Día Hábil
Claudia Sheinbaum es cómplice de Andrés Manuel López Obrador en la destrucción de la democracia en México y los dos han copiado lo peor del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Así lo señala Ernesto Zedillo Ponce de León, presidente de México de 1994 a 2000, y, antes de que los zalameros repitan el discurso del sujeto que poralizó al país como no sucedía desde los movimientos armados como la Independencia o la Revolución, asegura que sí, que perdió un privilegio:
ser ciudadano de un país democrático.
El economista del IPN que fue candidato presidencial sólo por la ejecución de Luis Donaldo Colosio Murrieta ocurrida el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, avaló la candidatura de López Obrador al gobierno del entonces Distrito Federal en 2000 y hoy México paga las consecuencias de esa ilegalidad.
Zedillo creyó que el de Macuspana no ganaría la elección capitalina y se equivocó.
A partir de entonces nadie podría detener al tabasqueño.
-Ernesto Zedillo autorizó la candidatura de Andrés Manuel en 2000, cuando no cumplía con el requisito de residencia en el Distrito Federal, contó en una comida allá por 2003 en las instalaciones del diario Ovaciones en la Ciudad de México el hoy desaparecido Manuel Aguilera Gómez, regente capitalino de 1993 a 1994 cuando Manuel Camacho Solís dejó el cargo porque quiso ser el candidato presidencial del PRI e hizo sombra a Colosio Murrieta con la complacencia de Carlos Salinas de Gortari hasta que lo mataron
López Obrador -narrado por Aguilera Gómez – venía a la capital del país al frente de los barrenderos .
¿Lo recuerda?
Es un porro, un trepador, que usaba y usa a la gente en los movimientos sociales para su beneficio.
Aguilera Gómez, especialista en finanzas y algún tiempo columnista, me dijo que el hoy presidente venía a la ciudad por millones de pesos -de aquéllos -, cuando se plantaba en el Zócalo con los cientos de miles de barrenderos, explotados políticamente por él.
En todo caso, además, dice que si ha recibido dinero, jamás ha sido con mala fe.
López Obrador miente como respira: no le crea, porque tarde o temprano se conocerá la verdad y puede ser muy tarde.
En una entrevista concedida al Foro La Toja y publicada por el periódico español El Mundo, Zedillo acusa a Sheinbaum y a López de desmantelar las instituciones democráticas del país, lo que, dijo, la historia les cobrará.
-Ella contribuyó a la reforma constitucional de López Obrador para destruir al Poder Judicial. Fue en su administración cuando se entregó la Guardia Nacional al Ejército y se eliminaron organismos fiscalizadores. Y la reforma electoral, que matará las condiciones para una competencia equilibrada, está ocurriendo también bajo su mandato, declaró.
Zedillo sostuvo que Sheinbaum eliminó la división de poderes y los contrapesos institucionales, además de desmantelar el Estado de Derecho y los órganos de control, entre ellos los encargados de la transparencia.
¿Qué sigue señora Sheinbaum?
¿Continuará como comparsa, como subordinada de López o por fin marcará su ruta?
Vámonos:
Se lo dije en la entrega de ayer, pero merece reiterarlo: Gerardo Fernández Noroña es un farsante que no merece estar en el Senado. Llora por los palestinos muertos – muy grave e inaceptable, cierto – pero no llora por los mexicanos ejecutados, asesinados, ultimados diariamente. Farsante.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex




