Claudia Rodríguez
Es imposible olvidar como en tiempos recientes, el panista Felipe Calderón, utilizó como lemas de campaña a la Presidencia, el de “las manos limpias” en razón de un gobierno honesto –y lo peor es que sacó las manos de la Administración, sucias y ensangrentadas–, así como la promesa de convertirse en “el presidente del empleo”, asunto que tampoco cumplió, además de que los trabajadores perdieron cada vez más, poder adquisitivo.
De igual forma, los priistas que conocen las penurias que a diario pasan millones y millones de mexicanos para subsistir con lo raquítico del salario mínimo; en el 2012, en acto de campaña en la Macro Plaza de Veracruz, Enrique Peña Nieto les reprochó a los panistas ser responsables de 11 años sin mejora del ingreso y claro, por qué no, Peña prometió más empleos y mejores salarios.
El hecho es que con los secretarios del Trabajo; Javier Lozano y Alfonso Navarrete, de manera respectiva en las Administraciones de Calderón y Peña, el salario mínimo se ha vuelto aún menor, tanto porque muy poco se ha aumentado el mismo, y por todos los por factores económicos que le atañen.
El caso del gobierno de la Ciudad de México, es contrario, porque si bien no ha logrado la recuperación que se han planteado al salario mínimo, el mismo sí ha mostrado mayor recuperación con relación al nacional y ha logrado que el Gobierno federal se ocupe un poquito más, pero en cómo dar largas y más largas para no cumplir la promesa de campaña de Peña Nieto de mejores salarios a todos los trabajadores del país.
Apenas la semana anterior Navarrete Prida, titular de la Secretaría del Trabajo dijo que no habría aumento al mínimo en estos momentos, respaldado por Carlos Aceves del Olmo, líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), porque afirman ellos, no hay una situación de emergencia para tal situación en el país, aunque antes jugaron con la promesa del trabajo de la Federación por el aumento al mismo salario.
Hace unas horas, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) señaló que ya trabaja para presentar en el corto plazo una propuesta única y unificada sobre el incremento del salario mínimo.
El hecho es que en tiempos electorales y con intereses diversos, todos juegan sus cartas, unos mejor que otros tanto para concretar en realidad sus promesas, presionar al adversario o hasta estrategia “cacha votos”
Acta Divina…“Sin duda que este aumento es deseable y necesario. Si bien es cierto que la gran mayoría de los trabajadores de la industria gana salarios superiores al mínimo, estamos plenamente convencidos en el objetivo de recuperar el poder adquisitivo de todos los mexicanos”: señaló Manuel Herrera Vega, presidente de la Concamín.
Para advertir… Y nada más hay que ver en que condiciones de ostentación discuten estos señores el monto del salario mínimo nacional.
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