- En siete años duplicaron deuda, cayó crecimiento y corrompió todo
Miguel A. Rocha Valencia
Con todas las pruebas acusatorias, la 4T se convirtió en la empresa criminal más estructurada de México púes no sólo controla el espectro político sino también a los grupos delincuenciales con los cuales se asoció; cuenta con las instituciones financieras para procesar el dinero mal habido, un sistema ministerial y judicial que impedirá persecuciones y los organismos electorales para conservar el poder.
A eso se le llama una empresa vertical que genera insumos que van desde drogas hasta hidrocarburo robado, procesado e importado sin pagar impuestos, pasando por el control de las bandas de extorsión, venta de mercancías robadas o de importación ilegal y los instrumentos financieros y económicos para lavar sus utilidades.
Crearon sus propios gerentes regionales y sectoriales para administrar los diversos rubros del cártel y los dotaron de impunidad desde las alturas, donde al ser descubiertos, alegan “ignorancia”, silencian a quienes saben demasiado y como en un grupo delincuencial que se respete, desaparecen o suicidan a los rajones o cabos sueltos.
Ni siquiera importa si a la 4T la acusan desde el exterior como narcogobierno o si se exhibe a alguno de sus distinguidos miembros se les exhibe como criminal o le sacan a relucir sus asociaciones delictuosas porque cuentan con tribunas de cobertura nacional para acusar a la mafia del periodismo o a los que ya se fueron de mentirosos.
No importa si con pruebas, les restrieguen en la cara y públicamente que quienes mienten y actúan como una mafia son los cuatroteros y que a la hora de las responsabilidades son capaces de asesinar o utilizar la maquinaria del poder político, policial y judicial para perseguir a quienes los desenmascaran y exhiben como mentirosos y cómplices.
Se defienden y se dicen diferentes, pero escudados en la impunidad que otorga el poder absoluto, para eso lo querían, para no rendir cuentas de sus trapacerías; argumentan montajes, se les muestran pruebas y responden con soberbia, “A nosotros nada ni nada nos toca”.
La pequeñes de los de la 4T es tanta que sin argumentos imponen el poder; a su ignorancia supina que exhiben todas las mañanas contraponen el “yo mando”, “la verdad es mía” lo mismo que las trampas, cerrazón y desobediencia legal.
Niegan corrupción cuando la hacen suya y se pudren en ella; la incapacidad para gobernar y que presumen a diario, la intentan sepultar con deuda, la cual ya duplicaron en menos de siete años y pasaron de 10 billones de pesos con el corruptazo de Peña Nieto a los casi 20 billones que alcanza hoy el débito sin que se refleje en obras, avances, desarrollo o crecimiento.
Claro de algo sirve repartir dinero que no es de uno y al menos alcanza para comprar aceptaciones del 72 y 80 por ciento en el sentir agradecido del pueblo bueno, aunque esos mismos muestreos nos digan que en corrupción, la 4T alcanza casi 70 por ciento.
Pero todo se paga, desde afuera nos dicen que los cuatroteros tenían sus propios medios financieros para lavar sus ganancias como Vector, Casa de Bolsa o la ingeniería que se rama en Cuba para ocultar el dinero de los izquierdosos en los paraísos fiscales; Panamá dejó de ser la opción más “sana” porque entra al escrutinio de los departamentos del Tesoro y de Estado norteamericanos.
Que digan esos izquierdosos dónde guardan su dinero, producto del trabajo honrado que han desempeñado desde hace quinquenios con casacas amarillas, rojas o guindas. Muchos de esos recursos cruzaron a manera de ayuda petrolera o alimentaria y hasta pago de servicios médicos, el golfo de México y de ahí se repartió en el mar Caribe.
¿O qué, alguien piensa que los cuatroteros no amasan fortunas con todo lo que pidieron prestado o se han robado? ¿Alguien les creerá que viven con 200 pesos en la cartera y la pensión del bienestar?
La pregunta sería ¿Dónde quedó el dinero si no tienen cuentas de banco en México? ¿De dónde salieron los cinco mil millones de dólares de Vector? O para ser más precisos ¿Dónde están los dineros que el “Señor de los Buques” Roberto Blanco Cantú dice que repartió a todos los niveles de gobierno para operar junto con los marinos al segmento de huachicol fiscal del cártel de la 4T?
Bueno por lo menos saber dónde está Blanco Cantú o el contraalmirante Roberto Farías Laguna que fue detenido, dejaron en libertad y hoy es prófugo mientras su hermano el Vicealmirante Manuel carga con el peso de la culpa.
Todos bajo sospecha hasta el retraso en la llegada del líder de La Barredora Hernán Bermúdez Requena a México quien en un viaje de tres hora y media se tardó más de un día.
Insisto, la 4T se comporta como una “buena” empresa criminal donde no hay testigos porque todos son cómplices.