La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
El palacio de Saltillo bien vale que digan misa…o lo que es lo mismo, su pack no está en WhatsApp
La pregunta que surge, al observar el acuerdo coyuntural entre el PRI y la 4T es: Alito busca negociar su situación legal, pero ¿cuáles son los objetivos de Rubén Moreira?
Sin duda, que el jefe de los diputados del tricolor empeñe su capital político, no es porque le preocupe la suerte de Alito, sino, proteger sus intereses caciquiles y uno de ellos, el principal, es conservar el control de su natal Coahuila.
En este contexto, la hipótesis planteada podría sonar descabellada, al suponer que una gubernatura es un pago muy alto por aprobar que las Fuerzas Armadas permanezcan patrullando en las calles, al menos, hasta el 2028, pero no, YSQ tiene otro cálculo.
Es público y notorio, que el tabasqueño ha hecho una alianza estratégica con los militares en la que Ejército y Marina han cumplido sus compromisos sin chistar, por lo tanto, darles certeza legal es algo que no tiene precio, se hace o se hace.
Por otro lado, como ya han dicho varios columnistas, al prolongar la presencia de la infantería en el combate al crimen organizado, el presidente pasará de mesías tropical a Poncio Pilatos y, cuando llegue el día del juicio, se lavará las manos. Fueron ellos, dirá.
Si en el Senado, la iniciativa de reforma constitucional es rechazada, no importa, el Tlatoani podrá argumentar que él hizo su parte, al grado de ceder en la disputa por el citado territorio estatal. Sabemos que eludir responsabilidades es una de sus habilidades.
Claro, queda la posibilidad de que el señor Moreira sea un patriota y que sus aspiraciones se concreten a servir al país, sin embargo, que Ricardo Mejía revise sus prioridades.