Joel Hernández Santiago
Pues ya está… o casi. Ya se anuncia la desaparición de la Agencia Mexicana de Noticias o Agencia de Noticias del Estado Mexicano como se ha llamado a Notimex.
Y eso es: un agencia del Estado mexicano, que no del gobierno mexicano, y mucho menos del gobierno en turno: El Estado mexicano incluye el todo, la diversidad, la pluralidad, la democracia, la integración social y económica, la cultura y el ser y estar: nosotros todos.
Por tanto Notimex es de todos los mexicanos. Y Notimex fue, durante muchos años, ejemplo de bien hacer en lo informativo, como también fue agencia de propaganda en lapsos breves pero también ciertos.
No obstante, en un balance informativo e histórico predomina la lucha tenaz de muchos de sus directivos y de sus periodistas por llevar la verdad de los hechos en el país y fuera del país, a todos los mexicanos a través de su “hilo” informativo.
En lapsos grandes y bien identificados, hubo momentos luminosos de esta Agencia en la que predominaba la lucha por mantener el equilibrio, la pluralidad y la objetividad de lo que se informaba y se analizaba.
Es así que durante los casi 55 años de su historia, el número de suscriptores creció mucho en el país como fuera. Periódicos y medios extranjeros incluían en sus informativos notas de la agencia Notimex.
Y lo dicho: no siempre ha sido así. También han ocurrido lapsos en los que se confundió a la Agencia de noticias con una agencia de propaganda de gobierno. Es cierto. Pero todo dependía de quien fuera su director y su experiencia en medios antes que interés político.
Por estos días, cuando por esa confusión entre propaganda e información se ha determinado su muerte fatal, su directiva creyó que su tarea era la de divulgar las virtudes y grandezas del actual régimen. Pero no.
Notimex fue, para muchos periodistas, el espacio en el que se desahogaron vocaciones y se estableció la conexión entre lo profesional, la ética y la verdad.
Entre 1982 y 1983 dirigió Notimex don Miguel López Azuara, quien venía de haber contribuido en la construcción de una de las mejores etapas del periodismo mexicano, la de Excélsior, durante la gestión de Julio Scherer García hasta el 8 de julio de 1976. Y junto a él, un experimentadísimo periodista y maestro de periodismo: Carlos Ferreyra Carrasco quien venía de Excélsior también, pero antes de Prensa Latina y más.
Ese era su gene informativo y era su percepción de la objetividad y la pluralidad en la manera de informar a los demás de lo que pasa y lo que ocurre en el país y en el mundo.
También aportaron un área de análisis de la información. Un grupo de analistas bien amueblados en las entendederas, y bien coordinados, comenzaron a escribir en Notimex para analizar y explicar, desde distintos puntos de vista y desde distintas perspectivas ideológicas, lo que ocurría en el momento. El catálogo de analistas era grande y más su pluralidad, su calidad y el ejercicio de la libertad de expresión.
Y creció el interés por lo internacional. Notimex contactó a un buen número de corresponsales en el extranjero, en zonas de influencia para México y para los mexicanos. Su hilo internacional era ejemplo de buena y vasta información inmediata y equilibrada. Por supuestísimo la información nacional para la que desplegó un buen número de reporteros experimentados.
Y así, otros casos de buena dirección en Notimex como fue la de Raymundo Riva Palacio de 1988 a 1990 o Pablo Hiriart 1990-1992… Y don Francisco Ortiz Pinchetti y Alejandro Ramos Esquivel…
Pero, nada, que en marzo de 2019 fue nombrada como su directora la periodista San Juana Martínez. Inmediato comenzaron los problemas entre la dirección y el sindicato y los trabajadores de la información.
De pronto anunció el despido de periodistas a los que presumió que vendían la información por su propia cuenta en detrimento de la Agencia. La huelga estalló en junio de 2020, y desde entonces Notimex prácticamente desapareció del mapa informativo nacional e internacional: Propaganda no es lo mismo que información.
Luego de más de tres años de huelga y de acusaciones mutuas, al final el presidente de México dio la razón a la directora Martínez y anunció el cierre de la Agencia, para lo cual mandó una iniciativa a la Cámara de Diputados, de mayoría morenista por lo que seguramente no le quitarán una sola coma al mandato presidencial. Se anuncia la liquidación en ley de los trabajadores y hasta aquí.
En abril, desde Palacio Nacional, se dijo así: “Se está llegando a un acuerdo porque la verdad nosotros no necesitamos una agencia de noticias en el gobierno. Eso era en la época de los boletines y de la prensa oficial y oficiosa, ya no hay eso… Además, desde que entramos, hay un conflicto laboral. No es algo que nos haga falta como gobierno. Tenemos la mañanera, aunque no les guste”.
Esto evidencia una clarísima confusión entre propaganda, la que se esparce cada mañana, y la información, que debiera transmitir una Agencia seria, rigurosa, objetiva y plural. La buena información nunca sobra y si contribuye al fortalecimiento de la democracia.
Pronto cerrará Notimex. Seguirá haciéndose propaganda desde Palacio Nacional cada mañana. Es una lamentable decisión y ensombrece la libertad de expresión en México.