Mouris Salloum George
VOCES DEL DIRECTOR
Desde Filomeno Mata 8
Tanta vomitiva basura contamina la atmósfera nacional con los escándalos desatados por Los papeles de Lozoya, que de repente se olvida aquí que Donald Trump ha metido el acelerador a su campaña para alzarse con un segundo mandato en la Casa Blanca.
Colocado muy por debajo en la intención del voto popular, que tiene en la punta al demócrata Joe Biden -confirmado en fórmula en la reciente convención nacional de su partido-, el republicano anaranjado relanza su estrategia mediática que tantos dividendos le produjo en 2016, con México en la mira.
Hace poco más de una semana, el inquilino de Salón Oval incursionó por Yuma, Arizona, a unas cuantas millas de Mexicali, Baja California, donde, interpelado por los periodistas, expectoró: Sí, México pagará el muro; la muletilla empleada desde hace cuatro años y repetida hasta el cansancio durante el ejercicio de su mandato.
Se impondrá tarifa de peaje al cruce de vehículos mexicanos a EU
En un primer punto de la orden del día, el reincidente candidato republicano anunció que impondrá tarifa de peaje a todos los vehículos automotores que crucen de México hacia territorio de la Unión Americana para financiar su proyecto en marcha.
Todo un yacimiento de oro a valor dólar. Para principios de la década que corre, el flujo anual de personas que cruzaban los puertos fronterizos con los Estados Unidos se calculaba en 300 millones de personas: Trabajo, estudio, compras, recreo, etcétera. Otro dato: Los camiones que transportan carga rumbo al vecino país movilizaron casi cinco millones de toneladas de carga hasta antes de que el coronavirus impusiera restricciones al tránsito en ambas direcciones.
Ahora “piensa” en gravar las remesas a las familias mexicanas
Ese anuncio indica que los miles de millones de dólares tomados por Trump del presupuesto asignado a El Pentágono no le alcanzan para el financiamiento del muro.
De lo anterior sigue que el candidato republicano, “piensa”, en el marco de sus requerimientos financieros, que es posible gravar las remesas que nuestros compatriotas remiten a sus familias en México, que para 2019 fueron del orden de más de 36 mil millones de dólares.
En la estrategia activa está también la amenaza de aranceles a más de una veintena de productos agropecuarios y pesqueros que produce México y van al mercado de consumo norteamericano, sin descartar el arancel al aluminio mexicano, acción que ya pone en alerta a Canadá.
Lo que nos retrata esa agenda electorera, es a México como país tributario de la economía estadunidense, y donante obligado a la campaña de reelección.
En la visita que el inquilino de Palacio Nacional hizo a principios de julio a la Casa Blanca, ramplones cronistas describieron: El trato entre los mandatarios está a partir de un piñón. Los piñones se están pdriendo en el costal del T-MEC. Y nosotros tan contentos.
(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.