Claudia Rodríguez
Sin avances en la desaparición de los 43 de Ayotzinapa
Cinco años, y todo indica que no hay reales avances en la investigación judicial sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, luego de los hechos conocidos en Iguala, la noche del 26 de septiembre y las primeras horas del 27 del mismo mes de 2014.
Recordar las distintas versiones que se han conocido sobre el paradero de los muchachos normalistas, es dar vueltas en círculo, y contribuir al ya edificado callejón sin salida que se construyó desde el sexenio de Enrique Peña Nieto, y en el que ya se ubica el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De suma complejidad será encontrar a los verdaderos autores intelectuales y ejecutores del destino incierto de los estudiantes normalistas tan profusamente buscados por distintas pesquisas, pero lo que es incuestionable es la forma en que las autoridades permitieron casi a propósito, se enlodaran todas esas investigaciones.
Politizaron la investigación
Es una fortuna para la sociedad mexicana que los familiares de las víctimas de aquellos sucesos aberrantes en Iguala, no hayan dado ni un centímetro atrás en la búsqueda de los estudiantes y sobre todo en respuestas que les den una luz en donde se encuentran o en dónde terminaron.
En principio, los padres de los desaparecidos de Ayotzinapa, han cursado meses y meses, sin que las autoridades procuradoras de justicia les enteren de avances convincentes en las investigaciones por lo que la ayuda se ha solicitado al mismo Ejecutivo Federal, primero Enrique Peña Nieto y ahora Andrés Manuel López Obrador; lo que de manera inequívoca y con sólo esa solicitud de ayuda, ya politiza el caso.
Los reclamos de las víctimas de quienes se sabe sí fueron perseguidos por un cóctel de encapuchados y hasta policías municipales quienes en principio usaron hasta patrullas de Iguala para movilizarlos; piden que uno a uno de los jóvenes regrese vivo, aunque el colectivo crea que eso será casi imposible.
Las versiones que convergen dan certezas sobre lo sucedido incluso horas antes de que se esfumaran del radar los jóvenes estudiantes, de quienes se tenían ya hasta contemplada su movilización policías y militares por la toma de camiones de la terminal de Iguala, con el propósito de llegar hasta la Ciudad de México para apoyar las marchas y las manifestaciones en conmemoración de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968.
Portar la camiseta, el gran compromiso
En la conferencia mañanera que marcó en el calendario cinco años del ataque a los jóvenes estudiantes en Iguala, el presidente López Obrador se presentó portando la playera que le obsequiaron los padres de los 43 normalistas, la cual tiene una mano con el número 43 en la palma y abajo se lee “5 años | Yo con la verdad”.
¡Vaya compromiso! Andrés Manuel tiene que apurar las respuestas a los padres de los normalistas, lo que son las cosas, desde el Ejecutivo cuando es la Fiscalía General de la República (FGR), autónoma al parecer, la que debe hacer su trabajo, sin líneas ni compromisos.
Se entiende a los padres, su desesperación, lo oscuro del túnel en el que los enrolaron las mismas autoridades procuradoras de justicia, pero todo indica que AMLO como Peña, sólo será un interlocutor.
Acta Divina… “Para el Gobierno de la República es un asunto fundamental que se esclarezcan los hechos del caso Ayotzinapa, que se encuentre a los jóvenes desaparecidos y se haga justicia”, afirmó López Obrador.
Para advertir… ¿Escuchó fiscal general de la República?
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