FRANCISCO RODRÍGUEZ
En un refulgente boletín de prensa –que circuló por todos los rumbos de esta nopalera– los flamantes analistas financieros huehuenches intentan golpear otra vez el subconsciente de la clase media: expresan horrorizados que se cumplieron las profecías de su particular Armagedón: la economía mexicana ” se contrajo”, dicen.
Aparentemente horrorizados, detallan que el aparato por ellos creado “liga cuatro años con freno”. Que el 63% del producto interno bruto se concentró en el comercio y los servicios, el 29% en la industria y sólo el 3% en las actividades agropecuarias. Que el resto, es producto de impuestos. Que el sector terciario es el de mayor dinamismo.
Industrias inestables, sector agropecuario en declive y desaceleración total de la economía. Que para el presente año y los que siguen, el crecimiento del producto interno bruto estará sujeto a presiones externas, y que jamás volveremos a crecer como lo hicimos desde Calderón hasta nuestros días. El petate del muerto, agitado en nuestras narices.
Los mismos que provocaron el aquelarre de la economía, hoy se espantan de El Coco y le tienen miedo, dicen. Los mismos que desde hace treinta años aconsejaron con bombo y platillo que la salvación estaba en el modelo neoliberal, hoy recogen las varas y tratan de asustarnos por haber seguido sus consejos.
Los mismos que propiciaron con sus estadísticas de importación el desmantelamiento del Estado, la contracción agropecuaria, el sometimiento a las variables macroeconómicas que les dictaban sus patrones del Imperio (hoy chiquito), tratan de lavarse las manos con sus nuevas zarandajas.
La economía mexicana está en recesión, estanflacionada y recesiva
Vuelven los retintines de la desgracia. Mientan de nuevo la soga en la casa del ahorcado, del levantado, del masacrado, del casi extinguido ciudadano inerme de este país. Creen que nos vamos a tragar sus ruedas de molino. Creen que aún es tiempo de lavarse la cara, cuando ya ni cara tienen. ¡Lástima, Margarito!, llegaron tarde.
La economía mexicana no sólo está desacelerada, tendrían que corregir el boletín del miedo. La economía mexicana está en franca recesión, estanflacionada y recesiva. No es para menos. Ellos lo lograron. En complicidad con los medios vendidos, con la prensa radioeléctrica infame, con una clase patronal abusiva, hicieron que el destino nos alcanzara.
Pero hete aquí que los mismos financieros y sus analistas paniaguados, los que han causado el desastre nacional, aún no quieren aceptar que ellos son los causantes directos de haber maniobrado en las cabecitas de los impostores y entreguistas presidentillos nylon para que optaran por el camino de la desgracia colectiva: entregar, antes que producir. Traicionar al pueblo.
Si se dieran cuenta mínimamente de lo que provocaron no tendrían siquiera el morro de querer salir a cuadro. Obedecieron consignas extranjeras y aquí estamos, a punto de naufragar en la empresa nuestra, sin posibilidad de recuperar el país que por su culpa perdimos. Los intereses a corto plazo de su bolsillo nublaron siempre su visión.
Los sicarios financieros, Aspe Armella, Gil Díaz, Videgaray, Meade
Al participar activamente como opinadores y muchísimas veces como socios principales, quebraron a Petróleos Mexicanos y luego propusieron que les vendieran la chatarra. Remataron y zopilotearon a la industria de fertilizantes e hidrogenados, aparte de la eléctrica y la minera, hicieron chuza con los hidrocarburos y no están saciados.
Se complicitaron con los caciques sindicales de las industrias estratégicas petroleras, mineras, electricistas, ferroviarias, alimentarias y comerciales, para derruir el país y para no dejar ni pelos. Los Romero Deschamps, Rodríguez Alcaine, Víctor Flores Morales, los Salinas de Gortari, Zedillo, Fox, Calderón, Peña Nieto y sus sicarios financieros, Aspe Armella, Gil Díaz, Videgaray y Meade danzaron sobre las tumbas.
El PRI, PAN, PRD, Verde, Panal, Movimiento Ciudadano y toda esa ralea de franquicias impostoras oficiaron el Te Deum, las honras fúnebres y hasta los entierros con cadáveres descalzonados. Todos se complicitaron en esa feria macabra de la descomposición y del desastre. Y ahora, todos se horrorizan. Hasta ahí llegamos con ellos.
Nunca tuvimos las agallas para defender los sectores estratégicos
Yo pregunto, porque alguien debe tener la voz de muchos millones de perjudicados, violentados y masacrados por el poder en contubernio con las fuerzas armadas llenas de gloria, ¿qué ficha esperaban? Si la economía estanflacionaria y recesiva reina entre nosotros es porque nunca tuvimos las agallas para defender los sectores estratégicos machucados.
¿Dónde estaba la valiente sociedad civil cuando pasó esto? ¿Dónde estaban los líderes de opinión cuando el festín? Lo menos que puede pensarse es que estaban satisfechos, cooptados y alucinados por quienes manejaban este pandero ridículo y nefando. Ahora que despiertan, todo sigue igual o peor. Ya estarán ahítos.
