Juan Luis Parra
Cuando hasta los ricos empiezan a dudar, es que algo huele realmente mal. Durante años, el discurso oficial de Morena nos ha vendido la idea de que la 4T es enemiga de los grandes empresarios, que los ricos tiemblan ante la justicia social del obradorismo. Ja.
La realidad es otra: los grandes capitales han sido de los más consentidos del régimen. Y, sin embargo, ahora hasta ellos están buscando la salida.
El caso de los reyes de Nuevo León es un síntoma claro de lo que viene.
Grupo Alfa, la joya de la corona de la élite empresarial regia, está considerando mudarse a Estados Unidos ante la amenaza de los aranceles de Trump. La decisión ha provocado una grieta dentro de la familia Garza Sada, esa dinastía que ha sabido moverse con cada gobierno para no perder privilegios.
De un lado está Armando Garza Sada, amigazo de Sheinbaum y bien acomodado en el grupo de asesores de Altagracia Gómez. Del otro, Álvaro Fernández Sada, el que sí ve venir la tormenta y no tiene empacho en tejer redes con el PRI y el PAN para protegerse del desastre.
Aquí lo relevante no es que un empresario vea con malos ojos la política económica de Morena. Eso es lo lógico. Lo interesante es que un magnate con vínculos en Palacio Nacional empiece a dudar de la capacidad de Sheinbaum para negociar con Washington.
Si hasta los beneficiados del obradorismo están preocupados, ¿qué nos espera al resto?
Nemak, de Grupo Alfa, no es la única empresa con un pie fuera. Honda y Nissan también están coqueteando con la idea de trasladar inversiones a Estados Unidos. La 4T puede seguir presumiendo estabilidad y crecimiento, pero los que realmente mueven la economía están viendo otra cosa: incertidumbre, improvisación y una política exterior que depende de llamadas de último minuto a Trump.
Así no se maneja un país.
La incertidumbre no es gratuita.
Los números económicos pintan un escenario preocupante. El cuarto trimestre de 2024 cerró con una contracción de -0.6%, dejando un crecimiento anual de apenas 1.2%. Diciembre fue un mes de desplome con una caída del -1.0%.
Van 16 meses seguidos de deterioro económico, y el IMSS reportó la peor caída en empleo formal en 20 años, con 405,000 trabajadores menos en un solo mes.
El Banco de México ya bajó su expectativa de crecimiento a 0.6% para 2025.
Ya para finalizar, les comparto este fragmento del portal de El País, donde se publicó una entrevista realizada a Francisco Labastida, economista de 82 años, egresado de la UNAM, ex Secretario de Gobernación con Ernesto Zedillo y ex candidato presidencial.
Claudia Sheinbaum tiene una herencia maldita. No tiene recursos para salud, para seguridad pública, para infraestructura, todo está en los apoyos sociales. Si logran transformarse, superar los costos de la herencia maldita que recibieron de López Obrador, arreglar algunos de los problemas les va a tomar mucho tiempo. Uno de los problemas más graves es la realidad. La realidad es apabullante, en términos económicos: 0.8% de crecimiento, menos el 2% que le quitan al presupuesto federal. El escenario más dulce es que tengamos recesión este año. [El menos], que tengamos una crisis.
El mensaje es claro: si ni los empresarios más cercanos a la 4T confían en el futuro económico de México, es porque el panorama es peor de lo que nos quieren hacer creer. Los números no mienten.
Si el barco está a salvo, ¿por qué los de primera clase están buscando los botes salvavidas?
Sheinbaum puede seguir con su propaganda, pero la realidad es que los capitales están nerviosos y los grandes jugadores ya están haciendo sus apuestas.
@jlparra_