- Chasqueados quienes pensamos que habría un viraje en la 4T
(Una gran abrazo, reconocimiento y admiración a la mujer, esposa, madre y abuela; a la periodista Elsa Rodríguez Osorio de Estrada allá, donde quiera que esté. QEPD)
Miguel A. Rocha Valencia
Fallaron los pronósticos de quienes afirmaron que habría un viraje en los fines destructivos de instituciones y autoritarios de la 4T; simplemente se reacomodan las piezas y se habrán de eliminar las que se contraponen o se sienten con mayor poder que el del tlatoani supremo o le salpican de lodo (máaaaaaas) el plumaje.
O sea, van sobre quienes estorban por su mala fama o fueron tan rudimentarios, ambiciosos o torpes, que se exhibieron en sus raterías.
Claro, entre ellos no están los familiares del prócer y quienes tienen una fuerte relación con él ya que algunos, simplemente se van a retirar -cuando llegue el momento- con el botín hasta ahora conseguido y que les servirá para mantener a familias, amantes y compadres hasta el final de su existencia, que en algunos casos ya no es mucha.
El mensaje de la president(a) que defendió al ganso de Macuspana pese a todo lo que se diga y se conozca de su quehacer como mandatario, cómplice-encubridor y jefe de la mafia que resultó ser la 4T, dejó en claro que más allá de él, todos son removibles, hasta ella si se equivoca en el camino.
Si el caudillo de Tepetitán fue el mejor, entonces ella no tiene porqué superarlo ni enmendar los pasos del maestro sino simplemente seguirlos, incluyendo lo relacionado a la impunidad dentro de la 4T porque quien se equivoque violando la ley que él régimen nos impone, no rendirá cuentas ante un tribunal justiciero constitucional, sino a la voz del amo y lo más que pasará es condenarlo (la) al ostracismo político, pero sin perder sus “franciscanas” posesiones” por más ilícitas que sean a los ojos de los legos y ajenos a la transformación.
El segundo piso según se dijo en el discurso que no entendieron los dizque 400 mil acarreados “agradecidos” del Zócalo es eso, la continuidad, el reconocimiento del Maximato construido sobre unos cimientos de demolición de instituciones que para la 4T resultan antidemocráticas, leyes que ahora suenan apócrifas o pasadas de moda, sobre la duplicación de una deuda que se volvió impagable y que seguirá creciendo hasta superar los 20 billones de pesos en un año y…
Sobre más muertos de hambre, el regreso de un paternalismo que fue satanizado en los años sesentas-setentas y que hoy se recarga en mentiras y promesas que superan toda la demagogia histórica de los tricolores.
Pero también sobre los 800 mil muertos de una pandemia “anillo al dedo”, de los 230 mil asesinados, los 135 mil desaparecidos, los millones de extorsionados en todo el territorio nacional, los dos billones y medio de la “maldita” deuda de Pemex, de la falta de medicamentos y atención a la salud…
Igual sobre el impacto de la inseguridad en la economía de México fue de 4.5 billones de pesos en 2024, lo que equivale al 18% del Producto Interno Bruto (PIB), según el Instituto para la Economía y la Paz (IEP). A nivel individual, el INEGI estima que cada mexicano gasta un promedio de $37,430 pesos al año en costos relacionados con la violencia.
Si una 4T que se cimienta en fraudes conocidos, saqueo al erario público, una camada de nuevos millonarios incluyendo a los López ligados al crimen organizado y de cuello negro, pero que se viste con una capa de impunidad desde palacio Nacional donde el oráculo los declara inocentes y ante la evidencia, exige pruebas mientras a los ajenos los echa a la hoguera por simples presunciones, comentarios o denuncias de sus excesos.
Esa es la 4T, la que miente y endeuda, la que entregó a os mexicanos a los abrazos y balazos, la que renunció a su responsabilidad de dar seguridad al pueblo a costa incluso del honor de sus marinos y soldados, la que se cose un traje a la medida para hacer legal lo ilegal, la que se defrauda y miente a sí misma y que si se equivoca vuelve a mandar porque para eso tiene el poder.
Una 4T que convirtió la demagogia en actos públicos de acarreados hasta topar un Zócalo lleno de vergüenza, mediocres, lambiscones y “agradecimientos” por limosnas recibidas y que al final, tendrán que pagar con carencias más allá dela “pobreza franciscana” porque no van a ser quienes endeudan al país quienes van a liquidar facturas sino ese pueblo bueno que presumen.
Festejemos pues la entronización de un sistema que lleva siete años, que no va a cambiar salvo que los jóvenes tomen la palabra… Mientras el consumo y la inversión productiva van para abajo con todo lo que ello implica.