seriedad diplomática. Ejemplos sobran y no es difícil hacer guiones de comedia que antecedan a las actuaciones de esas comitivas.
No es difícil olvidar –aunque muchos quisiéramos que sólo fuera una pesadilla–, cuando eña Nieto en abril de 2013 se mostró haciendo muecas irrespetuosas ante representantes del Gobierno japonés, como etiquetándolos de locos, simple y sencillamente porque el señor Peña no entendía lo que hablaba su interlocutor.
Qué tal cuando las hijas de Peña Nieto y Angélica Rivera hicieron el ridículo mundial por su competencia fashionista por presentarse con atuendos carísimos ante la realeza británica y particularmente frente a los príncipes William y Henry.
No está usted para saberlo amable lector, pero en las comitivas de los altos funcionarios se llegan a signar acuerdos y tratados sin sustento jurídico, ni constitucional, que luego llegan a tener repercusiones en nuestro actuar a nivel mundial.
Pero en las giras al extranjero de la élite política, priva antes que nada “la buena onda” lo cool, lo demás es lo de menos.
Acta Divina… “Enrique Peña Nieto@EPN 16 ene. Esta gira de trabajo forma parte de nuestros esfuerzos por establecer vínculos y alianzas, con los distintos polos económicos del mundo.”
Para advertir… Qué divertido es gobernar a un país con miles de profesionistas que si tienen empleo, ganan lo mismo que un albañil o un chofer. Sin subestimación alguna.
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