Bien dicen que la primera impresión no se olvida. El problema viene cuando hay que mantener esa buena imagen todos los días. La moda formal no tiene nada que ver con la vanidad: se trata de cómo tu imagen se proyecta hacia los demás, el esmero que se demuestra en los detalles, la combinación de colores y presentar a esa gran persona que eres a través de un traje impecable.
Estos consejos te ayudarán a exprimir al máximo cada prenda. Porque los tiempos modernos necesitan de hombres prácticos, aquí descubrirás cómo combinar y lucir los trajes para hombres modernos.
Trajes: menos es más
Primero que nada, lo más importante es que no te veas como una fotografía. Es mejor tener seis trajes distintos que veinte del mismo color. Lo más importante es la manera en que combines tus sacos, pantalones, camisas y corbatas. Estos conjuntos te permitirán reflejar de mejor manera tu personalidad.
Para lucir siempre formal, sólo necesitarás cinco trajes, uno de cada color: negro, azul marino, gris, beige y café. Con ellos podrás hacer decenas de combinaciones. Por ejemplo, el pantalón del traje negro irá con cualquiera de los otros sacos; el beige puede ir con el café; el azul con el gris o el negro con el café. Casi cualquier conjunto funciona.
Los trajes con rayas o cuadros son un poco más difíciles de combinar, pero son también versátiles, modernos y de gran gusto.
Las camisas
Al igual que con los trajes, no requerirás de demasiadas camisas para tener decenas de looks elegantes. Los tres colores que necesitas son: blanco, azul claro y crema.
Con estos tres tonos, podrás adaptar tus outfits a cualquier clima o circunstancia a la que te enfrentes. Por ejemplo, al medio día puedes combinar tu saco beige con una camisa azul, pero si se trata de una cena sólo cambia ese saco por el negro y estarás listo.
La corbata
La pieza más pequeña de tu atuendo es quizá la más notoria. Recuerda que los colores lisos puedes repetirlos muchas veces, mientras que los estampados llamarán mucho la atención. Por lo tanto, ambos tienen sus beneficios. Los tonos básicos que necesitas son negro, azul y mostaza.
La elección es muy fácil de justificar: el negro combina con cualquier cosa, el azul con los colores fríos, y el mostaza con los cálidos. Cuando el saco hace juego con la corbata genera una muy buena impresión, y recuerda que cuando te abotones se verá más que la camisa. Imagina la combinación de saco azul, camisa blanca y corbata azul, ¿pintoresco, no?
Los zapatos
Esta prenda es la más fácil de combinar. Con dos pares en color negro y café estarás más que listo. Eso sí, aunque pienses que se ven poco, en verdad es que se lucen bastante. Dedícale un tiempo extra para llevarlos impecables.
La seguridad es una gran combinación
La moda formal puede parecer un mundo de reglas incómodas, pero no es así. El estilo que más te agrade será la mejor decisión para ti. Sólo bastan algunas sencillas combinaciones para que parezca que tienes un clóset gigantesco y que visitas las pasarelas de Milán cada año.