“Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco: Jaume Perich.
• Incapacidad
• Improvisación en el estallido en Pemex
• Predomina opacidad y falta inteligencia
• Explosión podría empujar reforma: FT
• “Hallaremos la verdad”, promete PGR
• Revela EU casos de “pederastia infernal”
• Depredación oficial impune en Estados
Febrero 1, 2013.- Las escenas del jueves desnudaron la capacidad que existe en el gobierno federal para hacer frente a las situaciones de emergencia que pueden presentarse en el país. Los rostros de los miembros del gabinete corrieron, una vez más, la cinta que contemplamos en 1985 cuando el terremoto devastó a la Ciudad de México. Entonces y en las zonas siniestradas se dieron cita los funcionarios federales, los cuerpos militares, navales, la policía, el propio Miguel de la Madrid y el entonces regente capitalino Ramón Aguirre Velázquez. Todos ellos sin saber qué hacer, sin atinar a tomar decisiones, apanicados. Y sucedió igual.
Reunidos los del gabinete de seguridad encabezados por Enrique Peña Nieto y estando presentes también el secretario de Energía y el director general de Pemex, sólo atinaban a mirarse las caras sin emitir una sola palabra, con el pánico en el rostro, con las claras muestras de impotencia y de no saber ni tener la menor idea de lo acontecido. Con las guardadas proporciones ya que el terremoto arrasó con una gran parte de la capital de la República y ahora se trató de un suceso que tiene una ubicación precisa y única, la improvisación y el desacierto fue igual y la variante en este caso no hizo sino incrementar los temores y resaltar que lo único que importa es lo mediático.
Porque resulta que de nuevo fue la sociedad la que logró en minutos, en segundos, organizarse y lanzarse al rescate de víctimas. Una y otra vez repetían que se habían seguido y activado los códigos de seguridad y los protocolos, cuando fueron los vecinos, los de la colonia Anáhuac, los que tienen oficinas y casas en las cercanías de la Torre de Pemex, los que ingresaron rápidamente al inmueble y se dieron a la tarea de mover escombros y realizar las primeras acciones de rescate. Vino después un gran despliegue de fuerzas militares y de policías de todas las corporaciones, hicieron también su arribo los miembros del gabinete seguidos por un cuerpo de seguridad que lejos de ayudar a despejar el área para que pudiesen continuarse los trabajos entorpecían todos los movimientos de auxilio.
Peña Nieto hizo un recorrido sin la menor precaución, sin casco, mostrando un don de aparente mando que contrastaba con la mirada interrogante de sus funcionarios. Llegaron los informes y con ellos las excusas y una aparente preocupación por atender a los heridos y trasladar los cuerpos de los fallecidos. Sabido es que las ambulancias no se daban abasto, que de nuevo intentaban por todos los medios coordinarse sin lograrlo. A los topos, que acudieron inmediatamente al lugar, se les impidió la entrada y cuando señalaron que escuchaban los quejidos, que era urgente ingresar y que les permitieran hacer su trabajo se esgrimieron uno y mil argumentos que incluyeron hasta la fallida conferencia de prensa que brindara el titular de Gobernación para no dar mayores datos que los nombres de algunos, que no todos, los que estaban en hospitales y en la morgue.
La insistencia en no dar información, una plegaria permanentemente repetida en torno a no especular, no ha logrado sino incrementar las dudas sobre las causas que originaron la explosión. Sabido es que en ese inmueble no hay calderas, tampoco existen instalaciones de gas que puedan provocar explosiones, que tal vez, si hubiese un número importante de aires acondicionados, se podría haber generado un estallido que, aún y cuando fuese en cadena, no logra destruir un inmueble ni causa los estragos de lo que ahí se registró. Incendio, está claro, no hubo por lo que tampoco aceptan de inmediato que se tratara de cortos circuitos o de conexiones que provocaran estallidos. Surgen entonces las versiones que no dejan de apuntar a un atentado y se hace referencia a que en ese inmueble, en el edificio B2 ya en septiembre de 1982 se registró un incendio que logró que se destruyeran archivos de proveeduría y compras relacionadas con la adquisición de los barcos Cantarell y Abkatum por lo que tuvieron que salir huyendo del país Efrén Flores Chavarría e Ignacio Martínez León.
