• Da pena que Ayotzinapa termine en un “gracias”
• Hoy tenemos más dudas: Marko Cortés Mendoza
Ay. Qué pena me da la clase política gobernante que no acepta con humildad la crítica o las conclusiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en torno a la desaparición y segura ejecución de los 43 estudiantes normalistas de la escuela de Ayotzinapa, ocurridas hace dos años casi.
Y no sólo a mí. También a aliados del gobierno como la gente del PAN.
Este jueves, Marko Cortés Mendoza, coordinador de la bancada panista en San Lázaro, escuchó la siguiente pregunta de un reportero: Yo quisiera preguntarle sobre esta estrategia que anuncia la Secretaría de Relaciones Exteriores para contrarrestar el discurso xenofóbico y antiinmigrante de Donald Trump, ¿es tardía esta estrategia que se anuncia ya? Eso por un lado y, por otro, el mandato del GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes) está por concluir; están por presentar ya las conclusiones. Sin embargo; la Comisión Interamericana protesta se corresponde a ellos decidir si se van aquedar o no, ¿por la fracción parlamentaria del PAN se pronuncia porque los expertos continúen en nuestro país hasta que se esclarezcan los hechos, o que deben concluir su mandato el próximo 30 de abril?
A esta pregunta, el joven diputado michoacano respondió: Primero, sí es tardía a reacción del Gobierno Federal, de la Cancillería, respecto de los posicionamientos diversos que le faltan el respeto al pueblo mexicano. Qué bueno que el Gobierno Federal ha hecho caso de nuestra petición de tener una firmeza y claridad al respecto, pero de que ha llegado tarde, de que no fue oportuna, eso no cabe duda.
En cuanto a la participación del Grupo de Expertos, nosotros lamentamos que no hayan logrado los consensos necesarios para que este Grupo Interdisciplinario de Expertos, en una investigación tan importante como es el caso de Ayotzinapa, donde se trata de personas desaparecidas, donde no se sabe su paradero con precisión, pues simplemente termine en un “Gracias” y sin tener conclusiones respecto de todas las investigaciones.
Para nosotros tenían que continuar su esfuerzo, su trabajo, porque hoy tenemos más dudas que certezas.
El Gobierno Federal priista quedará marcado por el tema de Ayotzinapa, la “verdad histórica” que nos fue presentada fue desacreditada completamente. La Universidad de Innsbruck acreditó que no encontró un solo elemento de relación de ADN con los restos analizados, con alguno de los padres de familia de los jóvenes desaparecidos. No hay elementos que sustenten la teoría que el Gobierno presentó. Pero lo peor es que a estas alturas seguimos sin saber la verdad.
Es una pena que el Gobierno alemán nos ofrezca apoyo, ante la incapacidad notoria en el mundo, de no poder concluir esta investigación.
Por ello es que esperamos que el Gobierno Federal sepa cerrar este tema, logrando clarificar exactamente lo que ocurrió y que esto deje satisfechos a los padres de familia principalmente; a los mexicanos y a la opinión internacional que ha estado pendiente del tema.
Pero no va a pasar así. El propio presidente de la república ya dijo que el trabajo de la CIDH termina el 30 de abril. En el fondo está un odio profundo al mexicano Emilio Álvarez Icaza Longoria, a la sazón secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, nombramiento que le arde al gobierno de Peña Nieto, porque el sucesor del ingeniero José Álvarez Icaza, fundador del PRD, es todavía un carbón encendido en las manos de muchos priístas que lo conocieron, un luchador social y político imperdonable para el sistema priísta e insobornable, que murió en la raya como los grandes de la izquierda mexicana, de esos que ya no hay actualmente o que están refugiados en los cubículos de las universidades porque no soportan la corrupción de chuchos y troyanos.
Ciertamente, Peña Nieto va a quedar marcado por los 43. Qué lástima, pudiendo haber salido limpio. Me apena. El hombre me cae bien. Se ve todo un estadista, pero me descepciona. Lo terrible es que no dé muestras de que a él no le importa una chingada (que conste que esta palabra está ya aprobada desde hace muchos años por la Real Academia Española y el que no lo crea que consulte el mamotetro de la madre academia) que los casos peliagudos no se aclaren.
Y de los 43 se va a hablar mucho durante muchos años. Más que de las masacres de migrantes perpetradas quién sabe si por fuerzas irregulares del narcotráfico y la delincuencia organizada o por pelotones de la muerte de las fuerzas de seguridad del estado.
Pobre país. En lugar de moverse para adelante, fue movido para atrás. En lugar de ser salvado fue condenado.
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