Delitos de ricos y tecnócratas colman la capacidad punitiva del Estado
Las cúpulas de la representación empresarial, todas, sin excepción, favoreciéndose de negocios fáciles con los valets de Los Pinos y con las primeras damas de protección a la infancia. Los concesionarios de los medios, hinchándose de billetes, protegidos por mil guaruras de las policías prescindibles y del Estado Mayor alcahuete.
Los prelados, cancerberos y oficiantes de la Alta Iglesia, beneficiándose de las comodidades del aparato. Celebrando alianzas con los Slim, Alemán, Azcárraga, Hank y demás exponentes de una iniciativa privada corrompida hasta la médula, sin sentido de patria. Éstos les conseguían hasta a sus actorcitos, los melosos de ocasión.
El sector financiero y bolsero haciendo los negocios escalofriantes de jugar y apostar con un dinero devaluado y reciclado para inflar las ganancias de sus tripuladores: Slim-Salinas, Córdoba Montoya, Ruiz Sacristán, y toda la jauría que hoy se complace con las amenazas vanas de las calificadoras internacionales, dependientes de los financieros jefes, los que despachan en Nueva York.
Los delitos de alta traición a la patria cometidos por estas finas personas, rebasan la capacidad punitiva del Estado quebrado. Son mayores a las penas corporales que merecen, porque destrozaron los intereses superiores de la Nación. No alcanzan ni el favor de la disculpa hipócrita.
¿Cómo puede castigarse, si es que así lo decidimos, a quienes encarecieron la vida, empobrecieron aún más a la población, vendieron el territorio energético del país, sometieron a nuestros hijos a una dependencia infame y antiética? Si alguien sabe cómo es hasta honroso decirlo. Merecen la ejecución pública, ni más, ni menos. Pero nuestro pueblo no es punitivo.
La hora de la verdad, sea cual sea. Aunque duela. Y si más duele, mejor
Es la hora de hacer cuentas. No cabe duda. La oportunidad de hacerlo pasa de vez en cuando, no es eterna ni permanente. Los pueblos deben aprovechar la hora del desarrollo nacional, de la creación de empleos dignos y justos, del autoabastecimiento alimentario, de la reivindicación con nosotros mismos.
Si no lo hacemos, es que jamás merecimos el honor de haber nacido en esta tierra generosa y heroica. Y no se trata sólo de economía ni de los augurios falsos de los profetas financieros. Es la hora de la verdad, sea cual sea. Aunque duela. Mientras más duela, mejor.
Si no lo hacemos, el arrepentimiento y el duelo estará a la vuelta de la esquina.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: El sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto cerró con el peor desempeño económico desde la administración de Miguel de la Madrid Hurtado, pese a la puesta en marcha de las reformas estructurales. El INEGI informó que la economía mexicana, medida con el Producto Interno Bruto (PIB), se expandió 2% en 2018, el último año de EPN. El gobierno de Felipe Calderón concluyó su administración con un crecimiento de 3.6% en 2012; Vicente Fox Quesada, con 4.5% en 2006; Ernesto Zedillo Ponce de León, con 4.9% en 2000, y Carlos Salinas de Gortari, también con 4.9% en 1994, una vez descontada la inflación. Desde Miguel de la Madrid Hurtado, la economía de México no presentaba un ritmo tan lento durante el último año de una administración federal como en 2018. El crecimiento de 2% en el último año del sexenio peñista también contrasta con el previsto de 5.3% en el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2013-2018 (Pronafide), con la puesta en marcha de las reformas estructurales. + + + Escribe don Gabriel Álvarez: ” Mientras Cuba que votó su nueva Constitución en la que se avala el reconocimiento a la propiedad privada, los Estados Unidos sancionan a los cuatro gobernadores venezolanos (embarga la propiedad privada en el caso de que existiera, claro está, sin resarcir el daño económico, no hay que olvidar CITGO, el brazo refinador de PDVSA operativo en Texas). Los sabios proverbios siempre se re-confirman, dime con quién andas y te diré quién eres. Y como muestra una botón: quienes son algunos de los que conforman el circulo cercano de Trump Pence, Marco Rubio y Pompeo, nada más ni nada menos que Sheldon Adelson, Benjamín Netanyahu, Steven Mnuchin, Lawrence D. Fink, Elliot Abrams. Dejemos de tarea al público lector que identifiquen cuál es su común denominador. Por otro lado Mukesh Ambani. el hombre más rico de la India, tiene como parte de sus negocios importantes la refinación de petróleo. China firmó antier un acuerdo por 10,000 millones de dólares americanos para refinar en su país el petróleo árabe. CITGO es un negocio muy rentable para PDVSA que opera en Texas. Aquí en México no se cansan de repetirnos que no es rentable construir y recuperar refinerías. Una vez más la manipulación de la plutocracia corporativa en acción”.
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