La zona en donde se registró la explosión corresponde a lo administrativo, están archivos que, según reveló Emilio Lozoya Austin, pueden ser recuperados aunque mantuvo distante la certeza de que no se destruyeron. Este funcionario también ofreció su conferencia de prensa matutina para no aportar absolutamente ningún dato mayor a los 30 muertos y 103 heridos, señalando que 56 de ellos aún permanecían hospitalizados. Al cerrar estas líneas el número de quienes fallecieron ya alcanzaba los 33 con 121 heridos y tal información la proporcionó Miguel Ángel Osorio Chong, titular de Gobernación, quien realizó otro recorrido acompañado del procurador Jesús Murillo Karam a quien también se le vio totalmente impotente ante los hechos.
En tanto que diputados y miembros de la iniciativa privada se unen a la petición de no especular sobre el origen de la explosión de Pemex aunque solicitan el pronto esclarecimiento de los hechos, es el propio funcionario petrolero quien advierte que “parece accidente” pero no puede descartarse ninguna línea de investigación. ¿Accidente, se preguntan? ¿Qué clase de accidente? Porque con el despliegue efectuado por las propias fuerzas armadas y bajo el supuesto, porque así se ha informado, de que tienen expertos en explosivos y en otras ramas que se dan cita cuando se trata de acciones como atentados y otras relacionadas con el terrorismo, se supone que habría información sobre lo que se descarta y eso, nos revelan, se tiene cuando se analizan los restos de las partes que resultaron dañadas.
Hasta ahora no han dicho absolutamente nada, y sus esfuerzos solo se intensificaron para tener un control mediático. Nada han referido sobre los dichos de trabajadores en relación a que fue encontrada una bomba. Según Osorio Chong, al lugar se trasladaron 500 elementos de todas las corporaciones y así la exhibición sobre la incapacidad de hacer frente a las urgencias, a los imprevistos, a los sucesos que pueden modificar la trayectoria de la política y la economía de un país fue mayúscula.
Resulta por ahora suficiente con el que Pemex garantice la normalidad de sus procesos y que no habrá ningún desabasto. ¿No son ridículas esas expresiones cuando se trato de oficinas administrativas? ¿Qué pasó con el Sindicato Petrolero? ¿Están checando los inmuebles aledaños o andan en busca de instalaciones o guaridas de grupos que pudieran adjudicarse o que hubieran provocado tal explosión y derrumbe? Porque la averiguación previa sobre el estallido del edifico B de la Torre de Pemex es contra quien resulte responsable y se incluyen sabotaje, explosión de gas o de instalaciones eléctricas, y no hay quien descarte el atentado ya que la magnitud de la explosión es lo que le da forma a esta posibilidad.
EXPLOSIÓN EMPUJARÍA REFORMA
El punto perverso de este asunto lo registró el Financial Times de ayer en el que un editor considera que la explosión de la Torre de Pemex podría ayudar a acelerar la reforma que permite abrir la paraestatal a la iniciativa privada. John Paul Rathbone advierte que aunque “suene insensible” estos eventos de consecuencias humanas también las tienen políticas y en su artículo titulado “Las consecuencias de la explosión de Pemex” plantea que Peña Nieto puede señalar el declive en la producción petrolera y la explosión como evidencia de que una de las principales petroleras de mundo está en declive. Aún más: refiere que estos sucesos permiten modificaciones como la realizada por el propio Barack Obama al lanzar una campaña para el control de armas después de la tragedia de Conneticut.
Lo que despierta mayores interrogantes y tiene a quienes habitan en las cercanías de la Torre de Pemex irritados, molestos, enardecidos, es la forma en la que se están presentando despliegues policíacos en la busca de no saben qué. Nos dicen que aún no llegan a las revisiones pero que no dudan que de un momento a otro con cualquier pretexto se puedan dar allanamientos de morada. Con todo esto queda claro que no encuentran todavía ni los pies ni la cabeza de lo sucedido y que, por supuesto, los servicios de inteligencia siguen brillando por su ausencia en nuestro país.
Y usted ¿ya sabe en manos de quien estamos?
Dentro de este caos gubernamental, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, prometió que la investigación sobre la explosión que se registró este jueves en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) hallará la verdad “sea cual sea, ya sea un accidente, una imprudencia o un atentado”. El funcionario confirmó que expertos internacionales y universitarios han sido invitados a participar en las investigaciones. Dijo que hay peritos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina y de la PGR, entre otros. Hasta el momento, precisó, los peritajes practicados señalan que no hay indicios de que hubo fuego en el edificio B2 de Pemex.
La alineación a la política informativa oficial se registró también en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, en donde se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos en la explosión de las oficinas de Pemex. Diputados y senadores exigieron una investigación exhaustiva en torno a este acontecimiento que costó la vida de 33 personas y dejo 121 lesionados.
