El trasfondo de la reforma inmigratoria. Se estima que en el curso de 10 años, la normalización de estatus, generaría un crecimiento del PNB, de $ 1.4 trillones de dólares, de aproximadamente 203 mil nuevos puestos de trabajos y, los ingresos fiscales tendrían un incremento adicional de $184 billones de dólares.
Los partidos republicano y demócrata, siempre han diferido en cuanto a cómo alcanzar un acuerdo a favor de los inmigrantes sin papeles.
En esta ocasión la iniciativa, del famoso grupo de los ocho conformado por cuatro senadores de cada partido, va por buen camino.
Las sesudas conclusiones del documento que presentaron ante el congreso no representan la verdadera historia, sino a las conclusiones que llegó el congreso mismo contrariado porque el economía no logra el repunte necesario, y aunque los puestos de trabajo van a la alza no son suficientes para impulsar el dinamismo, e índice de crecimiento, que demanda la nación.
El estudio de los legisladores incluye como incrementar el PNB, producto nacional bruto, como incrementar la base fiscal, como abatir el desempleo y todos los factores macroeconómicos que cualquier economista soñaría por desarrollar.
Acertó amable lector, la inminente regularización de los 11 millones de indocumentados le darían al país el empuje que requiriere, ya sea por la vía de naturalización o la calidad de residente.
Se estima que en el curso de 10 años, la normalización de estatus, generaría un crecimiento del PNB, de $ 1.4 trillones de dólares, de aproximadamente 203 mil nuevos puestos de trabajos y, los ingresos fiscales tendrían un incremento adicional de $184 billones de dólares.
El dilema, ahora, de los legisladores en Capitol Hill, es con que velocidad convertir a esos 11 millones de inmigrantes en ciudadanos: ¿en cinco años o en diez?
Sin duda estas cifras son mas que elocuentes, y el impacto en una sociedad movida por el caballero Don Dinero, la presión que padecerán ambos partidos y sus representantes, tendrán un efecto tan positivo como aquél de la amnistía en 1996, cuando el presidente Ronald Regan benefició a 3 millones de sin papeles.