La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
La solución milagrosa es participar, la científica: ponernos en modo avión
Más allá de los problemas domésticos que enfrentamos en México, el nivel de conflicto a nivel internacional, ha tenido un significativo repunte que ya nos impacta.
Además de la guerra en Ucrania, que afecta la producción de granos y los precios del petróleo, China y Estados Unidos, han tenido una escalada en la retórica militar por el affaire Taiwán y, como cereza del pastel, ayer, Joe Biden, anunció la ejecución de Ayman al Zawahiri, líder del Al-Qaeda, lo que tendrá como consecuencia el aumento de la tensión en el Medio Oriente y Asia Central, con sus respectivas ondas expansivas.
En medio de esta ‘olla de presión’ mundial, vale la pena rescatar lo dicho por Vladimir Putin, cuando afirma ‘que no puede haber ganadores en una guerra nuclear’, por lo que agregó que ‘nunca debe desencadenarse’.
En el mismo tono, podemos encontrar declaraciones de Biden y Xi Jinping, sin embargo, las decisiones prácticas de los líderes, de la tres principales potencias armamentistas, van en sentido contrario de sus ‘buenos deseos’.
No sería responsable, concluir que estamos a las puertas de una Tercera Guerra Mundial, no obstante, los efectos globales, de toda esta parafernalia, ya tienen resultados tangibles: escasez de alimentos, espiral inflacionaria, crisis energética y desaceleración económica y de estos cuatro apocalípticos jinetes, nadie se salva.
Lo paradójico del entuerto es que, revisando las noticias más populares en sitios web, además de las tendencias en redes, resulta que estamos más interesados en las vacaciones de Belinda con Jared Leto, la bolsa Bimba y Lola de Elizabeth García Vilchis y, por no dejar, de las fotos filtradas del OnlyFans de Karely Ruiz.
Como los ídolos de pies de barro, tenemos ojos, pero no vemos, oídos, pero no escuchamos…