El presidente Enrique Peña Nieto decretó tres días de luto nacional, por la explosión en el complejo corporativo de Pemex. El titular del Ejecutivo Federal confirmó en una reunión con empresarios de la Coparmex que “las líneas de investigación siguen abiertas sin descartar ninguna posibilidad”.
PEDERASTIA INFERNAL
El jueves pasado, una juez de la Corte Superior de Los Ángeles, California, ordenó hacer públicas las más de 30 mil páginas de expedientes de 122 sacerdotes acusados de abuso sexual a menores, reportes que fueron calificados como “terriblemente tristes y endemoniados”, por el arzobispo José Gómez, quien informó el viernes que la arquidiócesis de Los Ángeles anunció que removió de todos sus cargos al cardenal Roger Mahony, uno de los hombres más poderosos de la Iglesia católica en Estados Unidos, por su papel en los escándalos de sacerdotes pederastas. A Mahony se le responsabiliza de que durante décadas se dedicó a dar protección y evitar que saliera a la luz pública acciones reprobables de los sacerdotes de la Iglesia católica. En lugar de ser sancionados, los sacerdotes sólo eran transferidos a otras parroquias, en donde continuaron con sus actos de abuso y acoso sexual a menores. Otro sacerdote implicado en esta actividad, el obispo auxiliar Thomas J. Curry, trabajó con Mahony y protegió a abusadores de la persecución policíaca en la década de los 80, lo que también lo llevo a renunciar.
Hay que destacar que fue a la arquidiócesis de Los Ángeles a donde fue trasladado el sacerdote Carlos Nicolás Aguilar Rivera, acusado de cometer abusos sexuales en contra de menores en varias parroquias de Puebla y la ciudad de México. En la ciudad californiana, Aguilar Rivero fue acusado de abusar de 26 menores cuando fue responsable de las parroquias de Nuestra Señora de Guadalupe y de St. Agatha.
Cabe recalcar que la Iglesia católica se ha aferrado de manera infructuosa a mantener en secreto los expedientes y acusaciones, así como los nombres de altos jerarcas, aduciendo que si se daban a conocer se denigraría su labor. En 2007, a través de un acuerdo extrajudicial, la Iglesia católica indemnizó a más de 500 víctimas de padres pederastas con 660 millones de dólares, pero muchas de las acusaciones habían quedado ocultas.
DE LOS PASILLOS
Se dice que están haciendo ajustes para transparentar las cuentas de Estados y Municipios y esto se considera un logro que aporta certeza a los ciudadanos sobre el manejo de las finanzas, de los impuestos, del dinero de los contribuyentes. Sin embargo y, visto está, hace décadas que se tienen los mismos intentos y los resultados no cambian. En cada porción de nuestro territorio nos encontramos con fraudes al por mayor, con despojos, con auténticos robos.
Cuando estos malos manejos son descubiertos se espera siempre que se impongan castigos ejemplares, que se recupere aunque sea parte de lo extraído, que se le entreguen buenas cuentas a los ciudadanos y nada de esto sucede. Así lo hemos visto con las cuentas nada claras de un Tomás Yarrington o de Eugenio Hernández o del sudcaliforniano Agúndez Montaño o del chiapaneco Salazar Mendiguchía o de Juan Sabines y ya ni que decir del tabasqueño Andrés Granier.
Y ahora resulta que no solo tenemos que batallar con lo que estos señores hacen con los fondos públicos sino la manera en la que enriquecen a sus vástagos. Sabido es que Tabasco ha sido recibido por Arturo Núñez Jiménez en franca ruina y ya se sabe que la hija de Granier de nombre Mariana tenían depósitos en diferentes cuentas bancarias por un monto de 3 mil millones de pesos producto de la concesión que le fue otorgada para la operación de las máquinas que expiden documentación oficial cuya recaudación es eminentemente gubernamental.
A esta experiencia se suman la de otros hijos de funcionarios que se han enriquecido y de cuyos antecedentes se tienen plagadas cientos, miles de páginas. Habrá que recordar las del hijo mayor de Arturo Montiel y sus depósitos de 300 millones de pesos en efectivo o las de los hijos de Martha Sahagún o los de Calderón, o los de Zedillo o hasta los nietos como es el caso del de la maestra Gordillo.
A todos estos se les ha acusado, señalado, de enriquecimiento que resulta explicable cuando se sustraen cantidades del erario o se adjudican porcentajes sobre las obras o de plano y mágicamente desaparecen recursos que les son entregados para enfrentar los desastres naturales o los que refieren a ingresos como los petroleros que son extraordinarios. A ninguno de ellos se le ha señalado de tonto por lo que tal transparencia no hará sino obligarlos a ser más estrictos en la forma en la que sin ningún riesgo, sin temor, sin peligro, pueden seguir constituyendo esa mafia de cuello blanco que ha destruido al país y no precisamente lentamente.
