El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha sido arrestado por la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO), en un evento que marca un hito en la historia política del país, ya que se convierte en el primer presidente en ejercicio detenido.
La detención se produjo el 15 de enero de 2025, después de que Yoon se mantuviera atrincherado en su residencia desde su destitución por la imposición de la ley marcial en diciembre.
Un intento fallido de golpe de Estado
Yoon Suk-yeol había decretado la ley marcial el 3 de diciembre de 2024, argumentando una amenaza a la seguridad nacional. Sin embargo, esta medida fue revocada tras solo seis horas debido a la feroz oposición tanto del público como del Parlamento. La situación desató protestas masivas que recordaron los oscuros días del autoritarismo en Corea del Sur.
Tras su destitución provisional, Yoon se refugió en su residencia oficial, evitando a las autoridades durante semanas.
Este miércoles, finalmente decidió comparecer ante la CIO para evitar un «enfrentamiento sangriento» entre sus guardaespaldas y la policía, según un mensaje en video que difundió.
Detención y reacciones
La detención ocurrió durante un operativo masivo donde participaron alrededor de 1,000 agentes. Las autoridades ingresaron al complejo presidencial y lograron arrestar a Yoon después de un segundo intento fallido. «El Estado de derecho se ha venido abajo completamente», declaró el presidente tras su arresto.
Las camionetas que transportaban a Yoon salieron del complejo presidencial bajo fuerte custodia policial, mientras las tensiones continuaban en las calles cercanas, donde manifestantes exigían su renuncia.
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