En 1864, el Partido Demócrata logró atraer a sus filas a varios líderes Republicanos en contra del Presidente que buscaba su reelección en medio de la Guerra Civil. En una campaña muy complicada Lincoln se reeligió y fue asesinado seis meses después.
Estamos a 24 horas del cierre de la jornada electoral más intensa y larga en la historia de los EUA. Desde la reelección de Abraham Lincoln no hay un resultado tan incierto. Aunque los americanos iniciaron sus votaciones por correo o anticipadas desde el 18 de Septiembre, mañana la jornada inicia a las 5 am y cierra a las 7:30 pm.
Ambos candidatos dicen que es la elección más importante en la historia de los EUA, no sé si lo sea, pero debe ser una de las que más afectará a sus ciudadanos e incluso tendrán un impacto inmediato y de largo plazo en el mundo.
LA CARGADA
Al estilo priista, en el 2016 y ahora en el 2020, el Partido Demócrata ha logrado consolidar los apoyos de las fuerzas sindicales de maestros, armadoras, líderes de burócratas y empresariales en Wall-Street, quienes han donado hasta mil millones de dólares por cabeza, para recuperar la Presidencia, el Senado y mantener el Congreso. Las campañas en EUA costarán $11 mil millones de dólares.
LOS CANDIDATOS
Joe Biden es el candidato del sistema, refleja tranquilidad y confianza, se vende como el candidato empático de la decencia, que no mantendrá al mundo en angustia con mensajes diarios en redes sociales. Es el candidato que apoyó la guerra en Irak por lo que cuenta con el apoyo de varios republicanos, empresas de armamento y militares o políticos pro guerra. Las empresas que tienen inversiones en China por su mano de obra regalada necesitan el regreso a la normalidad y por eso están aportando miles de millones de dólares en donaciones.
Trump es el candidato de retórica incendiaria y de eventos multitudinarios incluso en la pandemia, con 10, 20 y hasta 30 mil personas entrando a los medios locales con su mensaje sin necesidad de pago.
LOS ERRORES
El protagonismo de Trump, permite que Biden no tenga necesidad de aclarar algunos de sus escándalos de sexismo, racismo o presunta corrupción o demencia senil evidentes en múltiples errores y documentos recientes. Lo que debiera ser una campaña entre dos, está siendo de Trump vs Trump.
ELECCIÓN ENTRE AMPATÍA Y EL BOLSILLO.
En el 2016, la gente de los Estados industriales y rulares votó por un candidato que no fuese parte de la política norteamericana. En el 2020, se verá si la gente quiere continuar con la política anti global, con una muy retórica que raya en lo grosero o se regresa a la política de las formas.
Los resultados económicos le dan la razón por haber logrado un incremento en los ingresos familiares de más de $6 mil dólares por casa al haber bajado impuestos y eliminado regulaciones, beneficiando especialmente a las minorías. El empleo entre latinos, negros y asiáticos es el más alto en la historia de ese país.
El candidato Biden no genera emociones, pero se mantiene en línea con su mensaje del Covid-19 vs Trump y su campaña sabe usar las emociones que esto genera.
LA ESTRATEGIA BIDEN: CAMPAÑA VIRTUAL
Mantenerse alejado de la cámara para evitar errores que le cuesten y dejar que Trump los cometa solo.
Recordar 24/7 que Trump se ha opuesto a medidas más drásticas para controlar el Covid-19 como en Europa y culparlo por la muerte de un cuarto de millón de personas e incluso indicando que su negligencia podría costar otras 500 mil vidas en los próximos meses.
Recordar que Trump se burló de contrincantes, del uso de máscaras y que ha tratado de eliminar la llamada “Obama Care” en medio de la pandemia.
Atraer al voto de millones de jóvenes pro socialismo del Senador Sanders quien ahora es asesor principal de Biden.
LA ESTRATEGIA TRUMP: CAMPAÑA POR TIERRA
Recordar que en su administración se dio el mayor número de empleos y de incrementos en ingresos, especialmente a la clase baja y media, contrastando con la era Obama en donde se favoreció a la clase alta, pero casi nada a las otras dos clases.
Recordar que Biden apoyó el ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio lo que envió empleos de EUA a ese país, acusando a la familia de Joe de haber recibido millones de dólares de Rusia, de China y de Ucrania por acuerdos de supuesta corrupción.
Recordar que logró acuerdos de Paz en Medio Oriente, que logró el T-MEC y la independencia energética de EUA con respecto al petróleo extranjero, mientras que Biden apoyó guerras e invasiones, resaltando que Biden ha propuesto eliminar el uso de combustibles fósiles para el 2035, lo que ocasionaría la pérdida del 5% de los empleos de ese país y elevaría el costo de vida de todos los ciudadanos, regresando a la dependencia energética que increíblemente se logró en menos de 3 años con la desregulación y el fomento a la producción nacional.
Realizar hasta 5 eventos multitudinarios al día, especialmente en los Estados industriales que se verían afectados por las propuestas de Biden como impuestos y energías más caras.
Recordar que EUA invirtió desde enero miles de millones de dólares para desarrollar vacunas y medicamentos que eliminen el Covid-19, mismos que están casi listos y que hasta él usó y que a pesar de las muertes, EUA tiene un promedio menor de fallecidos que en Europa en donde están además con mayores restricciones y daños económicos.
