Eduardo Sadot
Ninguna ley, ninguna iniciativa, ninguna política gubernamental, ninguna decisión de ningún gobernante puede ser consecuencia de un impulso, ocurrencia o producto de un berrinche o un ataque de ira – recordar que la ira está considerada como uno de los siete pecados capitales en el dogma cristiano – es actuar entonces – por similitud a las drogas – bajo el influjo de la ira, que por venganza decidiera materializarlo contra el INE. La oposición no debe aceptar nada que no sea pensado analizado y valor sus consecuencias, pero si de inmediato señalar y, rechazar todo lo que tenga sello de venganza o ira.
Recordemos que la primera reacción violenta e iracunda del presidente a consecuencia de que le recordaran que debe apegarse a la ley fue cuando el INE le llamara al orden le limitara sus apariciones protagónicas y propagandísticas prohibidas por la constitución, así comenzó todo.
La reforma electoral propuesta por el presidente, tiene varios objetivos, dominar la agenda nacional, sabe que no pasará y por eso la manda para continuar con el estribillo de “traidores a la patria” y ganar el espacio de “defensor de la patria” desaparecer al INE con sus ocurrencias surgidas de su ira no es amar a México, es amar el poder.
Cuando todo lo que le contradiga o piense diferente a él es su “adversario” en ese paquete van, abogados, periodistas, empresarios, banqueros, inversionistas, todos los que no piensen como él, pasará a la historia su famosa frase totalitaria, tiránica y dictatorial “o están conmigo o están contra mi”.
Una sugerencia respetuosa al presidente sería que, en lugar de estar escribiendo sus libros, parece que el último que anunció fue la “economía moral”– si es verdad que lo hace – o ya se le olvidó, ya lo acabó o se lo acabaron o ya estudió poquito y se dio cuenta de la barbaridad desde el titulo, pero sería bueno que se pusiera a estudiar, todo lo que no estudió durante su carrera. Así se enteraría de muchas cosas – mentiras – la inmensa mayoría, que ya las hicieron antes que él, que sus serviles colaboradores, son incapaces de ilustrarle o sacarle del error, por miedo a que les escupa a la cara que “a él le respaldan treinta millones de votos” y ellos cuantos tienen para corregirle, bueno quizá ahora dirá que son menos, quince millones incluidos los forzados y acarreados, lo que le resta – ahora sí – autoridad que va perdiendo.
Sustituir al INE, igual que la ocurrencia de sustituir al AICM por el AIFE, es una chafada más, cuyos daños a la nación por supuesto que ni el pueblo, ni la oposición no puede aceptar.
Si estudiara sabría la importancia y motivo de los plurinominales, de porque para elegir a ciertos cargos – como en las empresas – no puede ser por elección o fidelidad sino por capacidades. Sabría que la junta de gobierno de la UNAM es un ejemplo exitoso de nombrar por excelencia intelectual y académica, no por sufragio popular o servilismo, ya le habría recordado su pastor, que a cristo lo condenaron por una consulta a mano alzada, lo que lo asemeja más a Pilatos que a Cristo – creo que eso le causaría otro ataque de ira – pero es verdad.
Si quiere utilizar como pretexto los ahorros, debe saber el presidente, si al menos una vez en su vida hubiera emprendido un negocio, sabría que si quieres pagar con cacahuates, contrata changos.
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