(CDMX, 11 de Mayo, 2016) Una alerta nacional recorre el territorio: la tolucopachucracia y su secretario de Hacienda y Crédito Público han puesto a funcionar a todo trapo su maquinita de hacer billetes sin un soporte real, sin la autorización de nadie y sin las reservas físicas que sustenten esta nueva modalidad del crimen organizado y maquinado.
Lo primero que hicieron estos financieros chichimecas, al tomar posesión, fue retirar dos billones de pesos del circulante monetario de cuño corriente, bajo el pretexto de que no iban a estorbar el libre fluido de las inversiones que llegarían a México en virtud de la reforma estructural de los energéticos.
Lo segundo, fue embolsarse una cantidad impresionante de dinero destinado al gasto burocrático, con el sambenito de que se trataba de un subejercicio en las finanzas públicas de un monto bestial.
Nadie sabe, nadie supo en qué paraíso fiscal tiene guardado ese dinero Luis Vi(rey)garay, el principal responsable, pues ni modo de acusar a Peña Nieto. A éste sólo le informan lo que les conviene y a toro pasado, a chivo brincado. Lo que sí se sabe es que dichos dineros son la base mínima que tiene programada ejercer el vicepresidente de facto en su campaña presidencial.
Deuda pública: la mitad del Producto Interno Bruto
Lo tercero fue promover una reforma fiscal regresiva que asustó a los capitales, como el consecuente complemento de la resequedad económica y el desmantelamiento de la planta industrial, manufacturera y comercial que puso al país, desde entonces, hace dos años, al borde de la quiebra .
Lo cuarto fue destruir, con la complicidad de Lozoyita, la estructura fundamental de Pemex, para chupar sólo, en vez de mantos petroleros, las comi$iones de la procura, abastecimiento y proveeduría, que como usted sabe, asciende a varios miles de millones de dólares.
Bueno, el colmo: si algún asesor o empresario extranjero quería entrevistarse con Lozoyita para proponer lo que fuera, la entrevista era cobrada previamente en miles de dólares, se hiciera o no cualquier propuesta, cualquier negocio.
Lo quinto de la estrategia financiera de estos mentecatos y pelafustanes, fue endeudar al país de una manera esquizoide, hasta el monto de la mitad del Producto Interno Bruto. Toda una hazaña, a espaldas del Congreso, de la opinión pública y de la legislación vigente. Violaron todas las leyes y ahora tienen la ventanilla de préstamos internacionales, cerrada a cal y canto.
Slim “capitalizó” a su banquito Inbursa ¡con papeles!
Los funcionarios del Fondo Monetario Internacional tienen recomendado que, en cuanto se acerque algún fruncionario mexicano a visitarlo, le recomiende que ¡ya no endeude más a su país! Vi(rey)garay boletina a los cuatro vientos que ésa es una muestra de aprecio por México.
Lo sexto, depositar en la Bolsa de Valores, la facultad legal, votada por el Congreso, de que se bursatilice cualquier convenio que celebre la empresa estatal que maneje fondos líquidos para sus obligaciones, con objeto de que Ernesto Zedillo y José Córdoba Montoya –ante con Luis Téllez y hoy vía Jaime Ruiz Sacristán– echen a volar todos los mecanismos posibles de reciclamiento de valores, con sólo apretar una tecla de la maquinita, ante el despido de “gritones”.
A través de la Bolsa, sacar todos los embutes del país, disfrazados como acciones al portador del ratero de turno para multiplicar al infinito su fortuna, por medio del simple papel.
Cuando le pidieron al multimillonario Carlos Slim que capitalizara su Banca Inbursa, aquél se negó en redondo, simplemente porque no se podía: toda la fortuna estaba en papeles Telcel o América Móvil, o en títulos accionarios al portador. Todo, lo propio y lo que lava del dinero de vaya usted a saber quién o quiénes.
Para el “bisne”, han inflado el valor del dólar artificialmente
Lo séptimo, fue retacar de altísimos fruncionarios con grandes sueldos los nuevos espacios de la burocracia dorada de Atracomulco, mientras aconsejaban prudencia y apego a la normatividad de recorte, pero a los cuadros de cuarto talón hacia abajo.
Lo octavo fue idear, en combinación con el horrendo bodoque Agustín Carstens, un negocio que sólo se le ocurriría a dos patibularios dementes y condenados a pena de muerte: inflar el valor del dólar en territorio nacional, echándole la culpa a la volatilidad de los mercados.
Todo, con objeto de que, a la hora que se tuviera que acudir al rescate de la moneda nacional, ambos piratas financieros se quedaran con las comisiones de ajuste monetario correspondientes. Unos vulgares ladrones, unos enfermos pecuniarios, disfrazados de servidores públicos.
