Redacción MX Político.- Los agentes federales militarizados que el presidente envió a Portland, Oregon, rociaron nuevamente gas lacrimógeno a los manifestantes. El alcalde exigió que los agentes sean retirados y el secretario de Justicia estatal prometió intentar emitir una orden de alejamiento en su contra. Desde el 25 de mayo, cuando la policía de Minneapolis mató al afroestadunidense George Floyd, ha habido manifestaciones todas las noches en la ciudad contra el racismo sistemático y la brutalidad policial.
El presidente Donald Trump ha condenado las protestas. Durante una visita a la ciudad, el secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf, tachó a los manifestantes de anarquistas sin ley, lo que contribuyó a que los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes recibieran atención nacional.
Para proteger la propiedad nacional, el gobierno enlistó a agentes federales, incluido un Grupo de Operaciones Especiales del Servicio de Alguaciles Federales y un equipo élite de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza basado en la frontera entre Estados Unidos y México, pero la emisora Oregon Public Broadcasting reportó esta semana que algunos agentes, sin identificarse, circulan a bordo de camionetas no rotuladas y obligan a subir a ellas a manifestantes que ni siquiera están cerca de las propiedades federales.
Las tensiones se intensificaron después de que un agente del Servicio de Alguaciles le disparó en la cabeza a un manifestante con un arma no mortal y lo dejó muy grave, el pasado 11 de julio.
El alcalde Ted Wheeler exigió el viernes en conferencia de prensa: Mantengan a sus tropas en sus propios edificios o sáquenlos de nuestra ciudad. La gobernadora Kate Brown, una demócrata, dijo que Trump provoca una confrontación con la esperanza de ganar puntos políticos en otras partes y distraer de su muy criticada respuesta a la pandemia del coronavirus.
**Información de medios **Foto: Especial
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