- Gigantesca empresa criminal liderada por marinos no tiene fin
Miguel A. Rocha Valencia
Dice Rafael Marín Mollinedo director nacional de Aduanas que hay siete mil carpetas de investigación relacionadas al huachicol fiscal, empresa criminal liderada por altos mandos de la Marina que involucra empresarios navieros, transportistas, ferrocarrileros y desde luego, personal de los puertos de revisión.
Las dimensiones van más allá de lo imaginable en sus dos vertientes, la relacionada al robo de hidrocarburos para venta directa y el hurto con fines de refinación en el extranjero para reingresar productos terminados para comercializar en gasolineras legalmente establecidas.
El negocio que oficialmente representa sólo por evasión fiscal 16 mil millones de pesos, para Mexicanos Contra la Corrupción supera los 600 mil millones de pesos y contando.
Es decir que más allá de que el Contralmirante Fernando Farías Laguna, prófugo de la justicia y su hermano el Vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, preso en el reclusorio de alta seguridad de Almoloya aparezcan como cabezas de esa hidra criminal, habrán de caer más cabezas (vivas o muertas) involucradas en esta ilícita actividad denunciada por y en Estados Unidos, donde en abril de este año fueron arrestados los dueños de “Arroyo Terminals, en Río Hondo, Texas por su participación en el esquema de fraude con crudo transfronterizo.
De hecho los departamento del Tesoro y de Justicia de los vecinos del norte a través de sus diversas agencias de seguridad dan seguimiento a la redes huachicoleras, pues presumen la participación de los cárteles mexicanos de las drogas en el contrabando de gasolina y gas a lo largo de la frontera mediante empresas fachada para lavar dinero y evadir impuestos.
De ahí se derivó que en septiembre se desmantelara una red de tráfico de diésel ilegal que operaba desde la Unión Americana hacía México. Fueron 14 personas detenidas, incluidos empresarios, marinos y exfuncionarios de aduanas. Así fue como e encontró el tren con 15 millones de litros de combustible ilegal en Coahuila y los barcos en Altamira con otra millonada de hidrocarburos importados ilegalmente donde el contubernio de marinos fue evidente.
Las denuncias ya existían y se confirmaron con los avisos de Estados Unidos y se apretó el cerco que señaló a los altos mandos de la Marina, sobrinos del ex titular de la dependencia.
El tema resultó tan grave que no se pudo ocultar y hoy además de personal de la SEMAR ya en prisión, se tiene en puerta la captura de empresarios y personal de aduanas. Desde luego, se tiene en la mira a dueños de gasolinerías especialmente de la franja fronteriza por donde se comercializaron millones de litros de combustible irregular.
Trasciende en Aduanas que las indagatorias no sólo son por defraudación fiscal sino también por robo, lavado de dinero y asociación delictuosa. La investigación está a cargo formalmente, de la Fiscalía General de la República, de Alejandro Gertz Manero, aunque operativamente es la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Omar García la que está actuando ya que como está evidenciado, se trata de crimen organizado.
Los escándalos sobre acciones criminales van a continuar como es el caso de Nazario Ramírez líder transportista convertido en operador criminal responsable de extorsiones y venta de droga en Jalisco y Puebla, a quien se relaciona con el actual gobernador de la primera entidad, Pablo Lemus a quien se asegura, investigan en Estados Unidos por sus presuntas relaciones con el cartel Jalisco Nueva Generación y otras organizaciones delincuenciales desde hace varias décadas.
O sea es un caso más de la impunidad que desde el poder se ha dado a las organizaciones criminales de todo tipo donde están involucradas autoridades, empresarios y, muy pocos se salvan
Veremos cual es el siguiente escándalo, pero seguro no tarda. Mientras esperamos con ansiedad las declaraciones de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de seguridad y líder de la banda criminal La Barredora, en tiempos en que Adán Augusto López Hernández gobernó Tabasco.