- A siete años AMLO sigue a la cabeza del gobierno como jefe del cártel
Miguel A. Rocha Valencia
Más allá de si la 4T es un cártel criminal o no y que todos los caminos de la corrupción llevan a La Chingada hay hechos irrebatibles que colocan al gobierno de Morena como el más putrefacto, irresponsable e inepto y prueba de ello, son las cifras, datos y pruebas que son del dominio público.
Todo ello muestra que con el profeta de Macuspana inició el saque al presupuesto, las complicidades abiertas con el crimen, la ineficiencia, el dispendio y la compra del agradecimiento popular.
Por eso cuando alguien afirma que Morena ha hecho más que otros, deben colocarse no sólo los 800 mil muertos derivados del mal manejo de la pandemia, los 225 mil asesinatos acumulados a la fecha, los 165 mil desaparecidos, que a México se le diga narcoestado y para no fallar, que se duplicara la deuda al pasar de los 10 billones de Enrique Peña, a casi 20 con la 4T.
Logros diluidos en un caldo de impunidad y corrupción cínicas evidenciados con los más de 550 mil millones de pesos -hasta el momento- que se consideran defraudados con el huachicol fiscal que involucra no sólo a los altos mandos de la Marina, nombrados por el propio Profeta de la 4T y apadrinados por Adán Augusto López, hasta una “Barredora” encabezada por el segundo al mando en el gobierno de la transformación y actual jefe de los cuatroteros en el Senado.
Porque el huachicol fiscal construyó su propia red de distribución y sometió a más de seis mil estaciones de servicio para vender la gasolina robada o procesada en el extranjero e ingresada fraudulentamente al país. Los dueños estaban sometidos a la extorsión.
Ni hablar de la relación de amigos, socios o compadres de quien sigue gobernando al país e impone su ley y protección a sus corruptos, y que se desempeñaron como cabecillas del crimen organizado, a los cuáles fue necesario que los reclamara Donald Trump para que fueran entregados a la justicia.
Y en medio como cabeza visible e intocable, el senador y exgobernador de Tabasco quien sin mayor empacho acepta que ingresó a sus cuentas bancarias 79 millones de pesos producto de “gestiones particulares” en la entrega de contratos.
Sin empacho lo reconoció y afirmó que no se va del cargo de coordinador de Morena en el Senado simplemente porque su amigo y protector ahí lo puso. El mensaje no fue para la oposición o los mexicanos, sino para quien funge como president(a) de la República.
Adán Augusto López es inamovible y no habrá quien se atreva a pedirle que se vaya y menos aún dar la orden para que se le investigue y se le juzgue por sus relaciones criminales, ya que quien lo protege es quien encabeza el cártel criminal que involucra a toda la ex familia presidencial en todas las facetas del cártel de la 4T especialmente en el tráfico de tráfico y abuso de poder.
No será la president(a) quien dé luz verde a una investigación que apunta necesariamente a la finca de 13 mil metros cuadrados que ya e anexó un par de hectáreas para “servicios” que apodan La Chingada, ubicada en Palenque, Chiapas. Justo a un costado de la autopista Pakalná-Palenque, arbolada con cedros, frutales y desde luego, su laguna.
De rústico, no tiene nada, ya que cuenta los mayores adelantos en comunicación, planta de luz propia, agua potable y purificadora y lo mejor de todo es que se mantiene con 200 pesos. Clínica y destacamento militar-policiaco, a la mano.
Y de ahí mismo sale para fundar empresas, pagar colegiaturas y estancias en el extranjero, aspirar a comprar propiedades en las zonas más caras y exclusivas de Madrid o Inglaterra, o donde sea, al fin y al cabo, son euros de la odiada burguesía.
Obvio contribuciones al cártel llegan de los socios comprobados con contratos especialmente de Amilcar Olán y el renteo de Hernán Bermúdez Requena o las cuotas electorales de los cárteles de Sinaloa o de Guerrero, Michoacán y el Sureste.
Todo eso surge no porque morena quiera sino por que desde Estados Unidos llegan las noticias y las exigencias; oficialmente se ponen en duda, pero en el fondo saben que todos son cómplices, se cuidan unos a otros y no existen testigos.
Pero además, todo sale de “barrer” las escaleras de arriba para abajo y acumular corrupción y deudas debajo de la alfombra en un coctel que estalla en las entrañas de Morena de manera incontenible, y aún ante la evidencia, lo niegan.
De ahí la pregunta: ¿De verdad Morena cree que en Estados Unidos le tienen confianza a su gobierno?
De poco o nada sirve para esos efectos que se persiga, castigue y se acepte la existencia de las complicidades criminales y se les persiga; todo se hace bajo presión no por una conducta propia de un gobierno que protege a los suyos sin importar cuánto haya pecado.