La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Aunque en la izquierda todos se dicen iguales, hay niveles
El pasado 12 de noviembre, el presidente López Obrador, subió una foto a sus redes sociales desde su finca en Palenque, Chiapas, el mandatario posteó: “Ya empezaron a llegar mis acarreados para el cumple de mañana: mis nietos Salomón y Mateo”.
Simultáneamente, en Sharm El Sheikh, Egipto, Lula da Silva, a la sazón presidente electo, alternaba con Joe Biden en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), uno de los desafíos más grandes que enfrenta la humanidad.
Lula (77años) y AMLO (69 años), presidentes de izquierda, gobiernan los dos países más importantes de América Latina, por lo tanto, les corresponde asumir el liderazgo de la región, ser interlocutores válidos ante los Estados Unidos.
No obstante, sus coincidencias ideológicas, los mandatarios detentan estilos diametralmente opuestos, mientras el brasileño realiza una diplomacia proactiva, el tabasqueño no quiere salir de su zona de confort, como vimos al principio. Pongamos otro ejemplo.
Semanas atrás, AMLO presentó (en ‘la mañanera’) un plan de paz para Ucrania, proponía como mediadores al Papa Francisco y a Narendra Modi, primer ministro de la India. Además de ser desestimada por el gobierno de Zelenskyy, la propuesta pasó sin pena ni gloria, no sobra decir, que la ocurrencia nunca fue consensada con las partes involucradas.
En el mismo contexto, da Silva viajó a Washington y en diálogo con Biden, habló de la urgencia de terminar con el conflicto europeo, antes había hecho lo propio con Macron y el gobierno alemán, insistimos, el activismo internacional es su mejor estrategia.
Así pues, no se requiere ser muy ducho, para inferir con quién se va entender Joe Biden.