Han pasado ocho meses desde que el presidente Enrique Peña Nieto llegó al Ejecutivo federal y parece que ha sido como un suspiro para la acción de gobierno en donde pocos, muy pocos han sido hasta ahora, los verdaderos logros de los tantos prometidos.
El verdadero y único golpe espectacular que ha dado el gobierno peñista es la detención de la profesora Elba Esther Gordillo acusada de delincuencia organizada y con la que se calculó, la reforma educativa terminaría siendo aprobada de forma más que tersa, pero pocos proyectaron que los mentores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se convertirían en la variable no controlable para aprobar los cambios nacionales en materia educativa.
Las otras reformas aún en tránsito legislativo como la fiscal, laboral y energética, no han logrado convencer sobre la real acción de gobierno de los auto llamados “nuevos priistas” y su líder Peña Nieto.
En los ámbitos de seguridad y economía e incluso del entorno asistencialista en apenas ocho meses de gestión, los anuncios han sido muchos, pero en la práctica pocos, muy pocos los avances.
Habrá quien diga que es apenas el inicio de la administración peñista y esto apenas empieza, no obstante, los primeros tres cuartas partes del primer año de gestión debieron ir llenando ya el vaso de acciones positivas, si es que se quieren rendir “buenas cuentas” respecto a los compromisos contraídos para elevar, ante todo, la calidad de vida de los mexicanos.
La presentación ayer, de la Gendarmería Nacional –que entrará en operación hasta casi un año después–, en el marco de la 34 sesión del Consejo Nacional de Seguridad, fue el preámbulo a la presentación del Primer Informe de Gobierno de Peña Nieto, el cual, en realidad, tiene poco que informar.
No sería de extrañar que hoy y en los próximos tres o cuatro días, se diera un anuncio espectacular o golpe importante a la delincuencia, para asegurar, al menos, una que otra anotación positiva a los primeros meses de gestión peñista.
Y sí, el tiempo es relativo y ocho meses pueden ser pocos o suficientes para un total de seis años de mandato. Lo que sí es irrevocable, es que pocos han sido los avances de lo ofertado. Lo bueno para algunos es que no hubo notario de por medio.
Acta Divina…“Vamos por el caminos correcto”: Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación.
Para advertir… Y hasta ahora, hay más retórica que soluciones.
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