Rubén Mújica Vélez
(A un grupo de jóvenes: “Universitarios con AMLO”)
Vale la pena parafrasear al tango ¡Que 9 años no es nada! Ese lapso media entre las giras del,líder de Morena, entonces bajo otras siglas políticas y ahora con las de Morena. Aquellos días en Oaxaca imperaba él siniestro URO, y el arribo de AMLO a múltiples pueblos aledaños y remotos de la capital, atraía a pocos ciudadanos cercanos mientras otro grupo mayor oía silencioso el mensaje reiterado.
El temor a represalias era obvio:los anticonstitucionales Delegados de Gobierno filmaban a los presentes.
A nueve años de esas escenas repetidas, ahora la población se vuelca en torno a AMLO y resulta imposible saludarlo. Personalmente antes tuvimos mi esposa y yo, oportunidades de dialogar con él siempre por varios minutos y en una de esas giras nos invitó a subir a su camioneta e ir de Huayapan a Guelatao para mantener la platica.
Erróneamente nos excusamos y perdimos la oportunidad de intercambiar ideas, especialmente sobre la historia nacional en que coincide nuestro interés. Entonces no rodeaban a AMLO políticos o proyectos de políticos locales deseosos de compartir reflectores. Solo en la capital menudeaban los que ya empleaban los consabidos codazos para estar junto al líder. Este era objeto de ironías o de absoluto silencio en los medios locales.
Ahora, el cambio es radical. Ayer en Guelatao, a su llegada me fue imposible saludarlo, la multitud eufórica y en la que se percibe una esperanza colectiva por dejar atrás el desastre del peñimuratismo, se arremolina e incluso pone en peligro a niños; jóvenes, personas mayores y ancianos transmiten una alegría contagiosa, en que impera el optimismo y el afán de absorber el mensaje del líder. Este derivó en un decálogo sobre la Nueva Reforma Educativa que proyecta y que fue ovacionada en varias ocasiones.
Previamente al mitin con singular acierto se realizó una reunión de AMLO con autoridades comunales de la Sierra Juárez; signo claro de respeto a las costumbres populares oaxaqueñas. Durante el mitin pude percibir a diversos grupos de otras entidades que valoraron la importancia del acto político.
Unos de ¡Baja California Sur!, otros de San Luis Acatlán, de la entidad martirizada: Guerrero, otros de Tlaxcala y me fue imposible recorrer la plaza repleta de ciudadanos eufóricos en la identificación plena con su lider. El mitin dio espacio a dos mujeres y dos jóvenes que leyeron su mensaje reivindicando sus derechos y solidaridad para el 1o de julio y después. El,discurso de AMLO fue singularmente emocionante, cimbro a la multitud a la que no importó la amenaza de lluvia y el despiadado sol. Fue una sesión en que la emotividad colectiva se reforzó ante la entrañable importancia histórica de. Guelatao para los oaxaqueños y la fecha clave: 5 de Mayo.
Al concluir el mitin, ubicado en la valla metálica me propuse saludarlo. Temí nuevamente fracasar. La multitud se arremolinaba y avanzaba con lentitud entre abrazos y guirnaldas que le colgaban. Al aproximarse le enseñé dos libros: “La Salida:2018” de su autoría que me dedico” Para Ruben Mujica mi amigo de siempre”. Recordó mi persona al leer mi nombre en el otro,libro de mi autoría: “Huellas en la bruma” que a su vez le dediqué. En ese instante, colocó su mano derecha en mi cuello y lo sacudió con vigor a la par que repetía mi nombre.
Fugaz pero grata oportunidad de volver a saludarlo, tras de ¡4 años!, de infructuosos intentos. Ahora en medio de una multitud que no cedía en sus demostraciones de afecto y de esperanza colectiva. Fue difícil su acceso a la camioneta que lo llevó a Tuxtepec en esta, otra más, agotadora gira.
En esta ocasión ratifique mi convicción que el pueblo, como sucedió con Francisco I Madero hace más de 100 años, vive la renovada esperanza de mandar al basurero de la historia al neoporfirismo rapaz, extranjerizante, criminal que no quiere reconocer que su ciclo político está agotado, que el pueblo ahora convertido en tsunami social está abriendo las puertas a un nuevo futuro, a una Nación que ansía contar con el gobernante que merece. Inmejorable escenario para un pueblo y un líder que empatan históricamente en los afanes de rescatar su historia para avanzar a una Era de Renovación Moral.