Por Arturo Sandoval
“Di de vez en cuando la verdad para que te crean cuando mientes”. Jules Renard.
La innombrable señora “X”, al menos prohibido pronunciar su nombre en los medios a López Obrador, hace y deshace con cinismo más allá de lo normal en un político. Quizás a la par de Vicente Fox o de Felipe Calderón.
Dice ser indígena decente y honrada; obedece y hace cumplir las leyes cuando tiene cargos públicos, pero esto se le olvida cuándo hace negocios para sus empresas al mismo tiempo de ser Secretaria, Delegada o Senadora. La ley debió impedírselo, pero ella se desentiende como si no existiera su delito. No sólo eso, también con cinismo retador, reconoce en entrevista con López Dóriga, que el Gobierno le canceló contratos recientemente: “El viernes íbamos a firmar un contrato en Banobras y nos los cancelaron, Joaquín. Era de 400 mil pesos, pero lo habíamos ganado derecho. Pero él ya dio instrucciones de que no me den trabajo. Ya se enojó y ya regañó. Pero yo tengo derecho a licitar y a tener un trabajo honrado”. ¡Vaya tan azules ¿eh?!
Por inventar algo: si Noroña o AMLO tuvieran empresas y declararan esto en sexenios pasados, aún no saldrían de la cárcel; y ni 5 minutos hubiera tardado el Gobierno en echarles la mano con calentadita de por medio, desde luego con aplastantes primeras planas en contra de los mencionados.
Es algo poco explicable del porqué las autoridades no actúan después de la confesión pública de la Senadora de cometer delitos desde hace más de 20 años. Esto no es político, es delincuencia profesionalmente bien administrada y organizada desde empresas privadas establecidas. López Obrador lo dice siempre: “separar la política de los negocios”. No basta el balconeo mañanero para ventilar los delitos de Xóchitl Gálvez, debe haber hechos de las autoridades judiciales de inmediato, ella ya confesó sus delitos mediáticamente. Además, todo está documentado.
CENTRO FOX O LA CASTAÑEDA
Xóchitl, en esa misma entrevista, menciona que ya le ganó la conversación en redes a AMLO, pero si esos 4 ó 5 seguidores de la 4T estaban convencidos de votar por Gálvez, pues Vicente Fox se los echa abajo con sus declaraciones cínicamente contradictorias en entrevista en Tragaluz de LatiUS, donde pide a Xóchitl si gana la presidencia, quitar todos los programas sociales, y le devuelvan su pensión millonaria, su seguro médico mensual de 100 mil pesos y sus 200 personas para su servicio. Sin duda el Centro Fox es desde hace mucho tiempo “la nueva casa de la risa”. Y mire el vídeo que López Obrador no se cansa de repetir, como lo afirma el Presidente: (https://www.youtube.com/watch?v=hVi6p1pSU7Y&ab_channel=Latinus_us)
NOTA: si usted quiere saber que es tener muchos, pero muchos millones de verdad, visite la página del Centro Fox: (https://www.centrofox.org.mx/)