Y la cereza del pastel: la maquinita de hacer billetes
Lo noveno, la cereza del pastel: echar a andar la maquinita de hacer dinero falso, sin soporte legal o monetario, con objeto de entregar en tiempo y forma las finanzas nacionales, para que el que venga atrás, ¡que arree! Cuando aparezca en circulación el “nuevo” dinero va a crear tal desconfianza…
… como la que ha creado en Venezuela el ex taxista Nicolás Maduro, que también echó a andar esa fábrica de ilusiones, pero a quien le salió el tiro por la culata. La estructura económica se negó a metabolizarlo… y ahora Venezuela no tiene dinero ni para comprar el papel con el que se hacen los billetes, ni para pagar los sueldos de los operadores de esos artefactos demoníacos.
Mundo de papel, la Bolsa de Valores ¡puede hacer crack!
Como en México todo el mundo sabe que, a partir de que Vi(rey)garay secó la economía, por medio del más feroz latrocinio, el único dinero circulante es el que rolan en el mercado los narcos nobles, los que todavía desconfían de Slim, Zedillo y Córdoba Montoya, ¿imagínese lo que pasará con esta desdichada economía y, lo peor, con los puestos de trabajo de la planta productiva?
El dinero que se ha inflado artificialmente en la Bolsa de Valores sin gritones es un detonante explosivo. Es una arma mortífera que puede desencadenar un crack más impactante que el de las hipotecas subprime del 2008, mismo que puso de rodillas al mundo.
Si usted compra oro, lo que le entregan es un papel
Porque los incapaces fruncionarios de todas latitudes están haciendo lo mismo: transformar la economía en un castillo de papel. A la hora que alguien acude al Oriente a comprar una tonelada de oro le entregan una constancia de papel, que testimonia que es el propietario, pero sin darle posesión física del objeto.
Si a esto se añade la inevitable recesión en Estados Unidos, porque la Reserva Federal ha tomado prestado de futuros más que nunca, y los futuros están representados por deudas contratadas por irresponsables como Vi(rey)garay y Carstens que en prenda dejan papeles, ¡imagínese lo que puede pasar!
¡Aguas! Lo que se avecina, no tiene nombre posible
Y lo que pasa es que, tanto Vi(rey)garay, como Carstens, Slim, Zedillo y Córdoba Montoya actúan como si dispusieran de dinero real cuando inflan los mercados. No se dan cuenta que están inflando deudas. ¡La cuenta de la lechera, en manos de badulaques sin fondo!
Van a lograr que se combinen dos tipos de crack: el de la Bolsa, como en el ’29 del siglo pasado y el del dinero falso, parecido a las crisis del ’82 y del 2008, la primera, cuando los financieros pidieron el pago total de sus deudas, o la entrega de fracciones soberanas de territorio; la del 2008, por la voracidad de los financieros de querer ganar dinero a base de inflar el costo de hipotecas reventadas.
Todos los cracks cambiaron al mundo para peor. Pero lo que se avecina no tiene nombre posible, porque ha sido maquinado desde simples fantasías de ignorantes y depredadores, apoyados aquí por mentecatos Atracomulcas.
¡Más falsos que los billetes que están saliendo de la maquinita!
Índice Flamígero: Desde Torreón, Coahuila, don Miguel Ramírez escribe: “Las Reformas “Destructurales” que Peña Nieto anunció al principio de su sexenio no han presentado resultados positivos, Francisco, y lo que han conseguido es sólo el rechazo de la sociedad. Pero, lo que son las cosas, algunas de las que no informó ya mostraron sus frutos. Una de ellas es la Reforma Geopolítica, con la que Peña Nieto transformó en estados a las ciudades de Monterrey, Tijuana y Lagos de Moreno. Y con la otra, la Reforma de la Eficacia, Peña desapareció al Año de Hidalgo y lo volvió el Sexenio de Hidalgo.” Tiene toda la razón, don Miguel. Gracias por el comentario. + + + Y desde Fresnillo, Zacatecas, don Alfredo Álvarez Barrón está convencido de que “Poco veneno no mata”, cual titula su colaboración de hoy: “Leo con preocupación y hasta con cierto temor el siguiente encabezado: Hillary: veneno; Trump: un tiro en la cabeza. Y a pesar de que los argumentos del articulista parecen irrefutables, yo aún conservo la ligera esperanza de que si Hillary Clinton gana la Presidencia de los Estados Unidos pueda ser más compasiva con nuestro país en desgracia que el belicoso Donald Trump; o como dice el dicho: poco veneno no mata.” Da paso enseguida a El Poeta del Nopal: “No hay causa justificada / ni a todas luces procede / la sinrazón, nadie agrede / a una nación condenada; / pues ante la marejada / de insultos, la candidata / con algodones nos trata / en un papel nunca visto, / no lo deseo, pero insisto: / ¡poco veneno…no mata!” Allá usted, admirado poeta. Allá usted.
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La cúspide de lo financiero… llega…. cuando del exterior se cierran las posibilidades… entonces te queda el mercado interno….. como no lo puedes hacer producir… por que meses antes lo destruistes…. ahora únicamente queda fabricar papel moneda…. la inflación cabalgando ….. al tiempo… al tiempo…. pero llegará….. espero que sea antes de la presidenciable 2018
en pocas palabras matar una nacion lentamente…..politicos que acaban con los recursos hasta acabar en recesion como el pais vecino…….que dios nos guarde de esa ”clase politica de ladrones”