Cuando Miguel Angel Oso…rio Chong, desde la Secretaría de Gobernación, tomó la decisión de apoyar a Miguel Ángel Yunes Linares, entonces candidato del PAN, contra el abanderado de su propio partido a la gubernatura de Veracruz, se jugó el resto, cambió caballo por reina, se ahorcó las mulas y apostó su futuro a un torbellino de impredecibles consecuencias para los estrategas pachuquitas que le inyectaron tan intrépida aventura.
Oso…rio Chong llegó, creo, a descubrir con estas jugadas magistrales de diletante político que, cuando pensaba con su propia cabeza, se convertía en el peor enemigo de sí mismo, hasta con rasgos inconfundibles de personalidad múltiple. Desde ese momento se empezaron a desvanecer todas sus ambiciones de presidenciable disléxico.
Yunes Linares fue avituallado con abultadas maleta$ del erario público –principalmente provenientes de los subejercicios y fraudes en el presupuesto de la inexistente Gendarmería– para conseguir sentarse en el palacio de Gobierno de Xalapa. Cuando estaba “en tres bolas dos strikes” su reconocimiento oficial como el triunfador de la contienda, fue conducido a Los Pinos por Roberto San Román, dueño de la Constructora Cuisa, de Ixtapan de la Sal, a la sazón compadre de grado de Peñita.
A Yunes se le han aparecido todos los fantasmas
El objetivo era el apadrinamiento formal a Yunes Linares, por parte de un miembro destacado de la pandilla de rufianes toluquitas, a efecto de conseguir la bendición del todopoderoso ante las instancias formales para que el sujeto de marras fuera ungido, por encima de toda sospecha, como el sucesor del insaciable Javier Duarte de Ochoa.
Hasta ahí, todo “normal”. El problema es que, como Yunes tiene una memoria flaca, que nunca recuerda las lealtades ni compromisos con alguien que se atreva a ayudarlo, olvidó que el reconocimiento se le entregaba a cambio del compromiso de no tocar ni con el pétalo de una rosa a Duarte, el socio de Peñita en todos los negocios de tiendas Comerciales.
Y ahí empezaron los problemas para Oso…rio Chong. Se le han aparecido todos los fantasmas, más las inquinas de Vi(rey)garay, que el mismo día perdió la elección de gobernador en el otro enclave del Golfo de México, Tamaulipas, por haberle apostado a Baltazar Hinojosa, acusado por ser cómplice del narco, primo del contratista de Higa, el mismo que regaló a Vi(rey)garay su casa en Malinalco… y los terrenos adjuntos.
Pero Vi(rey)garay tiene la onza, la preferencia y el errático dedazo de Peñita demasiado adelantado. No puede haber competencia entre ellos dos. El aprendiz de canciller está “capicúa” desde que inició el juego. Oso…rio Chong es simplemente el empleado para los trabajos sucios, de ninguna manera tenía derecho para enrolarse en estas competencias de poder aptas sólo para los miembros de grado de la pandillita de Atracomulco.
Participa$ión en la primera fuga de El Chapo Guzmán
Desde que le dieron la estafeta en Veracruz, Yunes Linares, heredero de una larga tradición de empistolados y matasietes, se ha dedicado a borrar cualquier vestigio de su pasado reciente que lo vincule con los grandes capos del narcotráfico. Es imposible. Todo mundo recuerda el episodio de fines del sexenio de Zedillo y principios del de Fox, en la Secretaría de Gobernación.
Yunes Linares, director general de Prevención y Readaptación Social le renunció a Jesús Murillo Karam, subsecretario del ramo, su amigo entrañable, las horas necesarias para ubicar en la misma posición a su compadre, Enrique Pérez Rodríguez, y ¿qué cree usted?, a 45 días de haber “cedido estos trastos”, El Chapo Guzmán se les fugó de la prisión de alta seguridad de Puente Grande.
Demasiada coincidencia. A partir de ahí, Yunes ha sido feroz protector de la relación con los pachuquitas Oso…rio Chong y Murillo Karam, al grado de que su mano derecha siempre ha sido un recomendado de aquél, desde los tiempos en que colaboraban con Patricio Chirinos y se hicieron de algunos giros negros demasiado caros en el Estado.
