Eduardo Sadot
Un estadista, se mide por su visión universal, por su altura o grandeza frente a su tierra, su municipio, su Estado su país o la cantidad de países donde trascienda su obra y sus actos, eso me parece que aún no lo entiende el presidente.
La Alianza del Pacífico nace el 28 de abril de 2011, conformada originalmente por: Chile, Colombia, México y Perú, hoy, más cuatro países por incorporarse y cuatro países, más de 40 países observadores de cuatro continentes.
El grupo surge con la intención de ser un organismo multilateral integrador de actividades mercantiles, de países unidos por el Pacífico, una importante oportunidad de impulsar la imagen de cualquiera de sus miembros, un proyecto ambicioso y con amplias posibilidades de consolidación, parece que así lo contemplaron los presidentes mexicanos anteriores y lo intentó detonar AMLO con la intención de proyectarse él mismo, aprovechando los liderazgos de izquierda en Latinoamérica, pero como dicen los abuelos, no interrumpas a quien está haciendo torpezas, solo se tropieza.
El grupo decidió que de los cuatro países originales: Chile, Colombia, México y Perú cada uno ocuparía la presidencia Pro Tempore durante un año, se sabia que la presidencia le tocaba a México, y el presidente de Perú, debía asistir a México a entregarla a México, pero resultó que el presidente de Perú, Pedro Castillo, cuestionado en su país y con juicios pendientes no tenía autorización para salir, lo que originó que el presidente de México, se manifestara en contra de esa limitante de su homólogo de Perú y que en aquel país – Perú – ésa actitud de MALO lo consideraran una intromisión en los asuntos internos de Perú. A pesar de la advertencia hecha al embajador mexicano, el presidente obrador continuó haciendo declaraciones, sin considerar que los peruanos no están sujetos a las ocurrencias o caprichos del presidente de México.
Las cosas se le comenzaron a complicar al presidente obrador, desde el momento que no se continuaba con los protocolos establecidos para la transmisión de la presidencia Pro Tempore del grupo de la Alianza del Pacífico. Primero por sus declaraciones de inconformidad por que el pueblo peruano no le permitiera la salida al presidente Castillo, para cumplir con la entrega. El tema se complicó cuando días antes de celebrar la ceremonia, el presidente Castillo había sido convocado a comparecer ante su órgano legislativo, por acusaciones y señalamiento similares a los que ha sido señalado también el presidente obrador, nada más que allá en Perú si han avanzado y en México, la influencia del presidente las ha detenido y manipulado. El presidente de Perú Pedro Castillo, sabía que en su comparecencia sería cuestionado y detenido, intentó jugar su última carta, “disolver a su congreso, decretar estado de sitio y convocar a nuevas elecciones” una manera muy peculiar de dar golpe de Estado, pero las instituciones, entre ellas el ejército, no se lo permitieron y fue destituido, ante eso, obrador decidió posponer su viaje a Perú, para recibir la presidencia Pro Tempore, pero además, al saber del golpe de Estado de su amigo, decidió apoyarlo instruyó a su secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrar a darle toda clase de facilidades para ser asilado, e igual que a Evo Morales en Bolivia, no obstante que la política exterior debe determinarla en México el Senado de la república.
Los errores subsecuentes de obrador fueron, aliarse con el dictador de Perú y no con el pueblo peruano, no reconocer a su presidente legítima Dina Ercilia Boluarte Zegarra, nombrada Constitucionalmente, enviar un avión oficial militar mexicano para pasar a Perú por el dictador depuesto y trasladarlo a México, si lo hizo con Evo en Bolivia, por qué no a Perú, pero se filtró la información y no pudo ser rescatado el dictador por su homologo mexicano. Después la presidente Dina Boluarte declaró que esperaba al presidente Obrador para que le fuera entregada a ella la presidencia Pro Tempore, a lo que el presidente obrador se negó, además de que como hemos dicho, no reconoció a la presidente, además opinando sobre el tema, olvidando la doctrina Estrada, de no intervención en política interna en ningún país. Así dejó muy mal al país como lo hiciera en su momento Fox, no se dan cuenta que los baños de pueblo no siempre le son favorables. Y colocándose muy mal en el concierto internacional, con declaraciones impulsivas y ofensivas para los peruanos, cuando obrador le dijo serrano a su homologo, provocando la ira del congreso peruano.
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