En el 2012 el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) gastó 18 billones de dólares y, deportó a 410,000 extranjeros.
Para los Republicanos opuestos a la reforma a La Ley de Inmigración, las cifras reveladas, el lunes pasado, por el Instituto de Política Migratoria (Migration Policy Institute), les cayó como balde de agua fría.
El Instituto basado en Washington, D.C., imparcial y apolítico, les ha arrebatado a los Republicanos el argumento para exigirle a la administración, del Presidente Obama, que debería hacer más por fortalecer la seguridad en las fronteras antes que pensar en la legalización de once millones de indocumentados.
El presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional es superior a los del FBI; DEA y ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos) combinados. Estos, contaron con 14 billones para el ejercicio fiscal del 2012, es decir, menos cuatro billones de dólares que el DHS.
Para comprender la magnitud, del por qué del presupuesto billonario, del Departamento de Seguridad, entre otras, de sus funciones primordiales incluyen: Seguridad de Las Fronteras; Ciudadania y Servicios Inmigratorios; Ciber seguridad; Tráfico de personas; Inmigración y Aduanas; Prevención del Terrorismo; Seguridad de los Sistemas de Transportación; Desastres Naturales, Derechos Humanos y Civiles etc.
Otra cifra significativa del análisis, del Instituto de Política de Inmigración, se refiere al decremento del 53% de los cruces ilegales en las fronteras a partir del 2008 a la fecha.
El número de casos enviados a las cortes, para dar seguimiento a delitos relacionados con inmigración, es mayor al de las mismas cortes, el FBI, la DEA y la ATF combinados. El monitoreo de inmigrantes, que llegan al país cualquiera que sea el estatus inmigratorio, es prioridad para el sistema federal de control de extranjeros.
En 1986 ocurrió la última amnistía para los no documentados durante la administración del presidente Ronald Reagan, a partir de entonces hasta el 2012, el presupuesto para defender las fronteras, creció quince veces mas.
La realidad es que, los Estados Unidos, cuenta con el sistema de control mas sofisticado del mundo para conocer la procedencia y el destino de extranjeros que arriban al país legalmente y, en el caso, de los no documentados el control de las fronteras está como nunca mejor resguardado.
Con éstos antecedentes, por recios que parezcan, la Reforma a la Ley de Inmigración va en vía de ser realidad, aunque por otra parte, las inspecciones a lugares de trabajo se han incrementado en busca de trabajadores y patrones que violan a la Ley actual.
El pronóstico de Reforma augura dureza, pero esperanza, a los millones de personas que han forjado su vida en la oscuridad y, que por fin, sea cual sea el precio lo pagarán sin pestañear.