Por Arturo Sandoval
26/junio/2022
“El político debe ser capaz de predecir lo que va a ocurrir mañana, el mes próximo y el año que viene, y de explicar después por qué no ha ocurrido”. Winston Churchill
En el encuentro con diputados y regidores morenistas en Guadalajara, se declara Marcelo Ebrard corcholata reconocida oficial al tomar en cuenta las 5 menciones de López Obrador en diferentes actos. Marcelo está en campaña desde el momento en ser nombrado Secretario de Relaciones Exteriores. Sus cabildeos por él y sus cabilderos no fueron públicos. La actividad de ello fue aquí; dentro de corrientes distintas de gobierno y de partidos; desde luego en el sector empresarial del más alto nivel como son los 5 ó 10 más ricos de México. Y en el extranjero con sus múltiples contactos con republicanos y demócratas en Estados Unidos y los lazos nuevos y antiguos al vivir en ese país un tiempo de expatriación obligada por Miguel Ángel Mancera.
Ese 19 de junio pasado, el Canciller se suelta el pelo y arenga su abierto deseo de ser el candidato a la presidencia de México por Morena. Y mire: si no es por Morena, es el único político que le puede dar nivel competitivo a la oposición. Probablemente escogería a cualquiera de los dos que no están en la coalición de partidos opositores, como PRI, PAN o PRD, más que por estar muy vistos según Claudio X junior, por su mala fama exaltada por sus tres dirigentes. Puede ser por Movimiento Ciudadano o Verde Ecologista, del cual fue legislador. Pero necesitan quien les cargue el portafolios y serían los de la coalición opositora o, lo que quede de ella después de elecciones en 2023. Sin embargo, en aras del pragmatismo, Marcelo Ebrard sí podría ser el candidato de Morena si Claudia Sheinbaum Y Augusto López no levantan preferencias en un año o poco más.
El domingo 19, Ebrard tomó la delantera al reconocerse corcholata. De inmediato se derraman enormes recursos para apoyarlo. Elba Esther Gordillo empezó a invertir en serio y tratará de convencer a otros de todos los sectores de hacer lo mismo. Como Gordillo, otros empresarios destinarán capital en favor de Ebrard. Marcelo aprovechó la coyuntura del Covid caído sobre Sheinbaum, dijo “de aquí soy” llevó una buena parte de acarreados a gritarle “presidente, presidente” y… tómala: que también el Covid, dos días después lo hizo suyo.
Marcelo y Claudia esquivan cada momento la bola de acero de demolición del asunto de la Línea 12 del Metro. No pueden tumbar a enemigos mutuos como Miguel Ángel Mancera. A Claudia la ataca mucho la oposición; a Marcelo muy poco.
De lo ridículo a lo patético
En sus últimas intervenciones, los dos se ven fuera de sitio: Marcelo exagera las sonrisas para caer en lo burdo, no respeta su estilo de oratoria demoledor y convincente de siempre. Gritar no le trae credibilidad. Claudia iba en ascenso en su oratoria y de pronto se convierte en vendedora de un departamento sencillo y, repite a cada momento sin necesidad que “es sencillo”, en un vídeo promocional de ella. Claudia dejó de ser anodina en su discurso, cuando se presenta como es, convence, sobre todo cuando narra sus logros en el transporte público o en el remozamiento de bosques, parques y jardines en todas las alcaldías, los centros de actividades culturales, oficios y aprendizaje llamados Pilares, los Senderos Seguros, la logística en la vacunación. Su vitrina es más vista, pero sólo en la capital y alrededores.
Marcelo Ebrard tiene éxito en la importación de millones de vacunas anti Covid, demanda a los fabricantes de armas en Estados Unidos, cacarea bien, a tiempo estas y otras acciones. Ebrard es más “Animal político” que Sheinbaum y con mayor ego.
“Nunca subestimes el ego de un político”. Dan Brown.
Cualquiera de los dos, no acabará con la corrupción; probablemente disminuya el número de muertes por violencia, probablemente disminuya la corrupción. Los dos se beneficiarán de las acertadas decisiones de AMLO respecto al control de las finanzas públicas y evitarán aumentar el endeudamiento con el exterior. Su coincidencia en temas de feministas, igualdad de género y pro interrupción del embarazo les traerán votos. La Reforma Electoral, beneficiará a ambos, pero también a los partidos PRD-PAN-PRI, ya que en ese momento no contarán con suficientes recursos ni poder para cubrir toda la República en campañas y publicidad. Quizá alguno pierda el registro antes del 2024.
Ninguno de estos dos suspirantes, se acerca ni tantito al carisma y conexión de AMLO con el grueso de la población. López Obrador basa su éxito en ser él mismo y, cuando actúa: es tan buen actor que lo hace perfecto representándose a él. Colgarse de AMLO, poco les servirá y quizás los dañe. Jugarán en favor de Claudia y Marcelo sus propias virtudes, incluso sus debilidades; pero deben ser propias y no inventadas. No la verán fácil lidiar con la herencia del poder dado a los militares en seguridad, en negocios públicos y poder político.
NOTA: los habitantes del País están más politizados que nunca. Las redes sociales son desmenuzadas y analizadas más inteligentemente por el pueblo que nunca. El engaño será descubierto tempranamente. Asi es que… “no se pasen” Corcholatas premiadas.