Siempre a su lado, el carcelero Pérez Rodríguez
Pero nunca ha descuidado las posiciones reservadas a quienes estuvieron inodados en la fuga de El Chapo Guzmán. La prueba es que el carcelero Enrique Pérez Rodríguez es actualmente Secretario de Educación (¡) en Veracruz , y por si algún dato faltara, Manuel Muñoz Ganem, brazo operador de Yunes y Pérez en esa posición, es actualmente el jefe de la Oficina de Gobierno en Xalapa.
Incluso, la nota es que para ubicar convenientemente a Manuel Muñoz Ganem, Yunes desplazó “hacia arriba” a Indira Rosales San Román, la sobrina de Roberto San Román, el constructor de Ixtapan de la Sal, que le consiguió en Los Pinos su constancia como gobernador. La muchacha constituía el símbolo manifiesto del compromiso asumido de no atacar a Duarte.
Indira Rosales recibió en compensación, a pesar de no ser nativa del Estado, el cargo ubérrimo de Secretaria de Desarrollo Social, el mejor avituallado del gabinete local, pero convenientemente lejos de los escritorios de gobierno donde se arman todas las tenebras de los neo panistas, a veces más bocones y desquiciados que Trump.
Primeros cien días: boca suelta y coincidencias mortales
Como en política las coincidencias son normalmente fantasías, y nunca ocurren, son tan falsas como las unanimidades. Lo cierto es que el llamado trimestre de Yunes, sus primeros cien días, han estado marcados por las coincidencias mortales de las reyertas intestinas de los carteles que se disputan con saña inaudita el territorio veracruzano, un sitio estratégico para el trasiego y la distribución, usted sabe.
Yunes Linares está destruyendo Veracruz, con lengua suelta, amenazas provocadoras, falta de coherencia mínima y metiéndose entre las patas de los caballos. En sólo cien días de desenfreno lenguaraz, el violento maleante, desquiciado por sus afanes de venganza contra sus propios fantasmas, ha sembrado el odio y la muerte, como ya viene siendo costumbre en todos los productos de sus proverbiales traiciones.
En medio de las feroces disputas de todos los carteles habidos y por haber, que operan en el territorio veracruzano, desde los Zetas, el Cartel de Sinaloa de El Chapo Guzmán, la Familia Michoacana, el Cartel del Golfo y el de Nueva Generación, de Jalisco, Yunes trata de hacer prevalecer a los que defienden sus intereses políticos personales, opuestos a los de Duarte.
Oso…rio Chong sólo rinde parte del desastre violento
La guerra es a muerte. Coatzacoalcos, Boca del Río, donde alimenta a su capullo que quiere dejar en el mando del Estado dentro de 19 meses, Poza Rica, el puerto de Veracruz y Xalapa, son los sangrientos focos rojos, donde diario se amanece con noticias de descuartizados, torturados y ejecutados por el trasiego, el sello de la casa, sin control posible, porque cada quien jala para su santo, y el gobernador sólo reconoce a los propios.
Por ello, al saberse de la sarracina y del amontonamiento de cadáveres dejados en Boca del Río, con mantas sobre la amenaza de que esta historia apenas comienza, el principal indiciado, el responsable del yunismo, míster Oso…rio Chong fue enviado a rendir parte de ese desastre que lo ha dejado listo p’al velorio político.
¿Qué podían informar los dos personajes inodados, Yunes Linares y Oso…rio Chong? Sólo lo que se acostumbra. Después de una sesuda reunión con todos los grupos de seguridad, acreditados por Sedena y Marina en el Estado, salieron con una batea de mondongo tlalixcoyano: “ha sido producto del enfrentamiento entre bandas de delincuentes”(!).
“Gobernadores… la peor reputación”: Crisis Group
El único al que le pasan estas bolas ensalivadas, estas serpentinas de humo, es al cariacontecido de siempre. Atinó usted: a Peñita, más solo que un gusano en gallinero, cada vez más atolondrado que un pollo sin cabeza. Con “cara de what?”, Peñita ya no sabe ni pa’ donde hacerse.
Sobre todo, después del reporte escandaloso del Crisis Group, el organismo de transparencia delincuencial más pesado de Occidente, el que hace recomendaciones para contener las tragedias del narcotráfico en el planeta. El que ha recomendado, bajita la tenaza, desde sus oficinas en Bruselas, Nueva York, Washington y Londres, que debe investigarse a Yunes por la participación del Estado en las matanzas y desapariciones forzadas, de algún modo tiene que llamarlas, ¿no?
