El presidente Emmanuel Macron dijo el lunes que Francia triplicará la producción de bombas de calor durante los próximos cuatro años como parte de un plan climático del gobierno.
Macron calificó las bombas de calor como «una fabulosa palanca de sustitución, con un consumo de energía y emisiones mucho menores», y dijo que Francia produciría un millón de estos dispositivos y capacitaría a 30.000 personas capaces de instalarlos para 2027, cuando Macron deje el cargo después de dos mandatos.
Las bombas de calor pueden calentar y enfriar aire y se consideran cada vez más una alternativa respetuosa con el clima a los sistemas de calefacción de combustibles fósiles, como las calderas de gas, así como al aire acondicionado.
Según la Agencia Internacional de Energía, la calefacción de espacios y el agua representan casi la mitad del uso mundial de energía en los edificios, y casi dos tercios se cubren con combustibles fósiles.
Ha pedido un despliegue más rápido de bombas de calor y otros medios para descarbonizar el calor para cumplir con el compromiso de los gobiernos de alcanzar emisiones netas cero para 2050.
Hablando después de una sesión de un consejo sobre el clima celebrada en el palacio presidencial con ministros clave, Macron también dijo que el gobierno gastaría 700 millones de euros (740 millones de dólares) en la creación de 13 líneas de trenes suburbanos, conocidas como RER, en Francia y sus alrededores. ciudades «para animar a la gente a pasar del coche privado al transporte público con menores emisiones».
Se firmarían contratos con autoridades regionales que permitirían a las industrias ferroviarias francesas lanzar nuevos proyectos y crear empleos, dijo.
El plan climático ayudaría a hacer a Francia más «soberana», «competitiva» y «justa» a medida que descarboniza la economía, afirmó.
Francia se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 por ciento para 2030 en comparación con sus niveles de 1990.
Esto, dijo Macron, significaba que Francia tenía que actuar «el doble de rápido» ahora en comparación con años anteriores.
Soluciones industriales
En cuanto al precio de la energía, que ha aumentado en el contexto del aumento del precio del petróleo, la guerra en Ucrania y la inflación, Macron dijo que Francia «recuperaría el control de nuestros precios de la electricidad» el próximo mes.
Esto, afirmó, haría que el coste de la energía fuera «soportable» y «visible» para los hogares y las empresas.
Macron dijo que mantenía su objetivo de que Francia produzca al menos un millón de automóviles eléctricos para 2027 y se convierta en un exportador de baterías para automóviles ese mismo año.
El plan climático, dijo Macron, era parte de la estrategia de Francia para fomentar «una ecología que cree valor económico» en Europa y poner fin a «nuestra dependencia de los combustibles fósiles», cuyo precio, según dijo, ascendía a 120.000 millones de euros al año para Francia.
Como parte del plan, Macron dijo que el gobierno trabajaría con grandes industrias con altas emisiones, como las industrias químicas y de fabricación de acero y cemento, para reducir su huella de carbono.
Su sector minero exploraría metales, incluidos litio y cobalto, necesarios para la producción de baterías, dijo.
El país también buscaría fuentes de hidrógeno natural en su territorio para utilizarlo en la transición hacia una energía más limpia.
Francia también estaba examinando sus posibilidades de instalar «al menos un sitio» para la captura de carbono, un proceso incipiente mediante el cual el carbono se extrae del aire y se almacena, cada vez más considerado como necesario para reducir el calentamiento global.
Una solución francesa para la captura de carbono «reduciría nuestra dependencia del mundo exterior» en esa área, dijo Macron.
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