* Esperamos cambios en la alteridad, con cubre bocas y guantes, con anillo al dedo, con resultados y fracasos, pero con una distancia insalvable, porque la pandemia da, por sus consecuencias, su verdadero valor a la Revolución Cibernética.
Se modifican las relaciones personales
Gregorio Ortega Molina
La palabra -que es la esencia del lenguaje, padece las consecuencias de la pandemia y modifica su función original, que es permitirnos el habla, facilitar la comunicación- también transformará nuestra relación con los destinatarios de nuestras ideas e íntimos pensamientos, pues si es cierto que conceptuamos para nosotros, lo hacemos para relacionarnos con los otros, con ellos.
Lo cierto es que vivimos en la alteridad y para ella. Dejamos de funcionar con cierta eficiencia si no somos estimulados por el elogio oportuno, la palmadita a tiempo, la mirada aprobatoria, el guiño cómplice. Todos estos gestos o acciones sólo surten efecto si son de ida y vuelta, porque tanto necesitamos aprobar como ser aprobados.
Sin vernos reflejados en el de enfrente, nos convertimos en parias. Es parte de nuestra esencia emular y ser más grandes que el maestro, pero también se exige la muerte simbólica del padre. Crecer es irse matando de a poco, porque madurar exige desprendimiento. Éste, con la cuarentena, se pasma, porque la acción se detiene, se pone en pausa, y al reinicio ya se tienen enfrente otros modos, distintos métodos y nuevos objetivos. Matar al progenitor resulta insuficiente.
Pero las modificaciones en la alteridad se iniciaron con la Revolución Cibernética. El trato personal puede ser sustituido por la video llamada, y las juntas de directorio o de gobierno, por las videoconferencias, lo que también transforma el reclamo por los errores cometidos; la palmadita en el hombro, por el clic de aprobación, y el éxito en el número de visitas. Si lo que dices no se convierte en trading topic, prácticamente no existes. Lo que antes se resolvía con un “estuviste bien”, hoy no basta.
Recurramos a E. M. Cioran, con el propósito de que nos quede claro qué es lo que se modifica como consecuencia de la pandemia. Unas citas:
… volviendo a lo que decíamos antes, no es la evolución histórica o la simple evolución la que explica la tragedia del hombre. Es la tragedia inicial: en eso estriba el problema, en el hecho de ser hombre, que es trágico en sí.
El hombre no es nada o, en todo caso, es poca cosa. Pero, al querer serlo todo, está perdido, por falta de modestia, y ahora ya no puede detenerse. Por eso no hay nada que hacer y en eso estriba también el aspecto genial del hombre.
En la historia sólo los periodos de decadencia son cautivadores, pues en ellos es los que se plantean de verdad las cuestiones de la existencia en general y de la historia en cuanto tal. Todo se alza hasta el nivel trágico, todo acontecimiento cobra de repente una dimensión nueva.
Es desde las angustiantes ideas de Cioran que hemos de esperar los cambios que deberán darse en las modas de la alteridad, con cubre bocas y guantes, con anillo al dedo, con resultados y fracasos, pero con una distancia insalvable, porque la pandemia da, por sus consecuencias, su verdadero valor a la Revolución Cibernética. Se modifican ya las relaciones personales.
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@OrtegaGregorio