FRANCISCO RODRÍGUEZ
La propaganda política que colma las mañaneras y los mensajes finsemaneros, así como la simulación gubernamental, están rebasados por la realidad. Y esa realidad de la indefensión y de la pobreza hace más efecto que la televisión, la radio y los medios impresos. El rechazo, la rabia y la revancha, las tres erres, pueden desencadenar conflictos tumultuarios que pudren la paciencia a medida que se agota la confianza.
Muérete en casa es la consigna actual. Los promedios sanitarios de los últimos días son demasiado peligrosos, los contagios no bajan de 14,000 diarios, la última vez que estuvimos en semáforo rojo el promedio era de 8,000, el promedio de vacunación es infinitamente pequeño. En los crematorios las familias tienen que hacer fila cuatro, cinco y hasta seis días para obtener servicio funerario.
Sin Metro, sin aeropuerto, sin vacunas, sin carreteras, sin obras públicas, sin infraestructura, sin medicinas, sin atención médica, sin empleo, sin transparencia, sin resultados, sin rendición de cuentas, sin respetar la ley, sin vergüenza… hemos llegado al límite de un gobierno inepto.
La expresión más acabada de un gobiernito fallido en todas las líneas. Negado para cumplir sus obligaciones elementales con los mínimos de empleo, salario, educación, salud, vivienda y producción de alimentos. Una cosa así no puede sostener el contenido de ninguna forma de mando, ni ser llamado gobierno, ni en teoría, ni prácticamente.
Si la solución fuera robar menos y ponerse a trabajar, de antemano aquí fracasarían el remedio y el trapito. Si la solución fuera aplicar la ley para castigar a los desalmados e indolentes, esta fórmula ya no puede aplicarse, porque no hay quien cierre las bartolinas, dijo el clásico.
Los elogios de Trump al “caudillo” saben a reiterado insulto
Como si fuera una lápida mandada a hacer a modo, el golpista Trump ensalza al “caudillito” de por acá, llamándolo “caballero y amigo”, al tiempo que presume que sus dos grandes legados son el muro fronterizo y la represión migratoria, el haber convertido a México en el tercer estado seguro, la antesala para sus desesperados en busca de trabajo.
Hay otro logro que no se ha dicho: la orden dada al de Tepetitán para abrir en canal el Banco de México y hacerlo la gran oficina de lavado de los fraudes gigantescos de la pandilla trumpista. Se habla de cientos de miles de millones de dólares sustraídos a la pandemia para inflar los precios de acciones en las bolsas de valores. Como lo más seguro es que Trump pierda la libertad de movimientos, el plan será otro de los fallidos en el rancho grande.
Los narcotraficantes, clientes habituales de ese procedimiento ya pusieron el grito en el cielo. Son los únicos que pueden oponerse a ese estropicio. Los demás, no’mas nos aguantamos.
Las “mañaneras”, cajas de resonancia de todos los margallates
Nadie asume las responsabilidades por el incendio en las oficinas controladoras del Metro. Tanto la señora Sheinbaum como la directora del Sistema de Transporte Colectivo, dicen que ellas son lo que son, y no se les puede exigir más que eso. Está paralizada la ciudad y no quieren oír que las campanas doblan ya por todos ellos.
Las “mañaneras” siguen siendo las cajas de resonancia de todos los margallates, confiando en que la población indefensa aguanta todo. El programa estrella es el reparto de dinero ajeno a manos llenas, con las mermas de rigor, usted sabe. Y ahora, con los mesmos, se da el banderazo a una campaña masiva de vacunación que augura el mayor desmadre de contagio y muerte masiva que se haya visto.
En abril, el gobierno de la carpa de cuarta se quedará sin dinero
Pero el hombrecillo de Tepetitán se queja de censura del INE, sin saber que él es el que está violando la Constitución al retintín de una publicidad ñoña que no beneficia a nadie y que insulta y agravia a todos los mexicanos, a quienes, de entrada, se considera incapacitados mentales.
Pero aunado al desastre de la vacunación, al que hoy López-Gatell quiere añadir suero equino de Argentina –el viaje que lo salvó de las murmuraciones playeras de Oaxaca– el que lo deslumbró como a todo viajero regular, no especializado, a la ineptitud del gobierno para detectar que el problema del Metro es el agravio sindical que siempre cobra facturas, se añade otro, letal.
