Durante aproximadamente un año, la profesora de la Universidad Northwestern, Shana Kelley, y un grupo de más de 20 científicos de Chicago se reunían todos los sábados por la mañana para resolver un desafío complejo: cómo ganarse a Mark Zuckerberg y Priscilla Chan.
La organización filantrópica de la pareja acababa de iniciar una búsqueda a nivel nacional de su primer centro de investigación biomédica fuera de San Francisco, y las principales universidades de Chicago estaban decididas a ganar. El premio de 250 millones de dólares, que finalmente ganó el equipo de Kelley, podría impulsar la ambición de la ciudad de seguir los pasos. de Boston para convertirse en un líder en biotecnología.
De manera crucial, también podría ayudar a cambiar una narrativa que se ha afianzado desde la pandemia, una de aumento del crimen y un centro de la ciudad vaciado.Si bien Chicago ha visto renunciar a algunos grandes nombres de las finanzas y las corporaciones estadounidenses, la ciudad ha cultivado silenciosamente su sector biotecnológico. .
«Competimos y ganamos, y creo que eso realmente dice mucho sobre las fortalezas de la bioingeniería y las ciencias de la vida en Chicago”, dijo Kelley, quien fue nombrado presidente del biohub de Chicago. «Las ciencias de la vida realmente pueden impulsar el desarrollo económico, y cuantos más empleos podemos crear en Chicago, más serviremos a nuestra comunidad».
Chicago, que se enfrentó a 57 solicitudes de 36 ciudades de EE. UU. para el proyecto de Chan Zuckerberg, está compitiendo por convertirse en un punto importante para las ciencias de la vida a pesar de sus problemas de delincuencia bien publicitados y una economía en desaceleración. EE. UU., con un amplio talento universitario para aprovechar El biohub será liderado por Northwestern, la Universidad de Chicago y la Universidad de Illinois Urbana-Champaign.
«¿Por qué Boston se convirtió en un centro biotecnológico? ¿Por qué el Área de la Bahía? Fue gracias a las universidades”, dijo el presidente de Northwestern, Michael Schill. “Las universidades proporcionan el combustible intelectual para poder hacer crecer la economía”.
Auge del desarrollo
Los Institutos Nacionales de la Salud ya han invertido 5800 millones de dólares en más de 12 000 proyectos de investigación en Illinois durante los últimos seis años, según un informe del Consorcio Biomédico de Chicago, la organización sin fines de lucro P33 y Cushman & Wakefield.El empleo en la industria aumentó un 12 % en ese período.
Eso ha atraído a los desarrolladores El inventario inmobiliario dedicado a las ciencias de la vida ha aumentado un 90% en los últimos cuatro años a 3,6 millones de pies cuadrados, según muestran los datos de Cushman & Wakefield.
Trammell Crow Co., dirigida por el multimillonario Harlan Crow, inauguró recientemente Fulton Labs, un complejo de 16 pisos en el moderno vecindario de West Loop destinado a atraer firmas de ciencias de la vida.Allí es donde estará el centro biológico Chan Zuckerberg.
El megadesarrollo Lincoln Yards de $6 mil millones de Sterling Bay también apuntará a la biotecnología. El proyecto de 53 acres, ubicado a lo largo de la rama norte del río Chicago cerca del vecindario de Lincoln Park, ya tiene un edificio abierto. Actualmente está buscando nuevo financiamiento después de demoras en obtener la ciudad aprobaciones.
El área metropolitana de Chicago ya alberga algunas grandes empresas de salud, en particular Abbvie Inc. y Abbott Laboratories, y aunque históricamente ha tenido muchos laboratorios universitarios, no ha habido suficiente espacio privado para nuevas empresas, dijo Jonathan Metzl, Cushman & Líder de la oficina de Wakefield en Chicago.
Ramille Shah, cofundadora de una startup surgida de Northwestern que ahora tiene su sede en Fulton Labs, dijo que solo había dos opciones cuando su firma, Dimension Inx, buscaba un espacio de laboratorio húmedo en 2018.
«Northwestern nos permitió alquilar un espacio allí durante un año, pero luego tuvimos que mudarnos”, dijo. «Encontrar un espacio donde podamos hacer cultivos de células y tejidos y síntesis química, fue difícil. Ahora ves que la infraestructura crece».
Suzet McKinney, directora de ciencias de la vida en Sterling Bay, dijo que la falta de espacio en el laboratorio es una de las razones principales por las que las nuevas empresas que salen de las universidades locales se van de Chicago a las costas, y el proyecto Lincoln Yards busca llenar ese vacío.
«Salimos, a la vanguardia, y dijimos: ‘Vamos a desarrollar un espacio de laboratorio de alta calidad, lo haremos sobre una base especulativa’», dijo en una entrevista.
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