¿Trump y sus tropas en apoyo de Meade y de EPN?
Ayer por la mañana, Enrique Peña Nieto era un pusilánime, un cobarde. Hoy amaneció como un héroe tipo Juan Escutia, envuelto en la bandera nacional. Ayer, distintas plumas de casi todos los medios destacaban su tibieza ante la imparable verborrea racista, belicista y mexicofóbica de Donald Trump. Pero EPN pronunció ayer al mediodía un mensaje que ha tenido amplia difusión en medios y en redes sociales y todo cambió. Tras entonar que, si los insultos y amenazas del inquilino de la Casa Blanca, “derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos. No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones”, el mexiquita fue prácticamente alzado en hombros por el respetable que ya pide para él rabo y orejas. La duda, empero, es si todo ello forma o no parte de una comedia que tiene como propósito reivindicar al presidente frente a sus gobernados y, de paso, al candidato presidencial que el “dedeó”. Porque las tropas en la frontera son “de a mentiritas”… y tanto ir y venir de Luis Videgaray a Washington… y la visita de Jared Kushner… y la declaración inmediata de Trump de que en México había candidatos presidenciales “no tan buenos”… Hoy por la mañana, cuando el anaranjado vaya al WC y empiece a twittear, tendremos otro capítulo de la telenovela u opera soap como dicen por allá. ¿Asustado ante el exabrupto de EPN? ¿Más envalentonado? ¡El show debe continuar!
Nadie del gabinete presentó la “3 de 3”, con una excepción
Pese a haber perdido la elección de su natal Querétaro, José Antonio Calzada fue invitado a formar filas en el gabinete peñista en la cartera de Agricultura. Llegó muy animado. Llamó telefónicamente hasta a periodistas que no conocía y que tampoco lo conocían a él. Se sabía encartado en la baraja de la cual su nuevo jefe Peña Nieto sacaría el as que obtendría la candidatura presidencial del PRI. Pero cometió un error y sus aspiraciones se frustraron. Presentó la “3 de 3”… sin la autorización superior, pues en Los Pinos o no querían hacerle el juego al IMCO o, temerosos de que se conocieran los productos de su corrupción, no secundaron la iniciativa que también fue de un amplio sector de la sociedad. Ipso facto, Calzada dejó de ser presidenciable. Y por tal razón ningún otro secretario del Despacho Presidencial –repito: no son secretarios de Estado– se acercó al Instituto Mexicano de la Competitividad a presentar su 1) declaración patrimonial, 2) declaración de intereses y 3) declaración fiscal. José Antonio Meade dio a conocer ayer su “7 de 7”… pero en el momento en el que la sociedad se lo exigía, por miedo a que le pasara lo que a Calzada, nada más no lo hizo. O tempora o mores, decían los clásicos.
De Cofepris, ahora también hay que contar lo bueno
Usted sabe que los grandes laboratorios transnacionales invierten fuertes cantidades de dólares y/o euros en la investigación de nuevos medicamentos. Para que recuperen su inversión, se establecen tiempos en los que sólo ellos pueden comercializar lo que han patentado. Y que, vencido ese plazo, pierden la exclusividad y otros laboratorios pueden, entonces, fabricar y llevar al mercado esos productos. Pero como tienen mucho dinero y no quieren perder la exclusividad sobre la patente, contratan lobbystas y despachos de abogados que ¡los amparan! Y entonces los otros laboratorios, que podrían entrar en competencia, son vedados de hacerlo. Tal es una razón por la que las medicinas son tan caras en México y por las cuales las instituciones de seguridad social deben distraer grandes sumas de recursos públicos en su adquisición, distrayendo los que deberían aplicarse en otros programas. Pero hete aquí que desde la llegada a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios, Julio Sánchez y Tépoz, y muy especialmente en las últimas semanas, la llamada Cofrepris realiza un esfuerzo para apoyar a la industria farmacéutica mexicana en la realización de los trámites regulatorios requeridos para registrar productos biotecnológicos y oncológicos que les permitan el ingreso al mercado, con precios mucho más razonables para la población y que, también, permitan que el sector salud amplíe su cobertura. ¡Bien!