La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
No olviden, el Big Brother no cierra el ojo ni para guiñar, siempre observa
No es un secreto, que Zenyazen Escobar García, titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, tiene aspiraciones políticas, en 2024 quiere competir por la candidatura al Senado y sí, en una de esas se da la gubernatura, mejor.
Con una trayectoria como activista sindical, Zenyazen tiene poca experiencia política y lo peor del caso, es que tal déficit es notorio, lo cual es aprovechado por sus adversarios dentro de la 4T local, para obstaculizar sus pretensiones.
Las piedras en el zapato, están, básicamente, en la propia dependencia, veamos un caso.
La directora General de Bachillerato, Claudia Guadalupe Zamora Treviño, está empecinada, en complicidad con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Veracruz, en despojar (esa es la palabra correcta), a Carlos Morales Carreto, del cargo de director del Bachillerato Semiescolarizado Sabatino “Ricardo Flores Magón”.
No sobra decir, que no hay razón alguna para tal atropello, ya que, Morales Carreto obtuvo la plaza de manera transparente, le fue otorgada por la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, además, 60 de 87 de sus colegas, que integran la plantilla de la prepa, tomaron las instalaciones, el pasado sábado, para demostrarle su apoyo.
En concreto, el entuerto es una grilla (politiquería diría YSQ), de Zamora Treviño, misma que, en su despropósito, se lleva entre las patas a su jefe Escobar, que lo último que necesita, es ganar animadversiones entre los docentes.
Si el profe Zenyazen, no pone orden entre sus subalternos, dará motivos para que sus contrincantes frustren sus aspiraciones electorales. Los errores se aprovechan.