Documental Político
Emilio Trinidad Zaldívar
En el bunker amurallado que se ha convertido el Palacio Nacional, así como en Gobernación y en el cuarto de guerra de la propia candidata Claudia Sheinbaum, tienen encendidas las luces de alerta, porque el crecimiento de Xóchitl Gálvez y el enojo y decepción ciudadana de millones de mexicanos es real y les puede cambiar la ecuación que hasta hace poco les daba un triunfo arrollador.
En la semana que concluyó este domingo, hubo una reunión urgente en la oficina de Luisa Alcalde, secretaria de Gobernación, para revisar las cifras reales de las preferencias electorales de una y otra candidatas y Claudia Sheinbaum ha perdido la importante ventaja que traía.
Hay alarma y verdadera preocupación en algunos colaboradores de la ex jefa de Gobierno, porque al ser la candidata del Presidente, ha estado obligada a defender el fracaso de la 4T, y al reiterar que le dará total continuidad a la desastrosa administración de López Obrador, muchos ciudadanos decepcionados le han alejado y hasta retirado apoyos y simpatías.
Sin embargo, su obesa arrogancia, que contrasta con su delgadez, no le permiten a Sheinbaum Pardo asomar un poco de humildad, de sencillez, y eso no está siendo bien visto y menos aceptado por millones de mexicanos, que ven en ella a una figura que destila autoritarismo y prepotencia, sumamente peligrosos para la democracia con la que quiere acabar, al pedir en sus mensajes cínica y descaradamente, que se vote todo por Morena, para acabar con los contrapesos en el Poder Legislativo, que ya controlado por ella, le permitiría la desaparición del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (INAI); podría modificar la conformación del Instituto Nacional Electoral (INE) para quitarle autonomía y luego iría por el control de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Fiel al estilo del tabasqueño, que imagina ser un hombre perfecto, que nunca se equivoca, la candidata por Morena a la Presidencia está convencida de que el amor del pueblo bueno es total y no quiere reconocer que el lastre que viene cargando, son los casi 200 mil muertos en este sexenio por la delincuencia que cogobierna, que aunados al peso que significan tantas mentiras, falsedades, la brutal corrupción, la impunidad y muchos fracasos más de un Presidente delirante, la están haciendo sumamente vulnerable.
Pero ni ella ni López Obrador aceptarán nunca sus errores, sus excesos, sus fracasos, sus engaños y seguirán actuando como si fueran dueños de México para continuar dividiendo, polarizando y sembrando la semilla de la confrontación.
Hasta la última conferencia mañanera el rencoroso, provocador y pendenciero Presidente, seguirá destilando su odio y su frustración; insistirá en decirles autoritarios a los de la oposición, cuando él todos los días da muestra de eso que tanto critica.
Su perversa conducta de utilizar a los pobres para controlarlos y pensar por ellos, podría ser veneno que consuma porque todo en esta vida se paga.
El tabasqueño, que vive en La Isla de la Fantasía, donde no se reprime a nadie, menos a los delincuentes, donde hay democracia total, no simulada, donde no hay desempleo ni falta de medicamentos ni desaparecidos ni feminicidios; donde la inversión internacional hace cola para depositar aquí sus euros y dólares; donde no hay cuates, cuotas ni negocios de familiares, compadres y amigos; donde el sistema de salud es mejor que en Dinamarca; donde no hubo daño alguno al ecosistema del sureste mexicano para lograr el capricho del Tren Maya.
Estamos requetebién. Aquí no hay hijos abusivos, tramposos, corruptos ni castigo para nadie que cometa ilícitos, con todo y que se acrediten y difundan pruebas como videos, documentos, audios y contratos con los que los López Beltrán y muchos otros, se están enriqueciendo de manera burda, ofensiva y brutal.
La autoridad moral del desequilibrado Presidente va más allá de las estrellas, según su enferma cabeza.
Ese es el país que Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum ven y creen tener, cuando la tragedia, el desgobierno, la improvisación, la carencia de talento y experiencia, tienen a este México al borde de su peor momento.
Ya se los dijeron, Morena no es un partido político, es una organización criminal que tendrá que ser detenida y derrotada en las urnas con todo y que ya preparan, por si las dudas, el fraude electoral.
——-000——-
emiliotrinidad6131@gmail.com
emiliotrinidad61@hotmail.com
X @emtrizal61