Ser hijo de un poderoso atrae los reflectores. Y éstos alumbran conductas fuera de lo ordinario: las revistas rosas los presentan despilfarrado las fortunas que heredaron, cometiendo delitos y aprovechado su posición para evadir la ley. También los hay que simplemente no han podido lidiar con el peso de ser hijos de poderosos y han errado por la vida.
Pocos, empero, han sido utilizados para evidenciar a sus padres. Y ese es, lastimeramente, el caso de Carlos Emiliano Salinas Occelli, primogénito de El Innombrable, de quien en últimas fechas nos hemos ocupado aquí rompiendo el silencio cómplice que al respecto guardan los grandes medios de comunicación nacionales y extranjeros.
Es por el caso NXIVM, secta –en realidad, tapadera de un lucrativo negocio de narcotráfico y lavado de dinero– en la que Emiliano ha jugado un papel preponderante.
Y es que, otra vez de acuerdo al http://www.frankreport.com, al fundador de NXIVM, Keith Raniere, mucha gente le teme en función de dos razones. Económica, una. De terror, la otra: Ha tenido tanto dinero de Bronfman –hija del dueño de la destilería Seagram’s— como la omnipresente “amenaza de violencia” de la familia Salinas detrás de él.
Se dice en el Reporte de Frank Parlato que “el dinero de Bronfman se usó principalmente en los EU para silenciar e intimidar a los enemigos. En México, Raniere tenía solo unos pocos enemigos al descubierto, que no se atrevieron a hablar –en su contra, ahora que está procesado–, porque, en México, saben que no sólo se les puede acusar criminalmente a través de un juez corrupto a las órdenes de Emiliano Salinas, sino que también está el espectro de Carlos Salinas, quien realmente estaría arreglando el asesinato” de los infidentes.
“En México, no es seguro enfrentarse a Carlos (Salinas), subraya el post.
“Sea o no merecido, Carlos Salinas es probablemente el hombre más temido en México, el hombre asumido como el verdadero jefe de la mafia mexicana, con sus negocios multimillonarios de lavado de dinero, venta de drogas, tráfico de personas, manejo de armas y asesinato .
“Puede que no sea cierto, pero millones lo creen. Se cree que Carlos Salinas es mortífero. Y su hijo, Emiliano, es el jefe del culto mexicano de NXIVM. Entonces, en México, la gente piensa que moriría si abandonan NXIVM.Y por eso guardan silencio”.
Esta es la visión que tienen en Estados Unidos de uno de los dos presidentes que, en los últimos años, han usurpado la Presidencia de la República mexicana: que manda matar. El otro es, claro, Felipe Calderón.
Una buena noticia en Seguridad
“Mis respetos para Eunice Rendón quien fuera la primera subsecretaria de Prevención y Participación Ciudadana de Gobernación; hizo un excelente trabajo hasta que la hicieron a un lado para imponer al nefasto Roberto Hampa y después al otro idiota del Partido Verde, Arturo Escobar y finalmente al actual que ni idea tiene de la Prevención del Delito; celebro se integre a los foros. Enhorabuena para AMLO y Durazo“, escribe un lector de este Balconeando.
Y vaya que hay qué celebrar. Eunice Rendón es doctora en políticas públicas por el Instituto de Estudios Políticos de París. Cuenta con dos maestrías, una en Ética Biomédica y Psicosocial por la Universidad de Chile y otra en Sociología Política y Políticas Públicas por el IEP de Paris.
Es Licenciada en Relaciones Internacionales y actualmente es miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Se ha desempeñado como Directora General de Coordinación Intersecretarial de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación.
Fue Directora General de Relaciones Internacionales en la Secretaría de Salud. También ha colaborado con diversos organismos a nivel internacional.
Es autora de diversas publicaciones sobre prevención social, sistema penitenciario, delincuencia juvenil y prevención de adicciones y es miembro de distintos cuerpos colegiados como la Red de Especialistas en Seguridad Pública del CIDE, la Red de Expertos en Prevención del Delito del Instituto Nacional de Salud Pública y el Colegio de Bioética, A.C., de la UNAM.
¡Enhorabuena!