Dentro de muy poco, y ya hay señales evidentes, se presentará la falta de dinero en las cajas del erario. Han sido demasiados abusos, derroches y publicidad engañosa. Para el mes de abril se espera un problema de caja que pondrá de los pelos a cualquier ciudadano. No hay dinero para seguir la farsa de la carpa de cuarta.
El gobiernito, presto para arrasar con las afores. No hay duda
Quizá es por ello por lo que los encargados de vigilar y supervisar el manejo de las afores están que trinan. El gobiernito se abalanzará próximamente sobre ellas. Van por el resultado de los esfuerzos de toda la vida de obreros y trabajadores de la burocracia. Son demasiados miles de millones para dejarlos pasar. El gobiernito, que anda buscando dinero debajo de las piedras para solucionar su triunfo electoral, está presto para arrasar con las afores. No hay duda.
Es la única opción que tiene para cumplir con sus compromisos electorales, para satisfacer a su clientela, antes de que ésta se convenza de que ha fracasado absolutamente todo. Desde el modelo hasta los procedimientos. Muchos lo intuyen, pocos se atreven a decirlo. El fracaso toma café en nuestra sala. El ganso salidor se volvió un simple pato criollo.
Es un sujeto que quiere seguir los pasos de su admirado Trump
No hay adónde acudir. Los organismos financieros y el Banco Mundial se rehúsan a permitirle al llegado de Tepetitán que obtenga la autorización para imprimir más billetes, toda vez que –malicia, y atina– serán usados para financiar Dos Bocas, Tren Maya, Santa Lucía y tarjetas de dádiva de Bienestar.
Y los de Nueva York ya no quieren provocar más inflación ni devaluaciones en este pasto seco de la pandemia mundial. El Efecto Tequila de 1995 ya no puede repetirse. Con ese sello pasamos a la historia, y ahora ya no hay permisito para atender lo electoral ni la propaganda de un sujeto que quiere seguir los pasos de su admirado Trump.
En las filas demócratas estadunidenses, las del partido de Biden, hay por decir lo menos preocupación y espanto. Las lanzadas del “caudillo” de Tepetitán, como aquélla de que tenía novecientos millones de dólares para hacer una iniciativa de reforma laboral que cumpliera los términos del nuevo acuerdo comercial, ya no se la tragan en Washington. Fue demasiada mentira. Y esas están reservadas para el cotarro chichimeca, nada más.
En Washington están conscientes de que cuando se le acabe el dinero, cuando las maletas electorales estén vacías, se acaban las algazaras triunfalistas del modito Tepetitán. No alcanza para más: muerto el perro se acabó la rabia. El viejo refrán mexicano ya casi es un objeto de culto al otro lado de la frontera entre los profesionales de la relación bilateral.
Gabriel Hernández y Ricardo Peralta, reales líderes de Morena
Y de esa manera, por la vía fast track, hasta los cochupos que se reparten entre los periodistas bucaneros acreditados en las “mañaneras” están a punto de extinguirse. Las “mañaneras” se quedarían sin paleros y sin sustancia alguna.
El único guardadito disponible, manifestado hasta ahora por los jerarcas de Tepetitán, es el destinado a pagar mensualmente a las brigadas del desmadre de Morena, bueno es un decir, más bien las brigadas de Gabriel Hernández y Ricardo Peralta, que son los que administran los padrones en las oficinas adjuntas del caudillito en Palacio Nacional.
Para todo lo demás, para las obligaciones elementales del gobierno, no va a haber nada. Todo se lo acabaron. Lo que no está justificado, es un decir, electoralmente, se encuentra a buen resguardo en los paraísos fiscales de postín. Hasta ahí llegaron las ilusiones de los chairos engañados.
Corrupción, ignorancia y sevicia organizada… van por las afores
La propaganda política ñoña ha sido rebasada por la realidad de la pobreza y la muerte.
Sólo les faltan las afores.
Ese es el umbral de la desesperanza.
El lugar sin límites de la corrupción, de la ignorancia y de la sevicia organizada.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Hace unas horas el senador Ricardo Monreal advirtió sobre una embestida frontal de extremos políticos contra el Presidente de la República e hizo un llamado para caminar juntos para superar la pandemia y sus consecuencias. Clara advertencia que debería ser dirigida al propio Presidente de la República, pues su peor enemigo, su cotidiano atacante, es precisamente Andrés Manuel López Obrador, ya experto en darse tiros en los pies.
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