Confiado en recuperar la plaza en las próximas elecciones locales, el PRI en Baja California anunció que irá en alianza con el PVEM, el PT y el Partido Encuentro Social (PES), con la coalición “Compromiso por Baja California”. Por su lado, PAN y PRD han manifestado su intención de coaligarse en varias entidades de la República en los próximos comicios, entre las que está contemplada Baja California. PAN y PRD se sumarán al PEBC (Partido Estatal de Baja California) y a Nueva Alianza, con la coalición “Unidos por Baja California”, para tratar de mantener la primera entidad entregada al PAN desde la administración de Carlos Salinas de Gortari. En ese estado, la caballada priísta esta gorda pues cuenta con varios precandidatos que podrían hacer un buen papel en los comicios locales: el primer apuntado es el impopular diputado Fernando Castro Trenti, gente de Manlio Fabio Beltrones; le siguen el ex alcalde Jorge Hank Rhon; los ediles Francisco Pérez, Carlos Bustamante y Enrique Pelayo; el ex legislador Humberto Lepe y el ex presidente municipal de Mexicali, Eduardo Martínez.
El Banco de México reportó que en diciembre de 2012 ingresaron a México mil 706.90 millones de dólares por concepto de remesas familiares, cifra 4.43 por ciento menor a la registrada en igual mes de 2011, cuando los connacionales que viven en el extranjero enviaron al país mil 786.03 millones de dólares. Según el banco central, el envío promedio de remesas fue de 290.07 dólares, cifra 2.85 por ciento menor a los 298.58 dólares promedio que se registraron en igual mes de 2011… En cambio, al consorcio español Banco Bilbao Vizcaya Argentaría (BBVA), las operaciones de su filial BBVA Bancomer en México le generaron ganancias por 28 mil 123 millones de pesos, 1.5 por ciento más que en 2011. Así, BBVA Bancomer aportó el 30 por ciento de las ganancias de ese grupo a escala global y se consolidó como su principal generador de utilidades.
Parte de guerra: la ola de violencia sigue en el país. La explosión en la Torre de Pemex logró anular el efecto mediático del reporte de HRW dado a conocer en Washington que documenta la irresponsabilidad de la administración de Felipe Calderón y la indolencia en materia de seguridad del nuevo gobierno que preside Enrique Peña Nieto. También ocultó las manifestaciones de protesta de los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) por la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que los deja en total indefensión en la lucha por que se respeten sus derechos laborales… Así, el reporte diario suma más cadáveres: en el zócalo de Tecpan de Galeana, municipio de la región de Costa Grande de Guerrero, fueron hallados en bolsas negras de plástico los cadáveres de cinco hombres, que presentaban diversos impactos de bala, a unos metros del ayuntamiento y de la comandancia de la policía preventiva municipal… En Jalisco, fue localizado un cadáver con impactos e bala y semienterrado en un potrero del municipio de Jocotepec… En Zacatecas, una balacera entre policías estatales y presuntos delincuentes ocurrida en el centro de Ojocaliente, dejo un saldo de una persona muerta… El mes de enero de este año se convirtió en el más sangriento desde el 2008 en el Estado de México, en donde fueron ejecutadas un total de 85 personas, de las cuales seis cadáveres fueron mutilados por sus verdugos… Ya pasó una semana del levantón y ejecución de 17 integrantes del grupo vallenato Kombo Kolombia y aún no hay responsables capturados ni siquiera líneas de investigación. “Todas las líneas de investigación están abiertas”, declaró Jorge Domene, vocero de Seguridad estatal, en las indagatorias que realizan la procuraduría estatal y la Procuraduría General de la República… Lo invitamos a visitar nuestra página www.liliaarellano.com en donde podrá escuchar los programas radiofónicos de “Estado de los Estados”, que se transmiten por Radio 620 de la Cadena Rasa, así como presenciar los programas televisivos peninsulares “Estado de los Estados” y “Fuego Cruzado”, que se transmiten por canal 10 de Cancún y 100 en caja digital, canal 29 de Mérida y 117 en caja digital, y canal 9 de Campeche del sistema de cable. Esperamos también sus comentarios en el correo lilia_arellano@yahoo.com; así también en Facebook con (Lilia Arellano) o twitter: @Lilia_arellano1.