Resucita la reforma inmigratoria.
La iniciativa de reforma a la ley inmigratoria, del célebre grupo de los ocho, los 8 senadores bipartidistas, que fuera presentada ante el congreso de la unión la semana antepasada cobra vida.
La revisión del documento por los legisladores, fue interrumpido por los sangrientos sucesos en la ciudad de Boston, justo el Día del Patriota, en plena justa maratónica.
La ciudad pareciera ya superó la pesadilla terrorista. El nuevo encuentro con los actores del Islam y el brazo operador, el Jiddah, abre viejas heridas que desde septiembre 11 del 2001 no se padecían tan elocuentes entre la ciudadanía.
La metrópoli apesadumbrada acusa que las actividades se encarrilan dentro del curso habitual, y la calma llega-de Boston a Washington, D.C.-al congreso montada sobre suaves olas de cordura. Exige el tiempo para atender las actividades que quedaron sin resolución.
La urgencia reclama la solución de una vez por todas a la ley. El augurio apunta de manera definitiva en cuanto a la reivindicación de la reforma inmigratoria acorde a las necesidades de las circunstancias actuales.
La perversidad política, demanda más votos para los próximos comicios. Los once millones de sin papeles son factor determinante para el 2016. Veamos las cuentas al día de hoy incluyendo el último censo, el, del 2010.
El país se mantiene con mayoría blanca, el 63 %, sin embargo, cuando los demógrafos analizan los nacimientos entre julio de 2010 y julio 2011 ya perciben la transformación del país de una sociedad multiétnica a uno en la cual todos serán minorías.
El número de latinos ya representa el 17% de la población total, siendo la mayoría de las minorías con 52.4 millones de habitantes. Los afroamericanos, los americanos de color negro representan el 12%, y los asiáticos el 5%. De los latinos el 65/68% son de origen mexicano y 36% nacidos todavía en México.
Nótese que las cifras suponen las conclusiones del censo, por tanto los “mentados 11 millones de sin papeles- de los cuales 60/70 % son mexicanos- no están contabilizados.
Si le añadimos a esa admisión de la conjetura abajo descrita, el buen presagio para la aprobación de la reforma a la ley de inmigración se reconfirma sin duda.
“El voto en 2008 fue el más diverso racial y étnicamente en la historia del país, con casi uno de cada cuatro votos emitidos por no blancos. En 2012, con 71 por ciento del voto latino, 73 por ciento del asiático, y la abrumadora mayoría del afro estadounidense, ayudaron a reelegir a Barack Obama.
Por tanto, el ojo de los partidos esta, en cómo alinear a éstas mayorías a su favor. Que mejor que una tersa ley de inmigración
¿Hermanitas de la caridad? … Ni los rojos, ni los azules, operan a conveniencia.
tu columna mediocre,arrastrada al poderoso todo el tiempo,se te nota el chayo-servilismo , tus temitas carentes de contenido temas que a todos involucran paro a nadie comprometen.Eres una verguenza !