Presume que tiene un porcentaje record de apoyo con las comunidad afroamericana (20%) e hispanos (35%), por sus políticas para mejorar a la clase trabajadora sin distingo de raza o filiación y en especial porque los latinos del caribe rechazan el comunismo y las altas regulaciones que proponen algunos de los aliados de Biden. Lo anterior puede compensar su baja de popularidad con electores blancos de la tercera edad.
¿DÓNDE ESTAMOS?
El tema central Economía y Covid-19. Muy pronto sabremos si la votación en persona ayudó a Trump para empatar la votación por correo o anticipada que al sábado ya superó 90 millones de sufragios de los 150 millones proyectados para toda la elección. La estrategia de Biden apostó al voto por correo al invertir 2×1 en tele y anuncios, haciendo pocos eventos presenciales en contraste con el Trump.
Veremos si el auto-sabotaje de Trump y su pésimo manejo de comunicación en la pandemia le costaron la Presidencia que en febrero tenía prácticamente asegurada por sus resultados económicos y comerciales.
De los llamados Estados competidos, Trump debe mantener los que tradicionalmente ganan, es decir por el sur de Texas a Florida y ganar Pensilvania para reelegirse incluso perdiendo Arizona, Wisconsin, Michigan y Carolina del Norte. Pero si Biden gana Florida o Texas ya lo demás no importa porque con eso los Demócratas tendrán más de los 270 votos del llamado colegio electoral.
Los Demócratas ganan las zonas urbanas, mientras que Trump gana el campo y las zonas industriales que antes eran demócratas. Biden busca repetir el escenario de Clinton quien fue el último Demócrata que ganó Arizona.
Con Biden tendremos la tranquilidad del status quo, la resurrección del Tratado Asia Pacífico y los políticos mexicanos bien conectados allá; con Trump estaremos angustiados con sus mensajes, pero seguramente habrá mayor crecimiento económico para la clase media y popular de nuestros paisanos y el desarrollo de nuestras exportaciones para sustituir a China en el mercado de EUA.
LAS ENCUESTAS VS LAS IMÁGENES
75% de los electores pro Biden le darán su voto porque detestan a Trump y sólo 25% por sus ideas. Con Trump 79% de sus seguidores están a su favor y sólo 21% le apoyan por miedo a Biden.
Biden debe aumentar su votación en zonas urbanas como Atlanta, Filadelfia, Chicago, Detroit, Miami, Houston de Estados industriales para lograr recuperar lo que Trump arrebató en el 2016.
Hace 4 años aposté a que ganaría Trump porque la gente estaba cansada de políticos y de empresas trasnacionales que recibían condiciones especiales por el dinero que dan a las campañas o familiares de gobernantes americanos, algo parecido a México, pero debo confesar que una semana antes creí que perdería mi apuesta porque las encuestas decían que Hillary arrasaría.
Si Trump pierde será por sus tonterías mediáticas respecto al Covid-19 lo que le afectó a su amplia base de personas blancas de la tercera edad, quienes lo apoyaron en el 2016, porque es un hecho que mantiene el apoyo de trabajadores y clase media que dicen estar mejor hoy que con Obama.
Las elecciones se ganan con votos, pero los votos se consiguen con emociones no con razones, sin embargo dicen que la economía es la razón que da emoción.
Las encuestas dicen que Biden ganará con más de 10% de diferencia y que eso le dará cuando menos 330 votos electorales. Las mismas encuestas dicen que 56 % de los americanos se sienten económicamente mejor hoy que con Obama. La mayoría se siente molesta con la personalidad de Trump y eso podría ser el principal motivo para votar a favor de Biden.
Tradicionalmente el voto por correo era Republicano pero en 2020 los papeles se invirtieron por las estrategias de cada candidato con respecto al Covid-19. En votos por correo Biden va a la cabeza, pero Trump espera una ola roja de votos que sobre pasen el voto temprano del partido Demócrata, pero otros predicen que se verán los resultados de la ola del Covid-19 que sepultará a Trump.
Según las encuestas el Presidente está perdido y se cargará a su partido consigo, pero si uno ve las multitudes que le esperan por horas en todo el país, de verdad que uno se cuestiona esos números.
¿A QUIÉN LE APUESTO? CAMPAÑA DIGITAL VS TIERRA
Creo que el entusiasmo y los resultados de la economía están con Trump, incluso durante Covid-19 el país vecino perdió mucho menos que cualquier otro país del G7 y va en rápida recuperación. El PIB de EUA creció 2 o 3 veces más que el de cualquier país Europeo. Pero su personalidad le ha afectado demasiado. Aun así, creo que si la gente se siente mejor económicamente votará por él como paso con Reagan, Obama o Bush hijo en sus respectivas reelecciones.
Si apago la televisión y escucho a los americanos que me escriben desde EUA o a muchos pequeños empresarios migrantes en redes, creo que ganará Trump, pero si veo las encuestas y la tele creo que ganará Biden.
Las reglas de varios estados que gobiernan la Elección Presidencial fueron alteradas para permitir que el conteo continúe hasta 9 días después de la misma. Por lo que podrían pasar semanas antes de saber el verdadero resultado.