La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Fue congruente de principio a fin: nunca entendió
A media semana, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, estuvo en Boca del Río y en el acto al que asistió, ocurrió lo inusitado, antes sus huestes, destapó al diputado Sergio Gutiérrez Luna, para la gubernatura de Veracruz.
Frente a un variopinto de políticos reciclados, el tabasqueño, ante los gritos de ¡gobernador! ¡gobernador! que le dirigían a Gutiérrez, señaló: “si el Pueblo se amacha, que así sea”. Además, previo a esto, había dicho: “Sergio Gutiérrez Luna tiene futuro y sus malquerientes se van a topar con pared”.
Queda claro que, el encargado de la gobernanza, no es un hombre ocurrente, por lo tanto, sus palabras, son un mensaje con un destinatario concreto: Cuitláhuac García Jiménez y, desde luego, su círculo íntimo que se dedica a obstaculizar al legislador.
Lo más increíble del caso, es que el Cui, en su calidad de jefe político de la 4T en la entidad, no se hubiera tomado la molestia de asistir al evento (invitado o no, debió estar), al contrario, fue visto en La Antigua comiendo helado, solitario, ausente.
Político tradicional, el ‘hermano’ del presidente López Obrador, soltó el latigazo verbal previa consulta con el patrón, porque si algo es una verdad absoluta con el actual Tlatoani, es que las funciones de ‘destapador’ sólo él las ejerce.
Negado para el quehacer político, el ‘góber sabadaba’ tragará sapos a mansalva por su incapacidad en el manejo del timing. Veremos qué ocurre, porque a unas horas del trabón, todavía hubo quien siguió pataleando. Sino salen los barriles refinados en julio, el tiro estará cantado.