Después de enderezarle ocho recomendaciones que suenan más a ultimátum, Crisis Group concluye diciendo que “los gobernadores de los estados también se han convertido en una de las autoridades públicas de peor reputación”.
Nexos con el narcotráfico: la espada de Damocles
El problema es que ese saco le viene a los dos incoados, Oso…rio y Yunes y a sus valedores, Vi(rey)garay y Peña Nieto . La versión, cada vez más esparcida de investigaciones serias en la Casa Blanca en relación con los nexos del peñanietismo con el trasiego, pende como una filosa espada de Damocles sobre las cabecitas de estos ñoños atrabiliarios.
Lo dicho: cuando creen pensar con su cabeza, se convierten en los peores enemigos de sí mismos. Sólo que en éste caso, hasta con rasgos inconfundibles de personalidad múltiple.
¿O usted qué hubiera hecho?, pregunta Peñita a su propio enemigo que vive en Los Pinos.
Índice Flamígero: Dice don Rubén Mújica Vélez que en Veracruz “tronó el cuete”. Que al menos en el sur de esa entidad, “la inconformidad de los militantes, al menos en el sur del estado –que pude detectar es legítima– con Manuel Huerta Ladrón de Guevara”. Y esto, porque dicen los jarochos morenos, está aplicando su segundo apellido, para exprimir al partido Morena. Expetista, Huerta Ladrón de Guevara intenta imponer a petistas ahora disfrazados de morenos, como candidatos a las alcaldías. Pero dicen que, incluso, a la morralla duartista que, ante la exhumación de los ‘cadáveres’ que dejó Duarte, andan “en busca de santo… y entonces ‘a cualquier palo se le hincan’. Solo que este ‘santo’ es Morena y los paisanos defienden su partido contra los embates de Huerta. Difícil la situación que se ha ido creando en Morena Veracruz, y más complicada porque puede derivar en al, menos, haya un retiro de miles de morenos, desalentados por el manoseo del partido. Resulta inconcebible que Huerta no conozca ‘como masca la iguana jarocha’ que, en un santiamén, puede deponerlo. Ahora que la desacreditación de las protestas de Morena bajo el pretexto de que ‘son infiltrados por el PRI/PAN’, ya no pega. Veracruz puede convertirse en un laboratorio de una limpieza como la que propone AMLO: ‘barriendo como a las escaleras, de arriba para abajo. ¡Y los militantes son muchísimo más importantes que Huerta Ladrón de Guevara!” + + + En su blog Bitácora Presidencial 2018, mi amigo Darío Mendoza pregunta “¿Anaya o Margarita?”. Respecto al primero apunta: “… ha hecho últimamente algunos movimientos que lo van enfilando al éxito: el uso de WhatsApp para difundir su mensaje en la Universidad de George Washington es excelente; combina un buen contenido al proyectarse como un joven preparado y sereno. Con el uso de la tecnología, gana terreno. Por otra parte, Anaya obtuvo la mayoría de los Consejeros panistas y de los Comités Estatales seleccionados en diciembre pasado, una estructura fundamental para ganar una interna en ese partido.” Y con respecto a la segunda: “Mientras Ricardo usa términos como ‘absolutamente’, ‘rotundamente’ y todos los ‘exagerativos’ posibles, la ex primera dama dilata segundos en dar una respuesta y cuando tiene que ser contundente, utiliza frases de más, para evitarlo. Resultado: no se oye convencida de lo que dice; si a eso agregamos el lenguaje corporal que emplea, nos daremos cuenta que no es una Ángela Merkel, ni una dama de hierro, o algo que denote seguridad, cuestión importante para los mexicanos que quieren sentirse protegidos. El otro error grave, es que el ex presidente Calderón aparezca en su ‘ayuda’. Podría ser ventaja si su público solo fueran militantes azules y duros, pero está en una pista nacional, y en este territorio los negativos de Calderón la alcanzan a ella. No olvidemos que en su gestión, su partido termino en tercer lugar en las elecciones a Presidente de la República en 2012. Si no tiene un buen diagnóstico de la realidad, desaprovechará la gran oportunidad que tiene para avanzar rumbo al 2018.”
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